Las personas somos como un enorme bazar llenas de cosas olvidadas, otras pocas en el escaparate…
Pero hay rincones donde hemos depositado lo que no necesitamos, pero que en algún momento saldrán a la luz al ser necesarias puntualmente, como el odio, la rabia, la envidia, la mezquindad, el rencor.
Otras zonas donde se almacenan cosas más habituales, en la zona de las emociones, los sinsabores, los olvidos, el ego, la ignorancia, la desgana.
Hay otra parte donde se almacenaron cosas que fueron muy importantes, y que creíamos que necesitaríamos rápidamente, pero no tan rápido como para no poder guardarlas de momento, como la nostalgia, el desapego, la tristeza, y la risa y como no el llanto.
Pero hemos pasado por la vida creyéndonos a salvo de mucho sentimientos pero no es verdad, porque cuando las circunstancias apremian, todo sale, aun descolocándose todo el bazar… y salen los sinsabores o el odio, y la nostalgia, que se queda a grandes temporadas a vivir con nosotros.
Desde luego no hemos de olvidar que en lugar preferente se encuentra las estanterías del amor, llenas de pasión, sueños, de risas y nomeolvides, de rubor y pasión, de besos que se dieron en la oscuridad, y abrazos que compartimos con miles de personas a lo largo de la vida y que después olvidamos.
4 comentarios:
Dejate en la vitrina transluciente y vivirás mas feliz.
Un beso
Hola Mari-Pi, en esto de sentimientos y escondites nadie sabe lo que está guardado dentro de nosotros más de una vez, y nos creemos limpios y a salvo, del tiempo pasado, y mirándolo bien no es verdad. Pero sí que hay más de una vez hacer limpieza, abrir las puertas y ventanas, y dejar que salgan el olor viejo y que entre el ahora en su mejor extensión.
Si no tuviese estanterías donde dejar mi ayer, nada podría escribir, ni sentir, ni si quiera olvidar porque ya no tendría recuerdos.
Un abrazo amiga, gracias por tu comentario.
Lola: que inspiración te da el buen tiempo.Se nota que eres de tierras de secano y eres una mujer fuerte y...cómo bien dices; dónde los hombres pelean por sus Dulcineas.
Nunca mejor dicho el cariño, el afecto, las buenas vibraciones: eso no se paga con todos los tesoros que acomulemos.
Besos preciosa.
Hola Bertha, si amiga, soy de la tierra del buen vino, del buen queso, de los Caballeros Andantes y sus hermosas Dulcineas, es una tierra fuerte y árida, donde pasiones y colores hacen de los días de cada uno que todo se vuelta importante, y del vivir una aventura. Gracias por tu comentario. Un beso.
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