Sé que he sido alumna de cientos de clases.
Que he asistido a conferencias, y seminarios, sé que me interesa la vida toda, se que aprendí cosas y después nadie me entendió.
Y yo persona sencilla y sin horizontes especiales, encontré un mundo fantástico donde se erigirá el sentido de esta vida, y de otras después, se que pocos se sentaron conmigo a preguntar, pero hay una persona que si lo hizo gustosa, se que ella aprendió de mis palabras como yo de mis profesores.
Esa persona empezó a interesarse por mi mundo sin miedos, y le hablé del espacio, y de las galaxias donde todo se mueve, y también de ese lugar que está en el infinito que es lo único que está quieto en ese cosmos increíble, " La isla Paraíso"
Y le hablé de los miles de recuerdos de mis viajes, de cómo sentí las entrañas de las pirámides, como tócando sus piedras volví a un ayer que nadie ahora entiende.
Le hable de los seres que viven a mi lado que ya se fueron, y como oigo su respiración en mi espalda, como una mano aprieta la mía en días tristes y solitarios, y como se quedan cerca hasta que me duermo.
Fui maestra de la formación del mundo, y entré en las otras dimensiones, y viaje a mi karma que aún no me lo contó todo, y sé que llegue a esta vida no por casualidad, simplemente por ser premiada con conocer el futuro que antes no tuve tiempo de conocer en la Edad Media.
Y sentí el miedo de lo que entonces no se podía decir, y fui bruja en el conocimiento, y alumna de lo mucho que hay por investigar sin más libros que la vida, y fui a encontrarme con lo que no se entiende, porque más de una vez salí de mi cuerpo y viaje por la muerte.
Fui más de una vez persona sin grandes metas, pero hay veces que llega ese momento mágico, donde vuelvo a mi primer ser, y quiero irme de este lado, pero una voz interior me dice... Espera, aún no es tu tiempo, te queda lo mejor por aprender, y yo siempre espero, porque quiero saber lo que aún no apareció en mi mente, sólo el corazón me guía.