lunes, 13 de octubre de 2014

EL PRIMER DIA



EL PRIMER DÍA 


 Ha sido mi primer día de ir andar, el asfalto me devolvió a la realidad de mis días de playa, cambiado  el ruido de las olas...por el de  los coches  Deprimente.


Las madres y abuelas con buen paso ya indicaba que llegaban tarde al " colé" y los niños a saltitos trataban de seguir a sus progenitores, pobres niños ya recién levantados con prisas.


Paseando por el barrio me di cuenta que más de un comercio había sucumbido a calor de la crisis cerrando sus puertas indefinidamente ¡qué pena de vida! y otras como la pastelería y panadería esa seguía abierta menos mal.


El otoño se ve claramente que ha llegado con 10º,  la mañana estaba fresquita las personas iban vestidas de una estación indefinida, lo mismo se cubrían con una chaqueta de invierno con una sandalias de verano, que con un pantalón a media pierna, una camiseta, y las deportivas correspondientes, en eso si que íbamos iguales, pero a mí me sorprendió el frío en el cuello (aún ando de pardilla).


El cambio cuesta, pero en todos los aspectos, ahora se ven más papas paseando a los hijos, y a más abuelas con el carro de la compra tratando de llenarlo, ir a donde están las ofertas es su trabajo diario, y la incertidumbre en el corazón, sin saber cómo alimentar a los hijos y nietos que ahora “volvieron a casa"


Las hojas caídas ya se apoderan de los jardines, las flores desaparecen al igual que desaparecieron mis hermosos amaneceres, y el viento acariciando mi rostro ¡ Jolines que mal rollo! 


Ha sido un regreso regular como os ha pasado a todos, a casi nadie le gusta volver a la rutina, al frío invierno que dentro de nada nos acompañara meses, y no sólo nos hará temblar de frío, si no de sentimientos encontrados al ver una salida lejana, y unos niños cercanos que necesitan cosas cada día y un sueldo congelado para los jubilados ¡Valla vida que nos espera! 


Como me de la vena vuelvo a la playa, allí no queda nadie, y mi ser se encuentra cada día invadido por su clima, sus circunstancias, mis silencios, ya veces hasta de mi desamparo, pero no importa, solo es importante sentirme parte de la naturaleza… pero llueve y llueve.

8 comentarios:

Lapislazuli dijo...

Es duro volver a la realidad, climática y económica. Fuerza!!!

Mari-Pi-R dijo...

Te comprendo Lola, a mi cada regreso de cada viaje me cuesta varias semanas adaptarme a la realidad.
Pero hay que sacar lo bueno de cada lugar e intento disfrutar de la vida hogareña.
Besos amiga.

AMALIA dijo...

Aunque siempre cuesta un poquito, no hay más remedio que volver a la realidad, a la rutina.

Un besito.

Teresa dijo...

Yo me quedaría cerquita del mar, pero me queda lejos. Besos.

Cilos10 dijo...

CUANDO VOY A ANDAR NO VEO GENTE, SOLO CAMPO.
ES AGRADABLE VER NIÑOS,MAYORES, ABUELOS Y TIENDAS, SOBRE TODO TIENDAS, LAS ECHO DE MENOS.
ANIMO, HAY QUE ESTAR AQUÍ PARA LUEGO NOTAR EL CONTRASTE. MUCHOS BESOS

Piruja dijo...

Hola Lola, siempre nos cuesta volver a la rutina de todos los días y mas viniendo tu de donde has estado, y ahora te encuentras con el tiempo y el entorno todo lo contrario de lo que has tenido, solo que mucho animo ya que no nos queda otra y si no, como bien dices vete de nuevo a la playa y así también seria la primera vez que haces eso no?, venga cuidate mucho:)

Besos.

CRISTINA dijo...

Lola, es duro volver a la rutina, el cambio ha sido frutal. Pero hay que acostumbrarse a todo.
Un cariñoso abrazo.

Lola dijo...

Gracias a todos por comentar. Un abrazo grandote.