viernes, 28 de noviembre de 2014

LA CASA DE...


LA CASA DE...


No tenía nada que hacer y pensé, hay que animarse al desahucio...


Y empezó todo desde el punto de vista mío, y sucedió que me lleve más de un golpazo, el techo era bajó y había demasiada gente.


Yo empecé a sacar al personal de la casa, nadie se dejaba coger, una abeja intentó posarse en mí y picarme pero me libre.


Ni tenía idea de que estaban muchos dentro y podían ayudar, los que habían salido ya se sentaron en el suelo chillado, y yo me fije en la carita de los pequeños con sus madres, vi al pequeño León con su madre, y más mamás con sus bebes se veían tan asustados que pensé que quizás...


Yo  ya   me  veía  impotente  con  tanto  ir  y  venir   y  la casa  se iba quedando sola, pero los gritos no cesaban, se  marcharon  las grúas,  y  los camiones que habían llegado para recoger, también los de la basura, empezaron a marcharse.


Y nadie quería ayudarme, y al final todos salieron corriendo y los vi quedarse en la puerta abierta, derrumbados, como sin vida, sin casa y sin amigos, empecé a ponerlos a todos en un saco enorme de plastico y pensé, no pasa nada si se quedan, y vuelven a pasar aquí otro invierno, y el gorila se quedo tranquilo, también Nemo sonrió, la sirenita se quedo acompañándolo, y más al ver llegar al forzudo de Obelix... Todos sonrieron.


Y aquí dejo las fotos de todo lo sucedido, se que da pena pero al final recuperaron su casa, y yo pase la mañana limpiando la buhardilla, y mis nietos deseando de volver a ponerlo todo por medio... Así ha sido siempre, y los peluches siguen siendo los dueños de la casa.



8 comentarios:

PEPE LASALA dijo...

Al final todo se resuelve, eso es lo más bonito Lola, ahí está la esperanza. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.
@Pepe_Lasala

Kasioles dijo...

¡Cómo te entiendo amiga mía¿
Todos los años me digo lo mismo: Debo tirar todo lo que voy recogiendo de ellos. Cada uno de mis nietos me deja algo, un caballo, una pelota, un perro, algunos están mutilados, pero yo, por miedo a que me los pidan, los guardo y respeto.
Tengo un arcón lleno, es como un tesoro con el que disfrutan aún los más pequeños.
Cariños en el corazón.
Kasioles

Maripaz dijo...

Me ha encantado la magia de tu cuento símil de una realidad muy actual.
Genial.

Mari-Pi-R dijo...

Todos tenemos un problema de acumulación y de vez en cuando hay que hacer un poco de limpieza y orden, con los niños se acumulan muchos juguetes que resulta un problema en ciertos hogares.
Bueno te has pasado un día entretenida con ello.
Un abrazo.

AMALIA dijo...

Hay cosas de las que cuesta desprenderse.

Lo has contado muy bonito.

Besitos y feliz fin de semana.

Ricardo Tribin dijo...

Algo muy lindo, narrado y descrito con una excelente creatividad.

Fuerte abrazo.

Cilos10 dijo...

¡Qué bonito, me encanta! Qué de muñecos, son muy simpáticos.Besos

Lola dijo...

Muchas gracias por vuestras visitas. Un abrazo.