Todo de quedo reflejado a lo lejos, como un eco lejano que no se termina, y sigue diciendo el nombre de la persona amada después del tiempo, y que te empeñas en alimentar ese eco para que el corazón no sufra.
Pero de ese eco sin medida, se llega al susurro de la noche, cuando casi todo el mundo habla bajito, como condesando ese sonido para nosotros mismos, y sin esperar más que ese sonido en tus oídos.
Y oyes, ese eco como la lluvia que repiquetea en la noche de final, cuando en oírla la vida se asienta, y cada gota alimenta la vida que deseas vivir cerca de él.
Es como dejarse abrazar por una sonrisa, eso solamente lo percibe el que alguna vez amo de verdad, y dejo suspendida su historia en esa sonrisa del tiempo continuo.
6 comentarios:
Ecos de un pasado que nunca se van...El recuerdo, la nostalgia ,la ternura de revivir hasta los sonidos, son tambien una prueba de la eternidad del amor.¡Gracias por compartir!
Precioso Lola!!!
Querida Lola,
Es el eco un espejismo, un reflejo, una sensacion, o un boomerang?
Un abrazo grande...............................
Hola gralba, el pasado siempre se queda a vivir con nosotros, ese es nuestro libro y nuestra historia. Un beso y gracias por tu comentario.
Hola Bego, gracias por entrar a visitarme en estos días de calores y para mí… descanso. Un beso amiga.
No amigo, el Eco es el poso de una buena experiencia que queda en nosotros como los de un buen café. Gracias amigo por tu comentario. Me alegra verte, un abrazo.
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