domingo, 20 de enero de 2013

SOLO UN SUEÑO





SOLO UN SUEÑO


Hace unos días viendo una película recordé algo que me contó mi madre cuando yo era un poco mas joven.


Me contó que encontró a una amiga después de un tiempo sin verla, cuando la encontró llevaba de su mano a su nieto de cinco años, y mi madre le pregunto por su hijo (único) entonces ella le contó que había fallecido.


Le contó que el quería ver mundo y se había marchado de casa, con ayuda de sus padres, y trabajando cuando le faltaba el dinero se recorrió el mundo, su madre sabia de él tarde, mal, y nunca, y se pasaban meses enteros sin saber nada de el.


Le contó que su hijo en los últimos meses había tenido una relación con una chica del país vasco, y se habían conocido en el Cairo, habían estado viajando por donde los faraones habían dejado su rastro, y ambos, aventureros del tiempo, habían estado en lugares de ensueños, y amaneces de locura, viviendo una historia de amor que no podrían olvidar nunca.


Falleció así de pronto, lejos de la civilización, lejos de los sentimientos de sus padres, sin hablarles de su historia, eran otros tiempos, el entender que una chica soltera y joven viajase sola, y tuviese esa relación hacia pensar que seria un poco "fresca", así eran las cosas antes, ahora de todo eso pasamos, nos hemos vuelto mas comprensivos, y eso ayuda mucho a los jóvenes cuando tienen problemas.


Pasaba el tiempo y su madre no sabia nada de su hijo, después de un tiempo le llego una carta de la embajada diciéndoles el triste suceso, y los llamaron para recoger sus restos.


La amiga de mi madre le contó que, llevaba unas semanas teniendo el mismo sueño, su hijo se aparecía y le sonreía, le decía un nombre que ella no entendía, después desaparecía y hasta la próxima noche, ella se levantaba cada día mas triste, por que nada sabia de su hijo, y el tiempo iba pasando, la palabra Edurne se quedaba marcada en su cabeza a lo largo del día, sin saber como llegar a ella, sin mas datos, sin apellido, lugar, ni rostro, pero sabia que seria muy importante cuando después de la vida , allí en el otro lado, su hijo seguía llamándola.


Al llegar al Cairo entre traducción y traducción se perdía la información, solo le dieron un nombre para empezar a buscar una historia, solo un nombre para desenredar la madeja que a su hijo había enredado, y por allí empezó. No fue fácil pero no era un nombre común hace años por España, aunque si por el país vasco, y pregunto y pregunto, y apareció el nombre, un lugar de España, un pueblo chiquito, y una mujer sola con un niño pequeño traído de uno de sus viajes, como recuerdo de algo maravilloso que había pasado y terminado con la muerte de su hijo.


Y así se encontró mi madre a su amiga, feliz abuela de un niño maravilloso, con los ojos grandes de su padre, su sonrisa, y sus recuerdos ancestrales, donde no hace falta investigar para saber que todo es parte de un todo, y el niño tan cierto como que su hijo estaba muerto ... su nieto.


8 comentarios:

Lapislazuli dijo...

Estremecedor relato, bien logrado tu relato
Abrazo

Anónimo dijo...

Hola Lola , como suelo decir yo pierdes a un hijo y te ganas un nieto en este caso , un relato muy bonito me a gustado mucho la verdad , en referencia tu comentario , tengo que decirte es que no me ves por los blogs , no por que no quiera , si no por que tengo un refriado de cuidado y la verdad es que casi no paso tiempo delante del ordenador , gracias por preocuparte por mi eres un sol de mujer besos de Lm.

Mari-Pi-R dijo...

Con la insistencia llegó a encontrar una parte de su familia.
Bonito, un abrazo

Lola dijo...

Hola Lapislázuli, si fue una bonita historia para los que ya no tenían esperanza. Gracias por tu comentario. Un beso.

Lola dijo...

Amiga Little Moon, cuídate mucho, está el tiempo loco, y allí ha estado haciendo muy buen tiempo y ya ves… también fue el frio a visitaros.
Unos días en casa calentita, y se habrá pasado. Un beso amiga.

Lola dijo...

Hola Mari-Pi, pues sí, es que no se lo podía ni imaginar, y hubo un final feliz. Gracias por tu visita. Un beso.

* Inés * dijo...

Me has enternecido la mañana con tu relato.
Tu madre debió ser deliciosa y dejó ese perfume en tu corazón de contadora de sueños almibarados.
Un abrazo.

Lola dijo...

Hola Inés, muchas gracias por tu hermoso comentario. Un beso.