Son tantas cosas las que tengo, que me sorprendo cuando hago limpieza de las cosas que tengo que tirar, porque de nada me sirven.
Y por eso hubo un tiempo de que mi conciencia tuvo conciencia del tiempo pasado, y del que no quise ser consciente por que nada tenia importancia.
Pero me quede dentro del insomnio, lo llene de olvidos más recordados y puse deseo y ganas, y la vida me trajo canas y arrugas, se llevo mis primaveras, y las hojas del otoño lo sembraron todo de amarillo y rojo como el color de nuestra bandera, y eso me sirvió para volver a enamorarme del futuro por llegar.
Me olvide comer, de dormir, de soñar, después desperte en los sueños suyos, y el suspiraba profundamente llenando su pecho de sonrisas, sembrando y regando, hasta que el amor estuvo listo para vivirlo soñarlo y morirlo cada atardecer.