lunes, 4 de junio de 2012

VERDAD ES QUE...



VERDAD ES QUE...


Verdad es que, aun después del tiempo una sonrisa aparece en mi rostro al oír las llaves en la cerradura, y su sonido me da tranquilidad.


Verdad es que, mi corazón se acelera al ver tus manos cerca de mi pecho, porque sé que pueden posarse en él, y mi corazón baila al son de tu pulso.


Verdad es que, los dos nos acoplamos como la arena a una concha rota, donde ambos comparte espacio.


Verdad es que, decir te quiero es solo un sonido que agradece mi ser, pero más importante aun es no decirlo y saberlo sin palabras, sin sonidos, danzando al son de mar.


Verdad es que, cada cosa es entendida por el otro, sin molestarnos que uno baile con música diferente, pero en el mismo salón, aunque sea en distinta baldosa.


Verdad es que, envejecemos juntos, que ni la piel ni la pasión es la misma que cuando nos conocimos, pero las miradas son las mismas, la sonrisa también y el corazón con los años aprendió a quererte juntando tus defectos y los míos que son muchos.


Es verdad que el corazón me dicta, y mi cuerpo… ejecuta, esa es la mejor de las verdades.

6 comentarios:

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Mi querida Lola, déjate siempre llevarte del corazón, siempre será verdad si el amor es intenso y donado.
Con ternura te dejo mi beso
Sor.Cecilia

Lola dijo...

Hola amiga mía, cuanta paz dan tus comentarios, seguro que ese es tu sentir, tú me has entendido desde el corazón. Muchas gracias. Un beso.

Trizbeth dijo...

La verdad que es hermoso leer estas ¨verdades¨y que ojalá todos vivamos el paso del tiempo y el amor de igual forma! Verdad es mi querida Lola!

Gil dijo...

Las llave en la cerradura... ese sonido lo conozco tambien, y me hace feliz cuando le escucho, jajaja

Besos Lola, y se feliz!

Lola dijo...

Hola Bea, me alegro que te hayan gustado mis verdades, hay veces que se me hace difícil entender que el tiempo haga de nosotros personas más sensibles para las pequeñas cosas diarias. Gracias amiga por tu comentario. Un beso.

Lola dijo...

Hola Gilberto ¿te gusta el sonido de las llaves en la cerradura, o me tomas el pelo? Los hombres apenas tenéis en cuenta esas pequeñas cosas, si es verdad, pues bienvenido al club de los que amamos desde lo más profundo. Gracias por tu comentario. Un abrazo.