miércoles, 14 de marzo de 2012

OBEDECER



OBEDECER

No es fácil servir pero no todo el mundo puede ser jefe, eso casi puede hacerlo todo el mundo, obedecer a otra persona con criterio diferente es difícil, un reto diría yo, pero en la vida casi todos obedecemos a alguien, al jefe, y los padres, a los hermanos mayores, a los hijos, a la tierra y a la luz.

La vida nos acostumbra a la obediencia, y servimos al sol al levantarnos cada mañana para trabajar, y a la noche que nos llama al descanso, y a la naturaleza que nos hace regar las flores.

No es menos obediencia la del ama de casa que, sin tener jefe sirve a todo el mundo, a su marido, a sus hijos, y todo eso también es importante dentro de la cadena de la vida.

A veces la mujer deja su trabajo de fuera del hogar, para ser su propia jefa sin darse cuenta que allí será una esclava, y encima no recibirá salario alguno, sintiéndose a veces como una mantenida, sin serlo, y mas de uno pensara a veces que es una reina pero... sin corona.

Ahora son las 10:15, y ya estoy preparada para que llegue mi pequeña jefa, que me seduce y me obliga a pasearla cada día, y a jugar con ella todo el tiempo, mientras cocino o plancho, mientras olvido el desayuno para salir a su encuentro, y se me hace tarde para todo, y es que así son los jefes, y eso nos pasa a los que obedecemos.

4 comentarios:

Bertha dijo...

Hola Lola, supongo que esta jefa es, tu nietecilla?

Sí tienes razón siempre hay que obedecer a alguien.

Un abrazo y feliz semana:))

RosaE dijo...

Lola haz escrito un texto muy bonito, profunda reflexión, el final me ha encantado, vale la pena tener una jefa así si te llena devida...
Un abrazo

Lola dijo...

Hola Bertha, tienes razón, mi jefa de por entonces es mi nieta, ahora ya es mayor, ya cumplió los ocho años, pero entonces, cuando venia cada día…
Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

Lola dijo...

Hola Rosa, claro tener una jefa como la que yo tenía por entonces era toda una aventura, ahora ya va al colegio, y su abuela la echa de menos cada día. Un beso amiga, gracias por tu comentario.