domingo, 30 de noviembre de 2014

LOS QUE LLEGARON A MI VIDA...




 LOS QUE LLEGARON A MI VIDA...


A lo largo de la vida sumamos una gran cantidad de amistades, que llegan a nuestros días sin saber porqué.


Nada llega sin que haya un motivo, aun siendo personas ajenas a nosotros, y que sin pretenderlo nos enseñaran cientos de cosas que nos serán de mucha utilidad según van pasando los días, o los años, y solamente así veremos el porque llegaron a nuestras vidas.


Yo he tenido la suerte de conocer a personas que sin ellas saberlo dejaron un gran colorido a mis días, me hicieron que abrir los ojos en mis días tristes y que no lo fuesen tanto, coleccione sonrisas y miradas que agrando mi horizonte y dulcifico el ambiente.


Yo quisiera que a mi me recordasen cuando ya no este, que sepan que lo que hice siempre fue con amor, y que ahora que tan sola me siento alguien me dijese ¡mira hacia delante!, que el mañana es ya mismo, y ningún día se repetirá.


Yo no quiero que llore nadie cuando me marche, solo quiero que ahora no me olviden, y que se acuerden que aun vivo, sueño, y muero un poco cada noche, porque me siento sola.





viernes, 28 de noviembre de 2014

LA CASA DE...


LA CASA DE...


No tenía nada que hacer y pensé, hay que animarse al desahucio...


Y empezó todo desde el punto de vista mío, y sucedió que me lleve más de un golpazo, el techo era bajó y había demasiada gente.


Yo empecé a sacar al personal de la casa, nadie se dejaba coger, una abeja intentó posarse en mí y picarme pero me libre.


Ni tenía idea de que estaban muchos dentro y podían ayudar, los que habían salido ya se sentaron en el suelo chillado, y yo me fije en la carita de los pequeños con sus madres, vi al pequeño León con su madre, y más mamás con sus bebes se veían tan asustados que pensé que quizás...


Yo  ya   me  veía  impotente  con  tanto  ir  y  venir   y  la casa  se iba quedando sola, pero los gritos no cesaban, se  marcharon  las grúas,  y  los camiones que habían llegado para recoger, también los de la basura, empezaron a marcharse.


Y nadie quería ayudarme, y al final todos salieron corriendo y los vi quedarse en la puerta abierta, derrumbados, como sin vida, sin casa y sin amigos, empecé a ponerlos a todos en un saco enorme de plastico y pensé, no pasa nada si se quedan, y vuelven a pasar aquí otro invierno, y el gorila se quedo tranquilo, también Nemo sonrió, la sirenita se quedo acompañándolo, y más al ver llegar al forzudo de Obelix... Todos sonrieron.


Y aquí dejo las fotos de todo lo sucedido, se que da pena pero al final recuperaron su casa, y yo pase la mañana limpiando la buhardilla, y mis nietos deseando de volver a ponerlo todo por medio... Así ha sido siempre, y los peluches siguen siendo los dueños de la casa.



miércoles, 26 de noviembre de 2014

TIERRA DE ESCARCHA





TIERRA DE ESCARCHA


Me asome a la terraza, en el parque, la arena aun mantenía la escarcha de la noche, el termómetro marcaba cero grados, y al mirar al frente y ver la fachada de la estación del A.V.E, el día me recordó que mañana tendría que volver a casa, y eso me apeno un poco.


Los días aquí transcurren lenta y sosegadamente, haciendo parecer los días más largos, y el regreso más cerca, apenas me he dado cuenta de cómo desaparecían estos días, en la casa de escarcha y niebla, donde encuentro recuerdos en cada rincón, como telarañas que desean quedarse.


Esta sensación a mi acude cada vez que regreso a mi tierra natal, donde reposa el deseo y sueña el instinto, donde pasear y recobrar tiempo es todo lo mismo, y los parques me acogen, y sus ramas acarician los recuerdos del ayer, que jamás serán mejor vividos que por entonces, aunque yo por entonces no lo sabia.


Y desee tener mas tiempo para vivir, y menos para soñar, recorrí los árboles de mi juventud, donde los corazones traspasados con flechas e iniciales me traían de nuevo el ayer sin yo quererlo, las manos heladas y el corazón ardiendo me mantenían mas viva que nunca.


¡¡¡ Que tendrá la tierra que nos vio nacer!!! Su color rojo se pasea junto a mi sangre, llenándola de oxigeno y sentimiento, de querer mas las cosas aquí, de no querer marchame, como sabiendo que aun tengo cosas que hacer en esta tierra de caballeros andantes, y dulcineas perennes.


He de volver a casa, para llenarme de nostalgia y sensación de paz, he de volver para que mis ojos vuelvan a ver a mis hijos, a mi otro yo que aun permanece en Madrid.



lunes, 24 de noviembre de 2014

PAN Y CHOCOLATE



 


PAN Y CHOCOLATE


Eran las comidas de antes, el desayuno, casi siempre café con leche o malta, pan de la noche anterior que podían hacerse tostadas o frito en picatostes, como mucho, alguna galleta María,  era lo que se desayunaba. 


En esa época era lo normal, la comida un guiso de cuchara, normalmente legumbres, nadie protestaba, era plato único aunque las legumbres llevasen siempre algo de matanza, era más que suficiente, y fruta del  tiempo, al menos en mi casa.


La cena más ligera base de sopas o verduras, con algún pescado de segundo, que mi Madre  nos hacia comer más de una vez,  aunque no quisiéramos.


Pero había algo especial que a mí me gustaba más que ninguna comida, era la merienda, casi todo el mundo tomaba lo mismo, aunque a veces también se tomaba el pan con aceite y azúcar, o un trozo de pan y chorizo, pero la mayoría  tomábamos el pan con chocolate, ¡que delicia! había  dos clases de chocolates uno el de "tierra" así le decíamos por lo basto, negro  y amargo, y el de "La Campana"  blandito y dulce y con leche,  que hacía de mi merienda la comida mas deliciosa del mundo.


¡Que cosas Dios! Que recuerdo más estupendo, como ha cambiado todo ahora,  las meriendas  entre sándwiches, bollicaos, yogures y algún que otro bocata  está solucionado (lo ultimo menos por que engorda) total que al final todos gordos y encima pasando hambre, lastima de nuestro riquísimo pan  de hogaza candeal, con chocolate, pero claro estos ya no están de moda.


Ahora, ya no se tiene que llenar el estomago  que la guerra dejo secos, y la posguerra más aun, (aunque pienso que en eso ya han cambiado las cosas) y ahora las pizzas, y las hamburguesas, han dejado atrás a nuestras comidas, solo los extranjeros se vuelven locos con  nuestra deliciosa  dieta mediterránea,  aunque fuese lo de diario en nuestras tardes de niños... pan con chocolate.


viernes, 21 de noviembre de 2014

LOLILLA...



LOLILLA...

Hace unos años, cuando Andrea era pequeña, en la época que todos los días ella venía a mi casa mientras sus padres iban al trabajo me dijo al ponerles las galletas del desayuno... Lolilla no me pongas tantas, eres una exagerada, yo me quede de una pieza, no era la niña quien hablaba, era su voz pero no sus palabras.

Yo le dije, pero quién te ha dicho eso, y ella me contesto con su vocecilla de niña, me lo ha dicho la señora de allí, y señalo la foto que tengo en mi cuarto, y yo le dije, ¿la has visto? y ella dijo que si con la cabeza.

Pensé que ella decía eso como podía decir otra cosa, no le di importancia, y pensé unos días en lo que la niña había dicho, después de unos días olvide...

Yo que de vez en cuando tejo mantas de lana para esperar el frío invierno, cuando las aves vuelven al nido y apenas salen, yo cojo mis agujas de punto y a veces deshago jerséis,  hago ovillos y tejo cualquier cosa que me mantenga ocupada, y días atrás apareció un jersey de mi madre olvidado en una maleta lo había encontrado un día que hice limpieza, no quise tirarlo, aunque guardado tampoco me hacia recordarla,  entonces hice ovillos y me puse a tejer lo que antes ya había estado tejido, porque ese jersey de color berenjena lo había hecho mi madre para ir al trabajo, era de lana muy gorda y se trabajaba bien.


Un día llego Andrea a casa y me pregunto ¿Lolilla, que haces con el jersey de tu mamá? Y yo le pregunte ¿cómo sabes de quien era este jersey? y me dijo que ella se lo había dicho, yo le dije, no me engañes, y no me llames Lolilla, entonces me dijo, ella te llama así, y me dijo que sabía que no me gustaba ese color (y así es) y que por que quería tejer su jersey, y me la quede mirando y le dije...

Veamos Andrea ¿cuando has visto tu a mi mamá? y ella me dijo que la veía  algunas noches, que le contaba cosas de cuando yo era pequeña, y que le había dicho lo poco que me gustaba esa ropa para ir al trabajo, le pregunte si sabía quién era esa señora, y me comento que le había dicho que  se llamaba Angelita, y  que era mi mamá.

Me contó más cosas que yo no había hablado con mi nieta, y me dijo que ella lloraba conmigo muchas veces cuando yo lo hacía a solas, y que no quería que volviese a llorar, que mirase sus ojos y la recordase a ella, y así no me sentiría tan triste, que durmiese con la luna y no con el sol, y que la recordase siempre aunque fuese con su sonrisa triste, porque ella estaba conmigo.

Me sorprendí tanto que pregunte un montón de cosas, y ella me fue contestando despacio, como si alguien se lo fuese diciendo, y que siempre estaría en mi corazón que es donde se quedan las almas que se quedan cuidando a las personas que aman, todo eso dicho con palabras de niña... imponía.

Ya no hemos vuelto hablar de eso más, todo ha quedado como un sueño, pero yo sé que no es así...

miércoles, 19 de noviembre de 2014

MI VECINO




MI VECINO 

Mi vecino, llego al apartamento con sus padres cuando lo compramos, ya hace mil años.


Era un niño de la edad de mi hijo pequeño mas o menos, siempre me pareció un niño tímido, bueno, y bien educado.


Sus padres llegaron con sus tres hijos, dos chicas y el niño, las chicas guapas, con un pelo rubio por debajo de la cintura, muy parecidas a su madre, el niño moreno como su padre, que ya ni recuerdo.


Este chico que yo sepa tiene un trabajo de maestro en un pueblecito de Murcia, y vivía en la Manga durante todo el año el sólo, me dijeron que era un trabajo de interino, y que yo sepa ahora no trabaja, a lo mejor ha pedido un año sabatico, o quizas este en el paro.


El tiene su coche, sale poco con el, pero ya tiene unas costumbres de persona sin compromisos. 


Se levanta temprano, y a eso de las ocho y media de la mañana se le ve en bañador, se baña sólo, y después de nadar un rato se va a la ducha de abajo, se coloca su toalla, se y se queda un rato al sol o a la sombra y digo yo que se sube a desayunar y vuelve a salir al rato con otro bañador, con una botella pequeña llena de arena en cada mano, y por medio de la playa hace su ejercicio, vuelve cuando quiere, y vuelve a subir a su casa.


A eso de la una del medio día vuelve a bajar, se sienta en la arena y en la postura de loto medita un buen rato, después se vuelve a bañar, y ya no le veo en todo el día.


El otro día apareció casi frente a mi terraza un corazón enorme con una flecha atravesado, y pensé "anda que enamorado estará quien va poniendo corazones " en la arena, pero, si no hay nadie...


Al  otro día me dice mi marido, el vecino está pintando un pájaro o lo que sea en la arena, y pensé anda este es el pintor de corazones, y ni si quiera mire el dibujo.


Ayer por la tarde le vi repasando lo que mi marido decía que era un pájaro, a mi me parece más un dragón, pero él se ve que desde que su apartamento se asoma y ve su dragón, y cada día añade un ala, o repasa los ojos, o yo que sé.



Yo creo que este chico esta un poco perdido, su madre murió allá por el mes de mayo, el apartamento es del padre  que ya se había separado de su madre, lo mismo lo quiere vender, ya que una de sus hermanas aparece sólo en verano, y el siempre está sólo.


Creo que él se siente bien aquí, el otro día me decía que no se imaginaba como es volver a vivir en Cartagena, y que aquí no tiene problemas. Esta mañana lo pille a las ocho y media cuando yo recogía para volver  a Madrid repasaba su " pájaro" y yo pienso que ha estado volando y, yo con él.


lunes, 17 de noviembre de 2014

SITUACIONES DE LA VIDA




SITUACIONES DE LA VIDA


Hay veces que quisiera volver a ver a mis hijos pequeños, pero yo teniendo la edad que tengo ahora, me gustaría sentir sus gritos y su música, verles dormir de nuevo en sus cuartos.


Hay días que el recuerdo de aquellos días me hace volver a mil situaciones, que en su momento no se ni como pude controlar, o simplemente olvidarlos en mis días o años posteriores, por que hay veces que las situaciones nos pueden, y duele hasta contarlo.


Por eso, ahora, no siento que haya pasado el tiempo, por que lo he vivido cada día, no se escapo de mi un solo instante sin ser vivido con el cuerpo, y el alma, poniendo el corazón de testigo, y la mente de acusado.


Y el tiempo cada día me acerca mas a un camino sin retorno, que habré vivido intensamente, que me hará recordar situaciones que creí que jamás saldría de ellas, y que ahora pienso, que fui demasiado negativa al pensar así, ahora se que todo tiene remedio menos la muerte.


Hoy mientras mi nieta se agarraba a mi cuello diciéndome ¡¡¡Abuela cuanto te quiero !!! he comprendido que la vida es eso, abrazos y besos, sazonado con pizcas de situaciones limites, de las que se puede salir, si al final siempre hay unos brazos que te retienen para decirte… Te quiero.

viernes, 14 de noviembre de 2014

MERCADOS




MERCADOS


Cuando se marcho mi padre, dejo a mi madre, una casa, cuatro hijos, y un puesto en el mercado de abastos para darnos de comer, si es que quería hacerlo, ya que a el no le importo jamás si lo hacíamos o no.


Abastos, en los años cincuenta era una cueva de lobos para las mujeres, ir allí en la madrugada, cuando llegaban los camiones con las mercancías era como ir a la guerra, y mi madre, que había sido una señorita bien, no le quedo mas remedio que enfrentarse cada día con esa jauría, que la pisoteaban entre tanto macho, mientras ella se encogía tras un corazón herido, que aun sangraba de amor y rabia, mientras nuestro padre se paseaba, enamorando a chicas que veían tras de el un rastro de dinero donde asegurarse su futuro.


¡¡¡Pobre Madre mía!!! cuanto le toco padecer al lado de su amor de siempre, que la tuvo enfrentada a sus padres por no quererle como yerno, (que razón tenían para ello) que listos suelen ser los padres para estas cosas.


Y ella, se encontró siempre sola, bueno sola no, porque nos tenía a nosotros, que mas que ayudarla le dábamos más trabajo del que ella podía hacer, pero jamás se quejo, y fue valiente hasta el último instante, cuando cerró los ojos, y el miedo se reflejo en su última mirada.

martes, 11 de noviembre de 2014

QUIEN LO DIRÍA




QUIEN LO DIRÍA


Quien lo diría que hubo un bello amanecer...

Quien lo diría que ayer mi paseo matutino deslumbro mis ojos y los tiño de azul intenso, y el calor era dulce y a veces sofocante.


Quién diría que ayer no pensé en que me marcho mañana, camino del centro frio y revuelto, por todo lo que está pasando.


Yo que ayer pasee con los pies descalzos  jugando con las olas, que ellas vinieron a mí, y yo me quede enganchada en su espuma y en sus reflejos, en su azul inmenso como el horizonte, junto al sol de medio día.


Quién diría que mañana es otro día, y yo ya sé que pertenezco al mañana lejos de mi mar, y llena de añoranza aun sin irme.

¿Quién lo diría…?


domingo, 9 de noviembre de 2014

NO NOS PERDEREMOS...




NO NOS PERDEREMOS...


Yo ni siquiera había oído el nombre del pueblo...


San Martín del Castañar, sonaba lejano y antiguo, su posada, sitio donde descansamos, me embrujo desde nuestra llegada, sus maderas viejas, y su calor renovado con los años, hicieron de mi estancia un sueño mágico, al que deseo volver pronto.


Fuimos allí a recuperar el tiempo perdido de otros días, el amor había volado hacia otros lares, y su regreso me hizo volver a la vida.


La habitación de la posada era como un encargo de sueños de atrás, su cama con dosel y madera pulimentada, despertó nuestros instintos, que en otra época hizo arder a más de un caballero, y perderse a más de dos damas...


Recuerdo la paz que recorrió mi alma al verle allí a mi lado, mi mirada fue agua de lluvia, cayendo desde mi cara a tu cuerpo, y fui barro moldeado de nuevo entre sus manos maestras, la suavidad del barro y el agua unidos, fue magia, y las estrellas desfilaron por nuestra ventana, mas allá de la madrugada, cuando el ardor se convirtió en sosiego y brasa, y el sudor en roció enviado por el amanecer cercano.


Fui toda tuya, olvide los brazos que le habían mantenido lejos de mi tanto tiempo, olvide mis noches de soledad, y mis días de hastió, olvide mi vida y encontré mi pasión oculta entre camisones de raso y encaje, que solo estaban allí para recordarme que antes habías sido mío, y que jamás había sido mas libre que cuando me amabas.


El camisón fue la mecha que encendió la noche, volando a un rincón de la habitación, nuestros cuerpos libres de envoltorios, se convirtieron en luz y sombras, su cuerpo ardoroso en fuente de vida, y el mío en tierra preparada para ser sembrada.


Las caricias flotaban en el aire mágico de San Martín, y nosotros después de mucho tiempo, volvimos a ser uno, nuestros sentimientos aderezo la ensalada, que ambos manteníamos fresca y lista para comer juntos, en el mismo plato, y con el mismo tenedor, con mis labios siendo su servilleta, y sus manos suaves acariciandome el resto de la noche. Nunca mas nos perderemos, pero si eso sucediese, nos volveríamos a encontrar en... San Martín del Castañar.



viernes, 7 de noviembre de 2014

MOCHILAS




Esta es la mía y un cuaderno de mi colegio.

MOCHILAS

No sé si ahora los niños son más listos por la televisión, juegos, o simplemente por todo lo que llevan en las mochilas escolares…


Yo aún conservo mi “maleta de madera” era una caja de madera donde se llevaba una pizarra y  tizas, un cuaderno, la enciclopedia Álvarez, y el plumier donde guardar lápices, goma, sacapuntas y mis pinturas de colores Alpino, mucho mas tarde la pluma y el tintero, después  la estilográfica,  sin olvidar el papel secante, y los bolígrafos. Seguro que en nuestras casas aun queda algún material escolar de la época.













Yo alucino viendo las  Mochilas que llevan mis nietos al colegio que ni pueden andar, no pienso que necesiten tantos libros diariamente, pero si mi nieto Marcos tiene tres años, no sabe leer, y lleva siete libros,  yo cuando estaba  en primaria, llevaba una carteras en la mano o a la espalda con tirantes, de  tela o cuero, después de plástico, y anteriormente… de madera, y ya veis los listos que hay en nuestro día a día, si son hasta ministros, pero nuestros niños las llevan con ruedas o rompiéndose la espalda, y cuando se descuidan solo tienen que dejar de estudiar gracias al ministro Wert, que dice que sobran estudiantes, yo digo que sobra el…


Ha evolucionado todo muchísimo, así debe ser porque si no aun permaneceríamos en las ramas de los arboles, pero hay cosas que no se si siempre han sido para mejorar, yo con respecto a las mochilas de nuestros niños diré que no.




miércoles, 5 de noviembre de 2014

ISLAS HORMIGAS




ISLAS HORMIGAS

Esta mañana mientras paseaba por la playa, por casualidad empezó en mi mp3 un  Podcast que contaba una historia, empezaron hablando del Barco Sirio, que se estrello  en la costa de Cartagena, junto a la Islas Hormigas, y esta isla esta frente a mi terraza, y me dieron ganas de investigar… y encontré fotos .



"Frente al cabo de Palos de Cartagena, en los llamados bajos de las Hormigas, naufragó el sábado 4 de agosto el vapor italiano Sirio, que se dirigía a Buenos Aires. El balance de las víctimas superó los 200 muertos. 



El buque chocó contra los bajos y, a continuación, se produjo una fortísima explosión. Los cadáveres fueron arrojados por las olas a las playas murcianas y hasta a la de Santa Pola, en Alicante". (EL DIARIO DEL SIGLO XX. Año 1906.) 


Su línea regular entre Génova y las Américas con escalas en los puertos españoles de Barcelona y Cádiz. El día 2 de agosto de 1906 el Sirio partió del puerto ligur repleto de emigrantes que abandonaban sus hogares y el hacinamiento de sus ruinosos centros urbanos para buscar, lejos de los suyos, una esperanza de vida en las Américas. La tarde del día 3 el Sirio atracó en Barcelona, donde, según datos oficiales, embarcaron 86 pasajeros, otras fuentes hablan de 94, otras de sólo 75, entre ellos 50 españoles, la mayoría catalanes.



Estas mismas fuentes cifraban en 822 el número total de personas a bordo del Sirio, aunque, a tenor de la descripción del pasaje, debieron ser bastantes más. Constituían éste veinte pasajeros de primera clase, cincuenta de segunda y seis ranchos de tercera clase, compuestos, cada uno de ellos, por noventa personas. Pero si se tiene en cuenta que, en los ranchos, los niños eran contados de cuatro en cuatro como una sola persona, y que en ellos viajaban casi exclusivamente  los emigrantes y entre ellos había familias enteras con un gran número de hijos pequeños, el número total de pasajeros debió superar con creces el millar. Si además hacemos caso de las historias sobre emigración ilegal, pagos a carabineros y a marineros, sobornos y capitanes corruptos, la cantidad pudiera muy bien duplicarse fácilmente. 


Ha quedado demostrado que el Sirio había recogido clandestinamente en algún punto de la costa valenciana a un número indeterminado de personas procedentes de Alcira que viajaban sin billete y pagaban la cantidad de 100 pesetas al capitán. Posteriormente, tenía previsto recoger más pasajeros de manera ilegal en Águilas, Almería y Málaga, y probablemente en algún otro puerto de la costa mediterránea española que no se ha podido comprobar. 

Fue una trampa para las mujeres que viajaban en ese transatlántico, la ropa de la época larga y de peso hizo que las mujeres que se lanzaron al agua fueran sumergidas rápidamente para no volver a salir.



Ahora frente a las Islas Hormigas, miro el horizonte de otra manera, pienso en la agonía de tantas personas, que aun estando cerca de tierra, y siendo época en la que poca gente sabía nadar, quedaron para siempre en estas hermosas aguas.