lunes, 18 de marzo de 2013

TIEMPO


 
 
TIEMPO
 
Jamás quise que mi tiempo lo marcase un reloj, por eso lo guarde y empecé a vivir mis minutos sin él, y mis horas con la mirada, las semanas con mi cuerpo.

Descubrí que mi tiempo era mío, que mis besos los repartía en esas horas que yo vivía a mi ritmo, y que mi sentir se volvió sereno, sin agobios, ni tiempos perdidos.

Coseche en mis meses toneladas de cariño, repartía mi alegría entre los más tristes, hablaba con los que necesitaban ser escuchados, y me di cuenta lo importante que era mi tiempo para los demás… pero más para mí.

Y quise ser útil, representar esperanza en los corazones moribundos, a ratos, como lo fue el mío, descubrí que vivir feliz un minuto al día puede ser una aventura, y ser sueño en una mirada, más aun.

Ya no quise llevar reloj con pilas, ni cuerda, porque me puse un reloj que mi hijo me regalo un día, así porque si, y lo deje parado para recordarle, coloque sus agujas en las doce, y así supe después del tiempo que… hasta un reloj parado acierta la hora dos veces al día, pero en mis días, el tiempo es solamente mío, de mi mente y de mi cuerpo, de mis sentimientos y de mis ayeres.


 

13 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

Querida amiga ,sentimientos que nos dejas en tu entrada,y si que llegas al corazón,tiempo para vivir ,para darnos a los demás, que tengas buena semana , un abrazo.J.R.

BEGO dijo...

Lástima depender de un reloj....
Lola gracias por tu comentario en mi blog.
Un abrazo amiga.

Lola dijo...

Hola José Ramón, hace unos años todo tenía que hacerlo mirando el reloj, la compra, la comida, la plancha, la casa, todo preparado para cuando llegaran del colegio, después del trabajo, pero ahora, mis hijos viven en sus casas, y mi marido ya está jubilado, nos da lo mismo comer a las dos que a las tres. Salimos juntos y volvemos juntos, y cuando las personas me necesitan… estoy, eso es hermoso después de tantas prisas.
Muchas gracias por tu comentario. Me ha encantado. Un abrazo.

Lola dijo...

Bueno Bego, yo ya no necesito el reloj, vivo con mi hora natural, me acuesto no antes de las dos porque así me encuentro estupendamente, otros días a las tres o las cuatro, y despierto lo mismo a las nueve que a las diez, es mi ritmo, estoy estupenda. Gracias amiga por tu comentario. Un beso.

Fran dijo...

Hola Lola, me ha encantado esta entrada. Debemos dar mucha importancia a lo que hacemos con nuestro tiempo. Podemos elegir cada día entre tantas cosas buenas. Y la vida es tan corta.

Luján Fraix dijo...

HOLA LOLA
DEBEMOS TENER NUESTROS TIEMPOS Y RESPETARLOS PARA SENTIRNOS BIEN. SI ALGUIEN NOS ALTERA EL RITMO ALLÍ SE DESBARATA TODO.
PRECIOSO TEXTO.
UN BESO LOLA.

Trasto dijo...

Qué maravilla amiga vivir sin estar pendiente del tiempo. Yo sólo lo consigo en vacaciones. Y es cuando soy más feliz. Un besazo Lola, amiga

Ricardo Tribin dijo...

Que profundo escrito sobre el tiempo, mi muy querida amiga Lola.

Esta parte me llego " Ya no quise llevar reloj con pilas, ni cuerda...

Gran abrazo.

Fran dijo...

Hola otra vez. Gracias por tu visita en uno de mis blogs. Donde escribo normalmente es en el otro: Luz apacible.

Lola dijo...

Hola Fran, muchas gracias por volver a visitarme y comentar mi entrada. Un abrazo.

Lola dijo...

Hola Luján, sí que es necesario tener nuestro tiempo, y que nadie nos imponga otra cosa. El tiempo que vivíamos es nuestros, por eso hay que vivirlo como queramos. Gracias por tu comentario. Un beso.

Lola dijo...

Hola Ana, si amiga, yo hace años que no llevo reloj, bueno llevo uno que me regalo mi hijo que no funciona, pero es muy bonito y me gusta llevarle por que siempre le recuerdo ahora que no vive en Madrid.
Nadie me cambia mi ritmo, tengo el mío propio, y me siento muy bien así, sin un tic tac impuesto, si con un hermoso latido de mi corazón. Gracias amiga por tu comentario. Un beso grande.

Lola dijo...

Hola Ricardo, un escrito que salió de mí en un tiempo de descanso y recuerdos, sin más. Me alegro que te haya gustado, gracias por tu visita. Un abrazo.