sábado, 3 de mayo de 2014

CRISOL






CRISOL


En mis clases de yoga, cada año hacíamos unos trabajos especiales que consistía en pasar un fin de semana en el campo, en un lugar de Ávila llamado Crisol. Se podía ir con el cónyuge, o novio o lo que hubiese, todo era aceptado, cada uno es dueño de su vida.

En ese fin de semana se hacían trabajos para sacar del interior cosas que nos habían echo daño durante la vida, y que por miedo al sufrimiento habíamos dejado aparcadas sin más remedio, y que de vez en cuando sangrasen las heridas producidas por esa situación era lo normal, y que despues del tiempo sólo nosotros podíamos solucionar.

Esos fines de semana eran mágicos, la casa tenía un dormitorio de 24 camas, otro más pequeño de 8, y después una individual donde dormían algún matrimonio si no quería participar de las juergas nocturnas, que era quedarse mirando las estrellas y contando historias más o menos serias...

También se cantaba y se reía, pero había gente que no quería tanta historia y a las once de la noche se iban a dormir, yo que soy ave nocturna me acostaba la última, y a eso de las siete y media estábamos a arriba, había cuatro duchas, y cuatro aseos, y todo era compartido con todos los que íbamos a esos trabajos, sin que hubiese ningún problema entre nosotros.

Recuerdo aquellos fines de semana con verdadera alegria, todos eramos consecuentes con lo que habia, se hacian turnos para participar en el comedor, todos comiamos comida vegetariana que nos traian echa, cada uno hacia su cama, y cada uno se levantaba a la hora que queria para hacer los trabajos necesarios, y los monitores que nos acompañaban  harian que nuestra vida fuese mas tolerante en momentos dificiles, y todo era una hermandad que jamas vivi en otro lugar.

Despues volviamos en un autobus como niños de excursion, todos comentabamos los trabajos echos, las risas, y los llantos que tambien los habia dependiendo del trabajo que teniamos que hacer, pero el final era precioso, haciamos una Rueda de Energia, y cada uno percibia de los demas lo bien que nos sentiamos, y nada perturbo jamas esos fines de semana compartidos desde el corazon.

Los recuerdos,  los añoro, ya deje el yoga, después de ocho años,  el profesor se fue a vivir nueva vida y nada fue igual, no se volvieron hacer esos trabajos, y cada uno vivio esa etapa como mejor quiso recordar, porque todo es simplemente... un recuerdo magico.


19 comentarios:

Ni brujas ni princesas dijo...

Qué lindo recuerdo se ve que la pasaban muy bien , relajados y entretenidos, besos,ana.

Recomenzar dijo...

Los recuerdos que vienen a nuestra mente creando con ellos recuerdos del alma

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

Una pena peder momentos tan maravillosos de compartir, feliz domingo Lola, un abrazo.J.R.

Verónica O.M. dijo...

Lola, hermoso recuerdo.
¿No hay forma de hacerlo en otro lugar?
Besos

Mari-Pi-R dijo...

Me imagino que debía de ser muy bueno, lástima que al final no fue lo mismo con el cambio de profesor, una persona puede dar mucho y hacer atractivo una actividad.
Bueno Lola los recuerdos están en ti disfruta de ellos.
Un abrazo.

Maria De Los Ángeles dijo...

No se si eres madre, pero por si acaso, yo te felicito en el día de las madres.
Gracias por tu visita, te mando un beso

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz dijo...

feliz día de la madre:
un beso

http://blogdekarinrosenkranz.blogspot.com.es/2013/10/dia-de-la-madre.html

PEPE LASALA dijo...

A veces nos alimentamos de esos recuerdos mágicos, y es importante hacerlo porque en ocasiones nos llevan a nuevas vivencias. Un fuerte abrazo y feliz Domingo Lola.

Lola dijo...

Hola Ana, si que lo pasábamos bien, volvíamos a casa renovados para todo el año. Gracias por tu visita. Un beso.

Lola dijo...

Hola Recomenzar, si que fueron hermosos esos fines de semana, lástima que terminasen. Gracias por tu visita. Un beso.

Lola dijo...

Hola José Ramón, si que fue una pena que el profesor se marchase, después nada fue igual aunque todos lo intentásemos. Gracias por tu comentario. Un beso.

Lola dijo...

Hola Vero, quizás que todo terminase hace más hermoso el recuerdo. Un beso amiga.

Lola dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lola dijo...

Si Mari- Pi, fue hermosa la hermandad la que teníamos en esa clase. Así quedo un hermoso recuerdo para siempre.

Lola dijo...

Si Maria de los Ángeles, soy madre y abuela, ya ves que buena suerte para pasar un gran día. Gracias por tu comentario. Un beso.

Lola dijo...

Gracias karin por tu felicitación. Un abrazo enorme.

Lola dijo...

Hola Pepe, fueron buenas épocas, muchas veces hace falta que se termine para añorarla mas. Bueno ahora hay otras cosas que también son dignas de guardar en los recuerdos buenos. Un abrazo amigo.

karras dijo...

Al menos te quedan esas enseñanzas de compartir.
Yo ahora llevo unos tres meses con el yoga y es cierto que voy aprendiendo a tomarme las cosas de otra manera aunque el yoga uqe nosotros hacemos se basa mucho en ejercicios físicos y eso me desalienta a veces.
Besotes.

Lola dijo...

Hola karras, las escuelas de yoga son muchísimas, en ellas se practican diferentes formas de yoga, hay que saber qué es lo que quieres, yo no buscaba el ejercicio, pero si el equilibrio conmigo misma, y resulto que encontré lo que quería, y que me ayuda desde hace un montón de años.
Si tú ves que en el yoga que practicas hay demasiado ejercicio y menos equilibrio interior, busca otra escuela, hay que saber lo que se quiere, a lo largo de tu vida eso te servirá para tu día a día. Gracias por tu comentario. Un abrazo.