sábado, 28 de febrero de 2015

LA CAFETERA




LA  CAFETERA


Yo persona muy cafetera desde... ¡Y yo que se desde cuando! deje el café de la noche a la mañana, yo soy así de drástica.


Un día que asistí a una conferencia sobre alimentación, me dijeron que el café era el que más tumores provocaba en nuestro cuerpo, y yo que por entonces estaba muy comprometida con la alimentación y mil cosas más... Lo deje, así, de la noche a la mañana, lo sustituí por infusiones ( confusiones) las llamo yo, y di fin a mi pasión cafetera.


Para mi, entrar a una casa que huele a café a cualquier hora es una verdadera satisfacción, pero al principio de dejarlo, hacia café, lo dejaba un rato en la cafetera perfumando mi cocina, después lo tiraba, con lo que me habían contado, ya ni de coña me apetecía tomármelo, pero si olerle.


Así he pasado muchos años, después empecé a tomar leche de soya que en verdad que me gusta, le pongo una cucharadita de "café soluble" y un poco de canela, buena para controlar el colesterol ( por sí acaso) y nada es igual que mi taza de café como antes.


El caso es que desde el año pasado, mi marido que tomaba un café descafeinado capuchino, y viendo un anuncio de Nespresso, decía que cualquier día compraría una cafetera de esas para hacerse un café por la tarde, y me pareció genial.


Llegando la Navidad, viendo que el no se había animado a comprarse la cafetera, y teniendo el una comida de amigos, me marche a unos grandes almacenes que hay cerca de casa, y compre " su cafetera" soñada, la guarde sin que me pillara con el paquete, que a punto estuvo, y no dije nada.


Yo que soy muy mala, cada vez que salía el anuncio y volvía a decir lo mismo lo animaba y le decía que la cómprase, pero pasaron los días y la cafetera no llego.


Entonces el día de reyes se la di, se enfadó un poco al ver el paquete, y después... Le apeteció hacerse un café siempre descafeinado, y le encanto. Ahora mi casa vuelve a óler a café, a buen café, y que yo de vez en cuando aprovecho, pero yo sin que sea descafeinado, pero no quiero acostumbrarme, sería demasiado fácil, volver al ayer...




lunes, 23 de febrero de 2015

UNA PREGUNTA...




UNA PREGUNTA...


¡¡¡Oye, tengo una pregunta!!!  Es fácil contestarla, solo dime te gusta leerme, o solo pasas porque yo te leo…


Eso me lo pregunto muchas veces, a mi pocas veces me gusta lo que escribo, pero son cosas que me pasan cada día, no se contar mentiras, solo se escribir de mi entorno, y comentar que estoy viva a través de las letras.


Alguien me dijo un día ¿por qué no escribes un libro con tus sin-sentidos, y  pensé mejor hacer un blog que sale más barato…? y si nadie me lee no pasara nada, solo soy un pequeño sentimiento dentro de un cuerpo lleno de miedos y años.


Todo va teniendo sentido para mi, mis amigos, vosotros, cada día pasáis a visitarme, y yo no leo los mensajes hasta por la mañana, porque no os he dicho nunca que, cada día desayuno con vosotros, que me emociono con los comentarios, y que cada despertar estamos juntos entre palabras. 


Siempre, sois muy importantes para mí, os aprecio, y siempre me gustan vuestros comentarios, jamás ha habido un comentario que me hiciese sufrir, de tiempo a una parte he tenido que poner moderación a uno de mis blogs, hay alguien que quiere molestarme, y me insulta, pero tiene que pasar el filtro, y allí se queda.


Gracias a mis amigos/as, por vuestra generosidad con vuestro tiempo.

sábado, 21 de febrero de 2015

EL NIDO...


Andrea 11 años
Fernando 6 años
Marcos 3 años
MIS MOTEROS


EL NIDO...


Cuando mis hijos aún vivían en esta casa, cada vez que llovía y se iban a trabajar a mi se me partía el corazón, pensaba ¡hay que ver con el día tan malo que tengan que ponerse en carretera...!


Ahora que sigue lloviendo, y que ellos hace años que no viven con nosotros, sus padres, me sigo preocupando la lluvia y el coche no se llevan bien,  ellos tuvieron varios accidentes que dejaron mi vida en suspenso,  el corazón destrozado, y el miedo de por vida.


Yo recuerdo las llamadas de otras personas diciéndome... Tu hijo ha tenido un accidente, estaba lloviendo, traerle ropa al hospital, esta empapado, pero eso no me decía como estaba mi hijo, y el susto se quedo continuo a mi lado, siempre estoy preocupada y más en los días de lluvias.


Hoy que llueve y no los tengo cerca, recuerdo aquellos días, el día que mi hijo venía el domingo de madrugada cuando se había ido el sábado noche, y al volver tuvo un gran accidente, le salvo la vida el coche que llevaba, grande y de alta gama, el coche quedo siniestro total.


Y mi hijo pequeño y sus motos... Esto si que es sangrante, porque después de sus accidentes, sus hijos son moteros, los tres, de 11, 6, y 3 años, y que  tienen a su abuela siempre asustada, ahora veo que mis miedos salen de nuevo.




miércoles, 18 de febrero de 2015

LOS VASOS






LOS VASOS


Siempre fuimos buenas amigas, ella la madre de mi marido, llenaba mi vida de cariño, siempre me trato como a sus hijas, y en cuanto me case... empecé a llamarla madre.


Fue una gran mujer pequeña de aspecto, pero enorme de corazón, y la recuerdo en un montón de sitios en mi casa, aunque aquí vinieron poco, estaban mayores, y mejor íbamos a verlos para no cansarlos haciendo un viaje.


Mi madre siempre cuido de nosotros, cuando íbamos a verla, y al regresar a Madrid el coche lo llenaba  con productos de la tierra, con patatas,  pimientos, tomates, cebollas,  aceite, queso y  chorizos y bollos de pueblo que a mi tanto me gusta, y como no, amenudo me echaba una lata de “Mostillo” que es una especie de carne de membrillo que se hacía en los pueblos manchegos, yo creo que ya no se hace.


Mi madre, siempre fue conmigo más que estupenda, un día que yo estaba cerca mientras ella preparaba la comida al abrir la alacena vi unos vasos de color azul, solo dos y le pregunte ¿solo te quedan dos? Y me contó que esos eran parte de su dote, y que antes las parejas siendo personas humildes, al casarse solo llevaban dos vasos, dos platos, dos cubiertos…


Yo le dije que me gustaban, eran sencillos como ella, y a la vez bonitos como su ser ¿de verdad te gustan? y le dije que si, entonces fue a la alacena y los puso en mis manos, y me dijo ¿para qué esperar a mi muerte, a lo mejor se los llevan otros, y si a ti te gustan son para ti,  disfrutalos junto mi hijo?


Yo les tengo mucho cariño, no hace falta verlos para recordarla pero no los tengo al uso, pero hoy colocando el mueble donde tengo la cristalería los vi  y la recordé  dándomelos, con tanta ternura que no quiero ni lavarlos en el lavavajillas por si se rompen, son simplemente vasos pero eran de ella, ahora los vasos tienen más de 80 años, no tienen más valor que el sentimental, y para mi es bastante. 

lunes, 16 de febrero de 2015

UN ACTO DE FE




UN ACTO DE FE


Arrimarse al ayer, a la casualidad es un acto de fe, porque pensando despacio sabemos que esa casualidad no existe, solamente descubres el camino a seguir de ahora en adelante.


Nada pasa sin tener un sentido, yo ahora pienso en estos momentos donde me invaden muchos días la tristeza, me siento bien, y la mayoría de los días regular, y otros pocos... malamente.


Pero sé que estoy cumpliendo mis días por vivir, hasta ahora casi todos habían sido placenteros, bueno alguno más… rebelde, pero pude con ellos, ahora cuando estos llegan me revuelvo y me enfado, porque yo no debería ser partícipe de algo que no empecé.


La vida me dio muchas cosas buenas, las viví, y me entregue con ganas en poner color y luz a los que había cercanos, ahora miro y observo, y no puedo cambiar lo que no me pertenece pero que me hace daño.


Solo el tiempo tiene la llave de mis desvelos, solo Dios sabe que tengo mucho que aprender, por eso me pongo a superar esta asignatura como cosa natural, y esperare días mejores, porque no siempre se está en la cresta de la ola…


lunes, 9 de febrero de 2015

UN ALMA MANSA




UN ALMA MANSA


Sé que soy un alma mansa, que no me meto con nadie, y que sufro mucho cuando se meten conmigo, no se defenderme en caliente, pero cuando pasa un poco de tiempo, pienso en todo lo que debería haber dicho y, que callé en un momento de atropello y rabia.

Yo, que tanto quiero a los demás, me quedo sin palabras después de decir cien veces te quiero al día a las personas que amo, a los que se hermanan conmigo, con los que sus letras hacen que mi corazón vibre, y sueñe con ellas.

Yo, que dejo que me pisen más de una vez, a veces se me emborracha el coraje, y mi mente se llena de imágenes de ayer, y pienso en cómo me dejé engañar por personas que jamás han merecido la pena, pero tenerme callada fue para ellas una buena forma de tenerme de su lado, sin apenas movimientos.

¡¡¡Que tonta fui la mayoría de las veces!!! que callé no solo por cariño, sino esperando tiempos mejores, todos tenemos malos días, pero no tienen porque durar años, mejor salirse de ese entorno, que seguir como borrega a quien después tanto te ofende.

Yo uso palabras que no atraigan tempestades, pero si eso llega, hay que ponerse el impermeable y luchar por tus derechos, emplea tus buenas palabras de siempre, y que no te envuelva la ira como un regalo envenenado.



viernes, 6 de febrero de 2015

VIAJES ASTRALES




VIAJES ASTRALES


Anoche a la hora de acostarnos, hablando con mí hijo mayor salió el tema de los viajes astrales... Y conté como habían llegado a mí esos viajes.


Le conté que la primera vez fue algo inesperado e impactante, le conté que una tarde, allá en casa de mi suegra, en el calor de una siesta,  hablando un buen rato con mi cuñada, estando sentadas en la cama, termino la conversación y ella se marcho al salón, quedándome yo echada con el cuerpo en la cama y las piernas colgando hasta el suelo, no estaba ni cómoda, pero sería el calor lo que hizo que me durmiese, eso creí yo que pasaba...


Desperté con una sensación nueva y asombrosa, no podía mover el cuerpo, no podía hablar, ni abrir los ojos, no podía  hacer nada, solo pensar en lo que estaba pasando, yo, con los ojos cerrados tampoco veía a nadie, pero si oía hablar a mi marido.


Me asuste mucho, nada sentía, pero yo quería levantarme y no podía, oía hablar y no podía decir ni en un susurro lo que me pasaba, y después de una eternidad en un mundo donde el tiempo no existía pensé que estaba muerta, y llego el pánico, sentí que una lágrima recorría el espacio desde mis ojos hasta mis orejas, y sentí que la lágrima se introducía dentro de mi oído, pero no pude limpiármelo, solo seguir pensando como había sucedido.


Así paso el tiempo, no sé cuánto, solo sé que el miedo me hizo temblar, sentí una gran sacudida, y me asuste más aun, en mi miedo mis manos se cerraron en un puño que apretaba fuertemente, y sentí que me dolía, moví suavemente la mano, y oí decir a mi marido ¡¡¡ vaya siesta que has echado!!! Yo no le conté nada, de todas formas no me creería, y me sentí feliz por estar de nuevo... viva.

miércoles, 4 de febrero de 2015

MI MADRE SIEMPRE DECÍA…




MI MADRE SIEMPRE DECÍA…


Mi madre siempre decía que al salir de casa, siempre estuviesen las camas echas, podía ser  que por alguna circunstancia me tuviesen que llevar a casa, y las camas desordenadas hiciese pensar a esa persona que yo soy desordenada y sucia, yo pienso ahora que si han de llevarme a casa por algún problema, lo que menos me importaría seria que mis camas estuviesen desechas, aun así no salgo de casa sin recogerlo todo.


Es cierto que a lo largo de nuestras vidas, recogemos una información que no sirve para nada y que sin saber porque siempre recordaremos, y sin pensar de esa manera, hacemos caso a dichos que siempre nos han parecido una tontería, pero ahora forman parte de nuestras vidas.


Yo sonrió muchas veces con esas cosas que decía mi madre, y que yo he vuelto a repetir a mis hijos, como por ejemplo al salir del metro decirles que cerrasen la boca en invierno para no constiparse, y que después de ser ya hombres hechos y derechos aun siguen haciendo y... recordarme.


Y es que las madres somos muy importantes en la vida de nuestros hijos, no sabemos cuánto, ya que no imagino que mis hijos me pueden querer tanto como yo quise a mi madre, y ser siempre bandera de mi vida, de mis actos, y de mis condicionamientos y sobre todo del respeto a los demás.

domingo, 1 de febrero de 2015

LA PAZ...




LA PAZ


Hace unos años empecé a ir a misa por que necesitaba ir a la iglesia, y fui durante un año cada domingo.


Llegaba  temprano, quería ver que el sitio donde me senté la primera vez y que me hizo sentirme en casa,  estaba libre, y allí me sentaba, por que la primera vez…


A mi lado se sentó una pareja muy mayor, (después me entere de que eran hermanos) el sentado a mi lado, al darme la paz hizo que mi oración me ayudase con mi pena del momento, y fue tan reconfortante que, había veces que me cambiaba ha un de lugar más cercano si el se sentaba en otro banco, era tan plácido coger su mano…


Era una mano de muchas vidas, de miles de problemas vividos, su rostro era triste, y su mirada perdida como mirando mas allá del altar, y se fundía su mirada como las hermosas velas que me hacían buscarle cada domingo.


Un día se sentó tres bancos más atrás y no pude estar a su lado, y cuando tuve que dar la paz me levante y fui hasta su asiento, le di la paz con el corazón saltando de alegría, y sentí una armonía que ya jamás he sentido en esos momentos.


Al domingo siguiente no le vi, ni al otro, y recordé la emoción que había sentido dos domingos antes, y sé que ya no le vería… ese mismo domingo me dio su paz eterna, su mirada llena de luz, y su media  sonrisa que yo jamás había visto.


El no volvió, yo… tampoco.