domingo, 18 de mayo de 2014

EL AÑO PASADO...



EL AÑO PASADO...


El año pasado cuando fui a París coincidí con una señora de muy buena apariencia, como soy muy parlanchina enseguida nos caímos bien, a ella la sentía triste y sola, no viajaba con nadie, y me contó...


Que había ido allí de viaje de novios hacia mil años, que su marido, un Ingeniero de Caminos de buena familia, había preparado su viaje de novios por media Europa,  terminando con un mes en París (yo pensaba... Mi madre ni salió de Ciudad Real en su boda, sólo los ricos podían hacer un viaje así)  y ella me contó lo maravilloso que fue.


Me dijo donde residía y me ofreció su casa en el centro de Madrid donde vivía sola, y me dijo que le encantaría que fuese a visitarla.


Me contó que  su marido hacía varios años que ya se había marchado a un mundo mejor, y que le recordaba cada día porque fue un hombre fantástico, que la amo hasta el último día de su vida, y ella a él también ya que no quiso a nadie más.


La vida le premio con un hermoso hijo, sólo uno aunque no sé porque, no le pregunte, sólo le decía que la soledad la aliviase acercándose más a su hijo, entonces me dijo...


Hace tres años, mi hijo que ya estaba casado se separó, la quería tanto que la tristeza llego  de continuo, entonces le dije que se viniese a vivir conmigo, yo ya estaba sola hacia diez años, y mi soledad crecía cada días.


El se vino a vivir conmigo, pero su tristeza no menguaba, ella me decía que sólo le hablaba de su mujer, y que no le dejaba acercarse a ella,  el trataba un acercamiento que jamás se produjo, y el ya no podía de tristeza.


Un día nefasto y negro no pudo seguir viviendo, y cogiendo una pistola que tenía el padre... Se pegó un tiro, y allí se terminó el sufrimiento de él, empezando lo peor para su madre, que me comentaba que ella no había sabido entender la tristeza de su hijo , porque aún seguía metida en la suya, y allí en su habitación, término sus días y la madre empezó a morir más deprisa, sin llegar al final hasta que Dios quiera.


Yo trate de que en el viaje a París fuese feliz, le preste toda mi atención, le hice un montón de fotos, y la traté como su fuese mi madre, porque ella sólo quería un poco de cariño... Mientras durase.



6 comentarios:

Piruja dijo...

Hola Lola, que penita me ha entrado al leer la historia de esta señora, fíjate que teniendo todo lo que se pueda pedir monetariamente la felicidad le era negada por una cosa u otra, la pobre lo único que necesitaba en esos momentos era un poquito de cariño y hay estabas tu para dárselo que quieras o no eso cura mucho las heridas del alma, me alegro mucho de tu bonita reacción ya que dice lo buena persona que eres:), sigues manteniendo contacto con ella?

Besos.

PD. Sabes?, me ha recordado mucho a algo que a ti te ha pasado o pasa similar, me refiero a la historia del hijo pero sin ese final, quizás me equivoco, si es así perdóname:)

Teresa dijo...

Que historia tan triste y bonita a la vez. Besos.

Lola dijo...

Hola Piruja, me ha gustado mucho tu comentario, y te contesto diciendo que no tengo contacto con ella, aquí en Madrid todo queda lejos, y hubiese sido más fácil tener su teléfono pero pareció que ella no quería darlo a nadie, yo le di el mío pero debió de perderlo, está claro que mi papel termino a la llegada al aeropuerto.
Y claro que su historia se parece un poco a lo que me ha pasado a mí, pero lo mío ha sido más llevadero, y no tiene ese duro final gracias a Dios. No tengo nada que perdonarte, y entiendo que hayas pensado en eso. Muchas gracias por tu comentario. Un beso.

Lola dijo...

Si Teresa, muy triste pero en las vidas largas hay de todo, y mi amiga ya es mayor. Gracias por tu comentario. Un beso.

Mari-Pi-R dijo...

Ya ves Lola parecía que lo tenía todo y le faltaba lo importante el cariño de alquién.
Espero que le hagas alguna visita o por lo menos le diste tu cariño en los días en París.
Besos

Lola dijo...

Si Mari-Pi, durante el viaje estuve pendiente de ella, me conto cosas, y yo pienso que fue feliz recordando y contándomelo todo, no supe hacerlo mejor. Gracias por tu comentario. Un beso.