martes, 27 de septiembre de 2011

LOS AÑOS SESENTA



LOS AÑOS SESENTA

Yo nací en los años cincuenta, y apenas tengo constancia de esos primeros años de vida, cuando las cosas no se tienen en cuenta, y los años pasan placidamente… casi siempre.

Los sesenta ya fue otra cosa, el colegio y los juegos eran parte importante de mis días, que con la vuelta a casa se convertía en un rito al llegar y pedir la merienda (pan con chocolate) era lo normal, mientras en la radio sonaban las ultimas frases de la novela de turno ”Ama Rosa” fue todo un acontecimiento, y mi llegada a casa hacia que no me diesen la merienda hasta el final de dicho serial, y que dejaba a las madres sumidas en la tragedia durante algunos minutos, y la impaciencia hasta el próximo día.

Yo empezaba a dejar volar los sentimientos al igual que mi pelo largo, empezaba a sentir que los chicos me miraban, y mis caderas daban al traste con las miradas insolente de los hombres, que ya me veían convertida en una hermosa joven, que sin notar el pasar de los días hacían mecerse las tablas de mi falda plisada, mientras la brisa refrescaba los pensamientos y, enarbolaba sentimientos sin poderlo remediar.

Los sentidos empezaron a cobrar vida propia, la música de los sesenta era la mejor, soñaba con los compases de los Brincos, y me deje seducir por el Dúo Dinámico, que hizo que me enamorase en cada canción, mientras los sueños eran activados por las noches, recorriéndome el cuerpo con mis manos, la pasión llegaba en oleadas a mi pensamiento que, intentaba apartarlos para no tener que confesarlos al otro día en el confesionario, rezando mil Ave Marías, por pecadora… trasnochada.

Llego la revolución con Los Beatles, ellos si que sabían vivir esa época mágica, yo desde mi pequeña ciudad aprendía todas sus canciones en ingles sin saber lo que decían, solo dejaba que la música me invadiese, mientras con mi risa bailaba una música “demoníaca” como decía mi hermano, y los melenudos empezaron a conquistar el mundo con su forma de vida, y su música diferente.

¡Ah! que tiempo aquel, que sueños no vividos, que vida ya olvidada, pero ¡Dios que música…! Siempre estará en mi, quede enganchada a ella a través del tiempo, de su letras, y sus compases, que hoy ya forman parte de mi vida, y que morirán conmigo como melodías encadenadas, a un tiempo pasado que nunca fue mejor que el de ahora.



lunes, 26 de septiembre de 2011

LEJOS DE MIS AMADOS




LEJOS DE MIS  AMADOS

Si muriese mi voz lejos de mis amados, no llevarla de nuevo junto a ellos… dejad que ellos la imaginen en el tiempo del pasado de nadie, cuando nadie me visito, ni escuraron el corazón agonizante, donde pocos se acordaron de mi.

La soledad ya es la única que vive a mi lado, solo se quedaron los susurros de mi madre, y la impaciencia de la vejez, que se acerca a veces mas deprisa de lo que dejo entrever, porque ya pocas cosas importan.

Por eso… si mi voz muere en las ausencias… dejarla, que nadie la haga suya, que nadie recuerde sus acentos, que nadie ponga música a mi sonrisa, porque morí sola, y solo me arrullaron las olas, y me protegí con el manto de arena de mi ayer.

jueves, 22 de septiembre de 2011

IMAGINA...




IMAGINA...


Mi amiga, me contó un día en la playa refiriéndose a su hija que, ella le decía…


Me dice a veces, mamá, ¿como te sentías cuando yo estaba en tu tripa?


Entonces mi amiga le vuelve a contar la historia; tu no estuviste en mi tripa, nosotros, papá y yo fuimos a buscarte a Rumania, en un avión, y te trajimos aquí, a España, tierra de playas y sol, aun así ella le dice… eso ya lo sé pero… imagina.


Entonces mi amiga le cuenta, que ella estaba no en su vientre pero si dentro de su ser, que la deseo siempre, y que ninguna madre, ni siendo biología, pudo jamás sentir tanto amor por su hija como el que ella siente. Y ella vuelve a preguntar ¿me movía mucho dentro de ti?


Y mi amiga le habla de todo lo que sintió cuando le mandaron una foto de ella, pequeña, con la mirada triste, y sus ojos azules en esos momentos grises de no ser querida, sin haber sido jamás abrazada, besada, o simplemente deseada.


Yo viéndola crecer fuerte y sana pienso…


Su madre biológica, si es que vive, jamás podrá imaginarse como vive su hija, a la que le construyeron un palacio de besos, con ventanas de abrazos siempre abiertas, con los armarios llenos de ropa bonita, y donde dejaron un joyero en forma de corazón para que guardase los pendientes, que a ella tanto le gusta cambiarse.


Jamás podrá sentir el abrazo de su hija, dejada en un lugar triste y oscuro, donde el sol no pasaba a reflejarse en sus ojos, y nadie sabe que motivos tuvo para hacerlo, pero a mi me gustaría que supiese que es la mas querida, la mas sonriente, la niña que sus ojos se enrojecen cuando ve a un bebe llorando, porque en su corazón de niña huérfana jamás supero el sufrimiento que le infligieron tras el abandono, y la falta de caricias.


Hoy la niña sigue preguntando ¿mamá, cuéntame como era de pequeña, cuando nací? Y mi amiga le vuelve a decir…


martes, 20 de septiembre de 2011

MORIR DE AMOR





MORIR DE AMOR


La veía en el portal al llegar los sábados de marcha, ella se abrazaba con el novio apasionadamente, parecía que le iba la vida en ello, y las vecinas la criticaban, a mí me daba lo mismo, a ella mucho menos


El novio mucho más atractivo que ella, hacia pensar a los demás, donde había visto algo agradable en la chica, que tenia pintura y kilos de mas, pero eso a el no parecía importarle.


Pasado un tiempo, empecé a verla descuidada en todos los aspectos, mal vestida, y mal peinada, parecía un zombi, y las vecinas cuchicheaban al pasar diciendo que estaba drogada, y razón tenían, pero era por que el medico así lo había decidido, mandándole mil medicamentos por su fuerte depresión, después que el novio la abandonase.


Yo sentía pena al verla, pero ella había dejado de darme los buenos días, se mantenía en su mundo, y al salir a la calle, sus ojos se teñían de rojo en el portal, seguro que allí le recordaba mas que nunca.


Un día ya no pudo resistirlo, y tomo la decisión más difícil, ella no quería vivir así, sin su amor verdadero, y subió a la terraza, coloco las llaves y el móvil en el suelo, miro hacia el cielo, y decidió volar hasta allí arrojándose desde un séptimo piso.


Allí termino su vida pero sin él, y ya no quiso echarle mas de menos, y seguro que lucho hasta que las fuerzas le fallaron, pero no pudo ser, y ya no quiso vivir mas.


Hoy la recuerdo como en sus mejores tiempos, abrazando y besando a quien la hizo... morir de amor.

lunes, 19 de septiembre de 2011

PEQUEÑAS COSAS




PEQUEÑAS COSAS


Cuantas cosas pequeñas nos hacen felices, yo empecé a recordar mis pequeñas cosas, mí día a día.


Recordé hace poco, lo feliz que fui el día que me dijeron que le pondrían mi nombre a una de mis sobrinas hija de mi hermano, por lo tanto tendría mi nombre y mi primer apellido, seriamos iguales al dar nuestros nombres, y al igual que yo le gusta la pintura, y pinta como los angeles, es tímida y poco habladora (esa parte es la que yo no tengo, porque hablo por los codos, y de tímida….ya veis)


Me sentí feliz la ultima vez que fui a mi tierra natal, y vi a mis hermanos, y mis sobrinos, que aun viéndolos poco, cada vez que lo hacemos parece que jamás nos hayamos separados, que no vivimos cerca, que no veamos las mismas flores, y que nuestras vidas sean vividas de maneras tan diferentes.


Me siento feliz al comer un plato de lentejas que tanto me gustan, y abrir mi frigorífico lleno de verduras frescas y frutas, quesos y mi leche de soja que no falta nunca, y que tomo desde hace muchos años, tomar una onza de chocolate en medio de la tarde, como cuando era pequeña y esa era mi merienda después de salir del colegio.


Estas y muchas cosas mas me hacen sentir bien, son pequeñas cosas que me hacen ver la suerte que tengo al poder disponer de pequeñas cosas que yo hago grandes en mi vida diaria, por que los humanos solo necesitamos pequeñas alegrías, envueltas en el cariño, la amistad, y el amor que cada alma necesita para ser feliz


domingo, 18 de septiembre de 2011

ME ACOPLABA A TODO


ME ACOPLABA A TODO

No puedo decir que mi vida la vivieron otras personas, o que yo respirase a través de ellas, solo yo decidí ser lo que soy, nadie mas que yo lo se.

Nadie me llevo por caminos no deseados, aunque mas de una vez mi corazón ardió de pasión, y otras se quedo frío en el deshielo, pero nadie me llevo a esos estados, solamente yo así lo quise.

De adolescente mi corazón padecía de pasión y la necesidad, de querer, porqué no sabia lo que era el amor verdadero, quedándome enganchada en una sonrisa, o una mirada, que para todas era iguales, y que yo creía… preferente.

Jamás desapareció la pasión de mí al ir rompiendo amistades, y encontrando otras nuevas, amor… solo

Yo quise un amor para toda la vida, de esos que cada día quedan pocos, y trate que esa persona estuviese cómoda a mi lado, di pocos problemas por que no quise ver mas de lo que tenia cerca, sin investigar a otras personas que sufrían por todo haciendo de su vida un infierno.

Paso el tiempo y ahora se que lo hice bien, que aun así sufrí muchas veces, y que mas de una vez quise irme de su lado, por no entenderle, aunque le amaba con todo mi ser, pero eso en esos momento no era suficiente, ahora se que si.

La vida me trato bien, el mundo me respeto, y yo ame con todo mi cuerpo, mi corazón y a veces también con mi mente, que esa la mayoría de las veces no se necesita.



viernes, 16 de septiembre de 2011

ELLA LLEGO A MIS VACACIONES...



ELLA LLEGO A MIS VACACIONES...


Ella llego a mis vacaciones como el mejor regalo, junto al mar que tanto ama.


Aun sabiendo desde hace días que vendría, me sentí tan feliz a su llegada que no quiero pensar en su marcha.


Va pasando el tiempo, así disfruto del momento y quiero alargar los días que tenemos, y no contar el tiempo que aun nos queda perdiendo nuestras miradas en el mar, junto al viento calido de levante.


Ella es una canción constante en los labios de cada día, y enmudece ante la inmensidad del azul del cielo uniéndose al mar en un horizonte que jamás termina.


Ella es esencia de vida y contradicción a la vez, que se engancho en su pelo rojo de pasión, sin dejarla salir de su alma, su vida trascurre muy deprisa, y en calma pocas veces que le renueva la energía cuando llega.


Hacia tanto tiempo que no pasábamos días junto el mar, que mi corazón susurro junto al viento, y más de una vez muy bajito me dijo… no te vayas.