COSAS SENCILLAS
Hubo un tiempo que, empecé descalzando un sentimiento que me hacía
daño caminando sin protección, y decidí al igual que unos zapatos que hacen
daño dejarlo al final del armario porque me daba pena tirarlos, eran nuevos y
bonitos pero… me herían los pies.
Me fui acostumbrando a
zapatos más cómodos pero menos bonitos, y había veces que me empeñaba en
presumir de zapatos pero… no funcionaba, y terminaba llorando de dolor.
Y decidí no llorar mas por nada, ni por cosas bonitas,
porque yo solo quería ser feliz con lo que nada me hacía daño, aparte personas que
creí muy importantes en mi vida, después me di cuenta que solo yo lo era, porque
era la que mas sufría en el aprendizaje.
Deje que las cosas sencillas rodeasen mi vida, y empecé a
darme cuenta que lo bello no siempre es mejor, deje los vestidos negros aunque
fuesen elegantes, y me vestí de amarillo, de verde hoja, y de rojo pasión, me
he dado cuenta que esos colores luminosos me sientan mejor, y eso es lo mas importante.
Fuera lo desagradable de nuestras vidas, aunque sean personas o cosas bonitas,
caras y elegantes.