
VERLES PARTIR...
No se si alguna vez estuve preparada para ser madre, pero aprendí.
La vida me fue acercando a cosas que siempre pensé que haría, aun así mi miedo crecía cuando se acercaba el momento de traerlos al mundo, aun sabiendo que la vida me premiaría al mirarles a los ojos, y recibiendo a cambio una mirada limpia y dulce.
Sabia que en este mundo tener un hijo es un premio, no todas tienen esa suerte, y jamás pensé que no seria querida por mis hijos, si criticada, y más de una vez equivocada, las madres somos humanas, nos equivocamos y nada se interpone entre el perdón, el amor que se tiene a los hijos.
El tiempo me dio la razón muchas veces, a veces me la quito al igual que el sueño, la vida se vive al momento no por anticipado, jamás volviendo para atrás…
Y no me prepare jamás para verles partir, aunque si para verles felices con sus parejas, las mujeres por ellos elegidas, y enamorados , mi casa se quedo vacía de risas y de su música, aunque mas de una vez me enfade por la estridencia de su sonido y mas decibelios de los que podía soportar.
Ahora todo permanece en silencio, yo casi nunca pongo la música, solo quiero que me hablen, oír voces conocidas, y saber que me quieren aunque los vea poco, o eso me parece a mí.