domingo, 13 de noviembre de 2016

ORIHUELA





ORIHUELA

Yo soy persona de amores sentidos pero jamás vividos, por eso el día que oí hablar de Orihuela supe que allí he de ir algún día, allí encontrare parte de mi en una de mis vidas pasadas, que empecé a recordar hace poco.


Empecé a darme cuenta lo poco que a me gustaba nuestra historia de España, no la de Reyes y villanos, solamente la más cercana, la de nuestra guerra civil, la del 36.


No he querido leer jamás nada de esa época, y siendo buena lectora de todo lo que me haga aprender, y saber lo que fueron nuestras gentes trabajadoras, sin blasones ni tierras me pone triste, y solo quiero que los que pretendemos más que vivir, nos dejen pensar y sentir a nuestro corazón sin brida.


Y cuando mi hijo mayor por razones de trabajo empezó a ir a Orihuela una vez por semana haciendo su ruta, y sabiendo que a el no le gusta mucho le dije… yo te acompañare con el alma, porque el corazón lo deje allí hace muchos tiempo...


Sin darme cuenta me perdí leyendo a Miguel Hernández, y descubrí mi vida en sus letras, y yo persona sin colores… empecé a sentir el rojo de la sangre y la pasión, de vivir callada, pero de sentirlo todo.


Y ahora poder escribir sin ideas, solo dejando que el corazón me dicte, diré sin querer ofender a nadie que he de volver a pasear sus calles, para volver a enamorarme libremente a quien tanto ame, y que aun me susurra…

La cebolla es escarcha 
cerrada y pobre. 
Escarcha de tus días 
y de mis noches. 
Hambre y cebolla, 
hielo negro y escarcha 
grande y redonda. 

En la cuna del hambre 
mi niño estaba. 
Con sangre de cebolla 
se amamantaba. 
Pero tú sangre, 
escarchada de azúcar 
cebolla y hambre. 

Una mujer morena 
resuelta en luna 
se derrama hilo a hilo 
sobre la cuna. 
Ríete niño, 
que te traigo la luna 
cuando es preciso...

NANAS DE LA CEBOLLA
MIGUEL HERNANDEZ






12 comentarios:

Bertha dijo...

Esos recuerdos y más: cuando salen sin querer.Esta guerra que como bien dices, aplastó tantas ilusiones y sumió en la más profunda miseria a tantas personas y la posguerra tan larga.

Lo malo de las guerras es que no se entierra nunca el odio, va pasando de generación en generación y eso es terrible.

Un beso Lola

Verónica O.M. dijo...

Tanto horror, para qué?
Me da muchísima pena...
Besos

manolo dijo...

UUUn Poema de canción de cuna, muy tierno y precioso.

Y pongamos un poco de humor sincero y blanco, , que como dice trae la Luna cuando es necesaria y está bien Llena.

manolo

Mari-Pi-R dijo...

Hay lugares que sin saberlo te atraen sin razones, me alegro que hayas podido realizar un deseo y más yendo con tu hijo.
El poema es muy sentido, tiempos malos fueron para los nuestros.
Un abrazo.

Teresa dijo...

Que lindo poema. Besos.

volarela dijo...

A veces es dura recordar, pero también curativo.
Celebro ese bello encuentro contigo misma a través de un pueblo y un poeta inolvidable.

Un beso alegre por tus escritos :)

Anónimo dijo...

Hermoso recuerdo para tan buen poeta. Sus nanas son preciosas.

Me alegra mucho leerte.

Un abrazo grande.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Me alegro Lola que hayas puesto este poema de Miguel Hernández, le tocó pasar por la prisión, fue una mala época, pero ya tenemos paz, y podemos gozar de nuestra España, así lo espero.
Sí, amiga mía, no estoy bien, pero intentaré hacer lo que pueda para estar con todos vosotros.
Te dejo un gran beso de ternura.

AMALIA dijo...

Mi comentario ha salido como anónimo. Los fallos de Google.
Perdona

CRISTINA dijo...

Lola, me alegra que tuvieras esos recuerdo de una de tu vida, porque a través de ellos puedes ver como el tiempo marca nuestra existencia, y la historia de nuestros antepasados. Y que hayas conocido aspectos y diferentes personalidades, de ti misma.
Un inmenso abrazo.

Lola dijo...

Muchas gracias por estar cerca. Un abrazo.

Cilos10 dijo...

!Precioso el poema! ¿ Qué tendrá Orihuela? No conozco la ciudad, quizá algún día... Muchos besos