EN EL MUSEO...
Al poco de inaugurar el museo Reina Sofía de Madrid, mi profesora de arte, nos dijo de hacer una visita guiada, y que a nosotras sus alumnas nos encantaría.
Por entonces, sería el año 1993, yo viendome libre de hijos, tuve la suerte de poder asistir a una escuela de pintura, que por entonces era lo que más me gustaba hacer, y mi marido no es que le gustase la idea, pero yo le explique que todo permanecería en orden como hasta esos momentos, y decidió probar.
Recuerdo que como niñas fuimos en un autobús que hasta nos hizo cantar, éramos unas cuantas mujeres que se veían libres de maridos e hijos por ese día, y cada una llevaba una idea de lo que encontraríamos.
Recuerdo lo mal que me sentí al entrar, una angustia empezó a moverme el estomago de arriba abajo, y sentí murmullos, y oí niños que lloraban, y adultos que chillaban lastimosamente.
Yo miraba a mis compañeras, todas sonreían y hacían preguntas a la guía, nadie oía nada, solamente yo me puse enferma allí, solamente yo al salir tuve que preguntar por las obras que habían visto las demás, porque yo no fui capaz de ver nada.
El sentimiento era continuo, y percibía tantas cosas que mi cabeza se convirtió en carrusel de emociones y sensaciones, y sentí que tenía que marcharme lo antes posible.
Una vez fuera le dije a la “profe” lo mal que me había sentido, y ella entonces me conto...
Ese museo antes había sido una institución mental “El hospital General de Madrid” que allí habían pasado muchas cosas, y que en nuestra guerra también se hicieron muchas cosas malas, llegando a torturar a quien les daba la gana, y que allí perecieron sin que nadie se enterasen de donde iban a parar los restos de la pobre gente que por allí paso.
Después me entere de los sótanos que allí hay, y que fue donde aparecieron tantos huesos, y entonces fui yo a quien se le escapaban los lamentos, y como fui capaz de entenderlo todo.
He vuelto después, pero no he sido capaz de pasar mas allá de la entrada, no soy capaz de volver a escuchar a esa pobre gente que allí quedo encerrada… para siempre.
9 comentarios:
Es increíble amiga que lo percibieras. Si supieras que no hace mucho vi un documental de lo que describes y si, así mismo fue todo, incluso gente que como tú escuchó esos lamentos...es penoso e increíble, tienes un don Lola!!
Yo lo visité hace unos años, 4 o 5, y me gustó mucho, como suelo disfrutar los museos siempre, y claro de esta historia, ni idea hasta hace unos días.
Besosss y buen finde amiga!!
Hasta prontooo! Por fin viernes!!!
Hola Lola, al no estar en Madrid no he visitado el museo, tampoco sabia de la historia que nos dices pero no me extraña nada ya que entonces se cometieron muchísimas barbaridades y sin ir mas lejos todavía se hacen aunque sin enterarnos también, teniendo ese don que tienes no me extraña que te encontrases tan mal y no seas capaz de entrar en el museo, a veces los dones no se sabe si son para bien o para mal, tengo otra amiga que también tiene ese don y como te digo no se sabe muchas veces:), cuidate mucho y pasa un buen fin de semana.
Besos.
Sin duda Lola tienes una gran sensibilidad con el pasado.
A ver cuando nos muestras tus obras de arte, pues seguro que tus dibujos y pinturas son muy buenos.
Besos.
Hola Lola, muy agradecida por tu visita a mi blog ¿como podría engancharme al tuyo? Pues me gusta pero no veo donde lo tengo que hacer.
Lo que hablas del museo, seguro que tienes un don para percibir estas cosas y debe de ser una experiencia angustiosa.
Un abrazo.
No me extraña Lola, yo siento un poco lo mismo. No se si es buena idea ese museo. Algo había que hacer con el edificio. pero ahí se ha sufrido mucho y además: ¡Es un lugar tan triste! Muchos besos
Gran sensibilidad la tuya.
Sin duda, posees un don especial.
Te,deseo un feliz fin de semana.
Un.beso
Un abrazo Lola.
Caray...debe ser terrible tener la capacidad de sumergirse en el más allá...
Me has puesto la piel de gallina.
Besos.
Muchas gracias a todas. Encantada de veros cada día. Un beso.
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