Hace
unos días hablando con una amiga de aquí de los blogs me comento que, más de
una vez se le ponían los pelos de punta cuando leía alguna entrada donde yo
hablaba de mi madre , yo le comente que mis hijos me dicen que escribo
tristemente de la vida, pero que yo contaba lo que había vivido.
Y hoy al levantarme, al pasar al baño para arreglarme y salir andar, me extraño ver una sonrisa en mis labios (la verdad es que no estoy para sonrisas) y es que me encontraba muy bien, y me pare a ver lo que decía mi mirada, y entonces recordé el sueño que había tenido en la noche y que me hacia despertar con esa sonrisa.
Yo iba
al cementerio con mis hermanos a cambiar a mi madre de su lugar donde
descansaba, cosa rara porque mis abuelos compraron una tumba para varios y
cuerpos, y no hacía falta ese cambio, pero en los sueños no se manda, entonces
mis hermanos me dijeron que ellos no querían verlos, y yo que sé que mi madre
jamás estuvo allí dije, que yo reconocería sus restos… y allí tuve la suerte de
oírla decir, dile a los chicos que estoy bien, y yo le hablaba y le decía, mamá
si estas muerta, y ella me decía, ya lo sé hija, pero dile a los chicos que
estoy bien.
Yo seguí
hablando con ella, y le comentaba que tiempo atrás había soñado con ella y me
decía que tenía frío, entonces contesto, ya no tengo hija, estoy en un bonito
lugar donde siempre es primavera, donde no me duele nada, donde el sueño es cálido,
y las personas que tengo cerca me quieren y las conozco de hace siglos, aunque
antes cuando estaba con vosotros no las hubiese reconocido.
Me
hablo del miedo cuando dio el primer paso hacia un lugar desconocido, por donde
todos pasaremos todos algún día, me dijo que ahora vivía como ella había querido
antes, y me hablo de que tenía a mi padre cerca.
Me
quede impactada por todo lo que oía, y me puse a llorar, ella me dijo, hija,
vivo mejor que nunca y aunque no me veíais estoy siempre con vosotros, que sonrió
con vuestros nietos, y que me hacen recordar como erais de pequeños. Y me
volvió a decir, no llores mi pequeña, y dile a los chicos que estoy bien, no
te olvides, estoy bien.
Después
hable con mis hermanos y les conté el sueño, mi hermana mayor me miraba y yo oía sus pensamientos diciendo “solo ha sido un
sueño” y mi hermana mediana se le llenaron los ojos de lágrimas y una sonrisa
triste apareció en su bella cara, a mi hermano no le conté nada, hablarle de un
sueño quizás no le hubiese gustado, y más en esos términos, y así quedo la
cosa.
Estar tarde fui de compras, cuando termine de
comprar algunas cosillas, y mientras mi marido se decidía por algo que no terminaba
de gustarle, me fui a la zona de los libros, allí de pronto apareció una frase
que me dejo frente al libro como si de piedra fuese, el libro se titula ESTOY
BIEN , es de JJ.Benitez, y habla de los mensajes que dejan en sueño los que ya
se marcharon… no hay duda, todo encajaba, el sueño y su mensaje, y que yo sin
saber fuese hacia ese lugar de los grande almacenes, donde el libro me hablo de mi madre, en un
sueño… recurrente.