HABLANDO DE MI AMOR
El es grande entre los grandes, y lo que menos importaba es su estatura.
Cuando llega, su mirada de ojos pequeños y vivaces me hacen sonreír, siempre le digo que se parece a los reyes magos, siempre trae algo para mí en sus manos.
El dice siempre que me quiere más que yo a él, pero como el querer no tiene medida equivalente, lo dejaremos así, que crea que tiene razón pero no se acerca a la verdad para nada.
Llego un frio día de invierno a dar calor a mis primaveras, cuando yo aun no sabía de la vida más que enamorarme, y aun no lo había hecho, aunque yo pretendía hacerlo cada día, pero buscaba mi príncipe azul sin saber donde hayarlo, y un día apareció con los libros bajo el brazo, y su sonrisa enorme.
Y supe que era él, aunque esa mirada no estaba destinada a mí, y quede enganchada a su pelo rubio, sus manos cuidadas, y su decir sin contar nada.
Cuando aparecía se marchaban mis "problemas" que yo creía que los tenía todos, ahora sonrió al pensarlo, y sé que solo así ve las cosas el amor, que va por libre y el solo se engaña si así lo desea.
Y mis días fueron todos de color amarillo brillante que es mi color preferido, el así lo pintaba cada amanecer, y aun lloviendo, los días eran hermosos, venía a verme cada día, y cuando llegaba en la radio que alli trabajaba, mis canciones sonaban él sus programas de seguido, era lo mejor de mi vida por entonces, ahora también, pero ahora es el abuelo de mis nietos, y mis labios le besan la espalda cuando se afeita por las mañanas.
Han cambiado los días pero no el amor que nos mantiene unidos, yo creo que si ahora estamos juntos es por lo mucho que nos queremos, no nos ata nada, nuestros hijos viven su vida, a su manera, y nosotros… solo queremos seguir juntos, aunque a veces también lleguen las tormentas a nuestros días.