LA LLAMÉ...
Tenía muchas ganas de volver a escuchar su voz, y aún sabiendo que no cogería el teléfono la llamé...
Me quede colgada del tono de su teléfono, y espere, casi después de un largo minuto oí como contestaba ¿ eres tu Lola?
Mi corazón de pronto se encogió, se quedo mudo de ansias y empezó a latir fuertemente, quede conmocionada.
Entonces después de largos segundos le pregunte ¿ como estas? Y me dijo... pues ya mejor, no me duele nada desde que morí, y esperaba tu llamada para contártelo, porque se que cuando Carlos mi marido te informo de mi muerte no le creíste, y sentí tu llanto, y llore contigo.
Yo la dije que entre el viaje a París y la Navidad había dejado pasar un tiempo precioso, y que me olvide de llamarla, pero no estaba lejos de mi, parecía una excusa lo que le contaba, pero era realidad, porque jamás pensé que todo sería un adiós, cuando en el teléfono su mensaje me decía... ¿Por dónde andas reina?
Su voz volvió a cantar en mis oídos, y mis ganas de preguntarle mil cosas del otro lado quedaron en suspenso, y ella me decía...
Se que te haces mil preguntas, y que has llamado sabiendo que no te respondería, pero como te esperaba nada me extraña lo que te gustaría saber, siempre te gustaron estos temas, y yo sólo te diré que sin ser creyente y tu lo sabes, estoy en paz, y te echo de menos por lo mucho que reíamos juntas, y nos queríamos.
Le dije que, en el blog de su amiga Elba encontré su nombre y su muerte como homenaje a su vida, y que no podía dejar de llorar, le di las gracias por su última entrada donde me decía que volvía al hospital haber si ya dejaba ese sufrimiento, y se despedía de mi sin yo saber que eran sus últimas frases escritas.
Después de un tiempo largo de charla, se despidió de mi, ahora de verdad, sus últimas palabras fueron dulces como casi siempre que hablábamos, me mandaba un " besiño " y me dijo con una última risa, no tengas prisa en venir, yo de todas formas te estaré esperando, no tengas miedo.
Anoche que la recordé al acostarme, al sentirla junto a mi cama, se que nuestra amistad y cariño ha durado y durara hasta que yo vaya a reunirme con ella, en esa estación donde todos iremos algún día.