jueves, 30 de mayo de 2013

MI MADRE SE MARCHO

 
 
 
MI MADRE SE MARCHO
 
 
Mi madre se marchó cuando ya había pagado a la vida la equivocación de querer a mi padre, cuando ya no tenía nada que ofrecer, pero dejando su lugar en nosotros, sus hijos, vacío para siempre.
 
 
Paso su vida queriéndole dejando sus fuerzas en un amor sin futuro, y herida de muerte casi desde que le conoció, pero  no quiso percibir el desastre que su vida había preparado para ella.
 
 
Sufrió y vivió siempre como la persona que va a trabajar y espera el autobús, siempre nerviosa de que el se acercase, y volviese a ella, pero eso jamás sucedió, sólo pasaba de largo, como los autobuses en hora punta, que ya no recogen pasajeros.
 
 
Y dejo su vida en espera como las llamadas de teléfono ahora, jamás pensó nada malo de el, no quiso mirarle a los ojos, y ver que todo había terminado antes de darse ella cuenta, y de que su amor siguiera creciendo como el tesoro de los bucaneros, que nadie aprovecha, pero que sigue intacto a través de los años.
 
 
Así fue su vida, larga y triste, dejando que sus ojos corriesen siempre en torrentes inacabados, regando un amor que ya no existía desde... Hacia mil años... Y creyéndose una princesa del cuento de las mil y una noche, que jamás pudo vivir.

 


martes, 28 de mayo de 2013

LOKITA...


 
LOKITA...
 
Hace unos años , y viendo la nostalgia que mi marido tenía de la playa, de tomar el sol a cualquier hora, y viendo que con el trabajo no podíamos estar en la playa el tiempo que ahora, decidí comprarle un aparato de rayos UVA, a mí también me gustaba estar morenita en invierno, y eso hice.

Cuando llego el aparato a mi marido casi le da un infarto, es como una camilla, pero sólo la parte de arriba, yo puse de cama una tumbona de la playa y era una maravilla ver nevar y tu estar tranquila al sol.

Mi marido al principio fue reacio a tomar el sol, pero viendo lo bien que estaba yo, término animándole, aún así puso mil pegas, y eso que encontré una terraza cubierta  que no servía para nada, y puse allí el aparato.

Yo no fui consciente que desde la calle mi terraza se iluminaba y parecía que había aterrizado un ovni, el color ultravioleta se reflejaba en las cortinas y nadie sabía lo que estaba pasando en mi casa,  era un poco extraño, y no os cuento si tomaba el sol por la noche...

Una mañana que me había hartado de planchar decidí tomar un poco el sol en la espalda, ya lo había echo  otras veces y después me sentía genial, así es que aproveche que mis hijos estaban en el instituto y abrí el sol para mi sola.

Cuando llevaba un rato sonó el timbre de la puerta y yo dije... Que vuelva más tarde, pero el cartero (ese que siempre llama dos veces)  siguió insistiendo, el portero le dijo que no me había visto salir, yo  no me  había dado cuenta que estaba lloviendo.

Con tanta insistencia llamaba que me puse el albornoz y salí de muy mal humor, y le dije al cartero… hay que ver, ni me dejan tomar el sol.

Yo salía colorada como un tomate, y mi mal humor latente, entonces firme la carta que traía y el cartero no volvió a subir a casa. Al portero le dijo... Esta mujer está loca, ¿pues no dice que estaba tomando el sol con lo que está cayendo...? En fin que ya no me ha vuelto a molestar, cuando trae alguna carta urgente se la da al portero y todos felices pero... Fama de lolika ya tengo en la comunidad, pero a mí eso me da igual.

Ahora el aparato esta en un pequeño trastero que tengo en mi casa, está recogido no lo usamos, porque tenemos tiempo de ir más a la playa, y mi marido a veces dice de venderlo, yo digo que lo deje, a mi me gusta ver las cosas que hacia hace unos años con mi locuras de juventud.

domingo, 26 de mayo de 2013

"MIS PEQUEÑOS"

 
"MIS PEQUEÑOS"
 
 Mis pequeños de la casa, con sus sonrisas saladas, despeinados por el viento, nacieron de mis entrañas, que quiero con corazón libre, con las manos enlazadas, sintiéndolos aquí en mi  pecho, desveladas madrugadas, que quiero porque los quiero, de mi no salen palabras, para contarles mis cosas… para no contarles nada.
 
Por si sufro por su ausencia, y más en las madrugadas, cuando los siento despiertos, abrazándose a su almohada, de mi triste alejamiento, de mi solitaria alma, que los busca sin descanso, pero ya no están en casa.
 
Que ya duermen en sus nidos, y me tienen desolada, de penas suyas al viento, de penas mías del alma, sin levantar la cabeza, de esta España desangrada, que encoje los corazones, y se va al llegar el alba, buscando nuevas desgracias, mas allá de mi mirada.
 
Los quiero por que los quiero, vinieron de madrugada, vivieron al lado mío, en mi sol, mi luna, mi alma,  y serán siempre felices sin que les falte de nada, cuando a mi llegue el viento frio... el día que yo me vaya.

jueves, 23 de mayo de 2013

SIEMPRE HAY...

 
 
SIEMPRE HAY...
 
 
En mí siempre hay un mar para poder crecer interiormente, yo necesito hacerlo, no es porque me lean, es por mi sentir, por estar bien junto a las palabras que mi alma me dicta.
 
 
En el mar de las palabras, poco hay que añadir a su fuerza, a sus contrastes.
 
 
No estoy nunca mal, pero sí que estoy muy bien cuando mis letras acompañan mis días, y voy dejando frases en mis rincones favoritos, donde nadie sabe que están, donde muero de alegría cuando otras personas las encuentran.
 
 
Y siempre es un decir con alegría, aunque sean palabras de otros tiempos peores, aunque sean palabras solo soñadas, aunque sean palabras duras, oídas de otras personas.
 
 
Es la vida, cada uno la vive y la presenta a los demás de la forma que  sabe, o que simplemente quiere decir, es mi vida, son mis letras, son vuestros ojos los que se pasean por ellas, y yo feliz de que así sea.
 
 

martes, 21 de mayo de 2013

SI NO FUERAS QUIEN ERES...



SI NO FUERAS QUIEN ERES...
 
 
Si no fueras quien eres... te hablaría de mis días negros, y de mis noches en blanco, de mi sentir triste, de mí querer con rabia.

Si no fueses... El baúl de mis recuerdos, de mi saber nervioso, y de mi andar tranquilo, como no dando importancia a tantas cosas pasadas, de mi dolor de ahora, muchas veces te diría que...

Si tú supieras lo que me peso la vida, y a veces me pesa, sin saber seguir dando un paso adelante, sin sentir ya nada, sólo el frío del invierno invade mi ser, pero hay otras veces que nada es de este color de niebla.

Pero yo no soy una mujer triste, pero es verdad que sí no estoy en familia, con mi marido, mis hijos, mis nietos, mis hermanos, mis sobrinos, y gente que quiero aunque algunos de ellos no me quieran... lo paso muy bien, y me río de todo, dejando mis sonrisas repartidas en sus corazones como ellos siembran el mío, y siempre me encanta volver a verles.

Pero es verdad que más de una vez recuerdo a mi madre, que de todo se hacía eco, sintiendo pena del mundo, viendo la televisión no dejaba de comentar por todo " que lastima " y ese su comentario a todo lo que veía, si ahora viviese...

No tendría en sus labios más que esa palabra, que me hace pensar en ella más de una vez.

Pues yo creo que estoy depresiva, pero no sé porque, hay veces que pienso que estoy sola, que mi marido hace sus cosas, sale mucho, y yo que salgo tan poco no me relaciono apenas con nadie, pero el teléfono... Me pone al día en todo, y río con las conversaciones de mis hermanas, de mis sobrinas, y sonrió al oír la vocecilla de mis nietos llamándome y contándome sus cosas.

Hoy he salido sin tener que salir, el sol brilla, y aunque el frío es intenso, el regreso a casa me hace darme cuenta de la suerte que tengo, que mi casa es bonita, acogedora, que mi marido y mis hijos me quieren, y que mis nietos aunque me vuelven loca los amo con lo más tierno de mí ser.

Pero echo de menos a mis hijos, hay veces que beso sus fotos, y me les quedo mirando sin querer recordar aquellos días de colegios, de vacaciones, y de pensar que la vuelta al colé empezaría pronto y eso a mí no me gustaba, porque ellos ya tendrían que madrugar, y estudiar, y eso no les gustaba mucho que digamos, igual que su madre...


 

domingo, 12 de mayo de 2013

EL VIVERO DE MARUJA

 

 
EL VIVERO DE MARUJA
 

Llegue después de comer en el restaurante Miramar, frente al puerto de Cabo de Palos, teníamos que comprar unas plantas y como siempre fuimos al Vivero de Maruja, pero esta vez fue diferente…
 

 

Al llegar sentí una paz que jamás había sentido antes, una armonía de cosas bellas, me abrazaron sus plantas, sus colores, el canto de sus pájaros, y el señorial andar de sus gatos tranquilos  hasta al porche de carrizo, lleno de hermosas plantas.

 
 


 
Di un paseo entre las Buganvillas y los Limoneros, Acacias, y Moreras, y mil árboles de procedencia lejanas e inciertas para mí.




 
Respire paz, y el olor de sus flores llego a mi envolviéndome como el mejor de los perfumes, pasee mi cámara de fotos por ellas, y quise no marcharme de allí en toda la tarde.
 





Ahora, según se pasa en el centro del vivero, hay como una pequeña rotonda, allí han colocado un pequeño Moai, que trajo a mi mente La Isla de Pascua, que  más de una vez   he visitado en sueños, y me sentí acompañada, y oída con sus orejas largas y su mirar enigmático.

 

 
Ha sido una buena idea visitar El Vivero de Maruja, belleza y paz juntos.



viernes, 10 de mayo de 2013

COSAS DE AYER



 
COSAS DE AYER
 
Ayer salió el sol y fue un día bonito, hoy sábado el día es gris, llueve, y mis ojos al igual que las nubes, también se humedecen.

Y paseo mi mirada por el parque desde mi terraza, y os veo a ti Josema, jugando en el recreo de la guardería, te veo repartiendo tus galletas de la media mañana, y juegas ausente de mi vigilancia.

Después veo a tu hermano pequeño, años después haciendo el mismo recorrido, pero él no reparte sus galletas, pega a sus compañeros de guardería, pequeños como él, y corre como un torete desbocado, sin que nadie pueda alcanzarlo.

¡¡¡ Qué tiempos aquellos!!! Y que pronto han pasado los años, me temo que ya no podré sentir aquellos días, aunque más de una vez quise que ya fueran pasado, y ver vuestro futuro encauzado a una vida tranquila y sencilla, pero eso... No llego como yo quería.

La vida pocas veces es como deseamos, pero con respecto a los hijos siempre se quiere más y mejor, y algunas veces es verdad.  


martes, 7 de mayo de 2013

ERAN PARA ELLA...


 
 
ERAN PARA ELLA...


A mi madre le gustaba mucho oírme hablar, soy muy parlanchina, y cuando me case y me vine a vivir a Madrid tampoco podía hablar con ella, en casa no tenia teléfono, y empecé a escribirle muchas veces, y claro llenaba hojas de tantas cosas como le decía, ella leía despacio, y mi letra no era tan clara como ella necesitaba, y entonces pensé…
 
 
Porque no mandarle mis cartas hablando, y empecé a grabarle todos mis pensamientos, como en una carta pero con mi voz dando más realismo a lo que quería contarle, y ella estaba encantada, y ponía mis cintas una y otra vez, después se las enseñaba a mi abuela, y a su hermana que por entonces vivían cerca, mi madre me decía, la tía Lola y el tìo Anfonso, hay veces que llora al escucharte, y es que eso de hablar es lo mío.
 
 
Había veces que le cantaba, ponía una música de fondo y encima de quien cantase cantaba yo, eso le gustaba mucho a mi abuela, y hacia pasar a las vecinas para que me oyesen cantar, y digo yo como si hubiese grabado un disco, fueron buenos tiempos, tan buenos que todo parecía real, y yo una cantante que alegraba el corazón de quien me oía.
 
 
Paso el tiempo, y al poner el teléfono en casa ya cada día grababa menos cintas pero las facturas de teléfono ponían a mi marido de los nervios ( con razón la mayoría de las veces) pero yo estaba muy sola en Madrid, necesitaba a los míos cerca, y muchas veces me iba a una cabina hablar con mi madre, pero allí al despedirme me ponía a llorar de nostalgia, eran tiempos nuevos y difíciles para mi, cuidar de un hombre que cada día iba de traje, camisa y corbata al trabajo, la comida, la casa, la compra, era demasiado, y yo solo tenia veintiún años, y siempre se habían ocupado de mi.
 
 
Fue un tiempo muy solitario, a mi madre le decía lo bien que estaba, aparte de querer mucho a mi marido, lo demás no era tan bueno como yo decía, y por las noches veía a mi madre durmiendo sola en esa tan casa grande de luces y sombras, y me podía el sentimiento recordándola, no fue una buena época.
 
 
Cuando murió mi madre quise recuperar aquellas cintas, pero no apareció ninguna, no sé qué paso con ellas, hable con mis hermanas pero nadie las había visto, y sé que alguien las tendrá, aunque ya apenas se oigan.
 
 
Me gusto acariciar a mi madre con mis palabras, y sentí sus abrazos y besos cuando grababa las siguientes, y la quise más en la distancia, y cuando volvía a estar sola lloraba con su recuerdo, y por mis engaños para que ella su sufriera, no fue buena esa época, fue… diferente a como lo es ahora durante mucho tiempo, llore mucho, pensé mucho, y fue la época en que deje de cantar, y casi de reír.