LA ESCUELA DE LA BRISA

LA ESCUELA DE LA BRISA

Me gusta pertenecer a la escuela de la brisa, así es estando aquí, cerca del mar que me enamora,  más de una vez me enrabieta, y me deja como sin fuerzas, porque al salir a pasear por las mañanas, mientras el mar acaricia mis pies me doy cuenta de toda la belleza que me rodea, y que pronto tendré que dejar.

Aquí soy más libre, en cada momento, y sentada en mi salón el mar penetra hasta mi sofá, y mientras escribo, o  veo la televisión, el embellece mi mirada, y a solas sueño despierta que estas cerca, que jamás te fuiste, que todo me pertenece, y a la vez te regalo.

Me gusta pasear sin prisas y dormir con ella, porque no quiero dormir mucho y desperdiciar las horas en las noches, ella me acompañaba y recordamos otro tiempo, cuando yo me paseaba por la luna recogiendo los tequieros que había dejado allí para mí el día anterior mientras yo aun paseaba cerca del sol porque  nuestras horas estaban cambiadas, y también  nuestra forma de vida. 

Y estando aquí dispongo de un tiempo mío, como si yo fuese un ser inmortal, y ya solo me seduce ver llegar el atardecer, y quisiera que siempre fuese  a tu lado, y tu al mío.

PD: Estoy de vacaciones, perdonar mi tardanza en contestar, no me funciona bien internet. Gracias

YO SIEMPRE TUVE

YO SIEMPRE TUVE

Yo siempre tuve una vida maravillosa, mi madre la lleno de sonrisas y lágrimas que yo no veía, y me hablaba de mi padre en presenté, ese presenté que ya ella no tenía, pero no quiso que nosotros sus cuatro hijos, supiésemos de lo triste que pasaba los días, y la soledad de sus noches.

Viví una vida llena de amor y cariño al ser la pequeña de la familia, me mimaban y cuidaban de mi con respeto, eso pensaba yo que era lo normal, pero ahora se que entre los abrazos y los besos había mucha soledad, mucho trabajo, y un sin fin de esperas pensando en cuando volvería mi padre, que según mi madre ... Siempre estaba trabajando.

Y despertaba en las frías noches de invierno pensando que el pobre estaría pasando frío al volante de su camión, y me sentía culpable por estar en mi cama calentita, hasta con una bolsa de agua en los pies, para calentarlos, pero mi alma se sentía fría por su abandono, aunque yo pensaba que era por un exceso de trabajo y no de amoríos...

Yo a veces le preguntaba quien era ese niño de mi edad que siempre iba con el en su camión, pero el no me decía que era mi hermano, y yo sentía lástima por el, porque le chillaba mucho, y jamás le vi una sonrisa a su lado.

Cosas de una vida inútil, que sólo sabía dormir en camas de incautas, ajenas a su vida llena de hijos, y de una mujer que hubiese dado su vida por el, su alma ya se la había robado el primer día que se conocieron, teniendo los dos 12 años, y que para mi madre fue su perdición mirar sus ojos grandes, y la libertad en sus genes, como su padre, mi abuelo paterno.

DEL TIEMPO APRENDES

DEL TIEMPO APRENDES

Después del tiempo aprendes las diferencias de la vida, saberlas aceptar son lo mejor para tu presente.

La vida pasa entre cosas que todo el mundo hace, con la vida tranquila, con la mirada perdida en los acentos de cientos de sonrisas, y caricias de nuestras manos, porque todo surge cuando se aprende el idioma del amor.

Todas estas famosas son como nosotras sin retoques, el tiempo pasa para todas, saber aceptarlo... necesario.

KILITOS DE MAS

KILITOS DE MAS

A ninguno que yo conozca les gusta subir de peso, mi marido es uno de ellos, y mientras él me dice si engordo un kilo y más ahora en el verano "hay que ponerse a régimen " cuando el recupera algún kilito yo le digo... no me importa, mas sitio tengo para abrazarte...

En verdad que no somos iguales aunque a mí me gustaría en esto también lo fuésemos, pero no... Pensamos diferentes, porque él no dice engordo por que como demás, solo dice haber si me pones el plato menos lleno, yo le digo comete la mitad y asunto concluido.

No se siente culpable comiendo a escondidas como los niños, incluso se lo cuenta a sus amigos que más de una madrugada se levanta a tomarse un vaso de leche con galletas, pero claro a mi no me lo dice, son niños siempre, y nosotras culpables de que ellos lo sean.

A si es que cuando dice que ha cogido peso yo le digo pues ya sabes, solo lechuga y  plancha, pero las galletas desaparecen, y a mí no me gustan, solo vivimos los dos aquí, ¿quien se las come…? Mejor no preguntar y que cada palo aguante su vela.

MARCHA DE LA DIGNIDAD

MARCHA DE LA DIGNIDAD

Hace unos días, cuando fue la marcha de la Dignidad, ya sabéis que caminando llegaron a Madrid miles de personas desde otras ciudades, yo iba en el coche cuando sonó el teléfono para mi marido, era un amigo suyo, uno de esos que sin preparación de nada están de concejal en el ayuntamiento, y hablaron de tonterías, pero derivo la conversación así…

Ya ves, y que vienen un montón de personas en una marcha de indignados, y yo pregunto por qué tanta indagación, no me lo explico, yo escuchaba echando maldiciones porque seguía diciendo…

Dignidad, eso es lo que quieren, y que culpa tengo yo de que la hayan perdido, eso es cosa suya, yo tengo la mía y no hay quien me la quite, ni el gobierno ni miles de personas que ya no saben lo que pedir para molestar.

Yo que no podía decir ni pio, escuche los insultos que el "Impreparao” soltó de las personas que a pie luchaban por un puesto de trabajo, por sus casas, por su vidas, y llego en momento de decirle sin que a mi marido le diese tiempo de colgar…

Claro tu jamás tendrás que hacer esas marchas, eres un "arrastrao" que sin saber ni la O con un canuto, cobra cada mes un sueldo en el ayuntamiento, que nosotros, los que nos habéis quitado hasta la dignidad te pagamos, ojala y cambien los tiempos… y te veas en la calle como los que han llegado a Madrid luchando por sus derechos.

Se lio parda, mi marido se enfado conmigo, aunque me dijo que tenía yo razón, pero que él era su amigo, y que solo le escuchaba por cortesía, y yo le conteste, amigos como este no necesitas, nada te aportan, y además “Nunca discutas con imbécil, te arrastrara a su nivel y ahi  te ganara por experiencia…” 

CUARZOS

CUARZOS

En mis ocho años de practicar yoga hice mil cosas para seguir aprendiendo a conocerme mejor, a conocer mis límites,  en conocer cosas que jamás pensé que tenían vida, como los minerales.

Por entonces si hicieron varios cursos de conocimiento de los cristales, y piedras semipreciosas, y los cuarzos empezaron a estar vivos, y las que necesitábamos aprender también empezamos a vivir otra dimensión.

Los cuarzos llenaron mi vida, y empezaron a estar vivos para mí, y después de su limpieza, y carga de energía teniéndolos en el sol durante horas, ellos empezaron a dar luz a mi existencia.

El primer día del curso, el profesor llevo preparados ya los cristales, limpios y cargados, y en una caja nos los enseño para que cada uno eligiese el que debería trabajar con nosotros, cada uno se enamoró de uno de ellos, y después se quedo con nosotros para siempre.

Después de ponernos cómodos sentados en el suelo, cada uno con su cuarzo en la mano cerrando los ojos, empece a sentir calor en las manos,  y me deje mecer en su calidez y su suavidad, hasta que cambio de color...

El cuarzo que era transparente y se volvió de color verde, en mis manos empezó a circular una energía que me daba ganas de cantar, de bailar, de sentir como su energía se mezclaba con la mía, y entonces sentí...

Y llegue a un lugar que no conocía, la brisa movía mi pelo, y desde arriba vi un valle verde con un gran río que siguiéndole me llevo ante una hermosa cascada de aguas fuertes y rizadas, y allí planee hasta que mis ojos se llenaron de lágrimas de tanta hermosura, y el viento me meció en sus ráfagas de cariño y vibre al sol del atardecer.

 Senti la paz, y allí el balanceo de mi cuerpo lleno mi ser de música, colores, sabores dulces, y de un sueño que dejo mi clase en suspenso, al menos eso creí yo que llegue a donde el destino quiso, después de que alguien me sostuviese en sus brazos amorosos y después de un cálido beso me dijo susurrando... vuelve, ya aprendiste amar a mis hermosos cristales, vuelve y cuéntalo, y regala cristales a quien ames no sólo con el cuerpo, ni el corazón, si no también dentro de tu cosmo.

Y me zarandearon suavemente, mi ser volvió a mi cuerpo, y recordé las palabras de quien me abrazo, y supe que todo en la naturaleza está vivo, y que sólo tenemos que estar vivos de verdad para sentirlo, no tener miedo, y volar siempre que nuestros miedos no impidan despegar nuestros pies de la tierra.

El curso fue una nueva experiencia para mí que jamás busque cosas raras,  sólo una felicidad que me hizo acercarme más a los que están perdidos, y ayudar a los equivocados más de una vez, si ellos me piden ayuda, porque cada uno de nosotros elegimos lo que será nuestra vida con nuestras acciones.

La vida te  lleva a un pensamiento libre, decidir es cosa  nuestras,  equivocarnos sólo un aprendizaje que más de una vez te deja exhausto sin saber terminar el trabajo al que estamos destinados, pero no culpemos a nadie, sólo nosotros podemos llegar al  fondo  de nuestro ser, amarnos, y sentir la chispa divina con la que hemos nacido.

POBLADORES

POBLADORES

Era una gran familia, yo los conocí menos de lo que hubiese querido y pude ver como la disciplina y el amor diario hacia que fuese fácil vivir con ellos.

El padre se apellidaba “Poblador” y en verdad que hizo honor a su apellido, siendo su familia casi media ciudad en la que yo viví cuando era joven.

El se caso con su segunda novia, quería  tener muchos hijos pero no pudo conseguirlo en su primer matrimonio por que ella murió en el primer parto, dejándole su amor y una hija que no sabia como cuidar.

En ese tiempo de dolor y desesperanza, volvio a coincidir con su primara novia, que se había ido a estudiar a la capital, y después de un tiempo coincidieron, ella aun soltera, el viudo y con una niña pequeña, y todo eso os volvió a unir.

Se casaron y empezaron a llegar los hijos, hasta quince si mal no recuerdo llegaron a nacer, y entre ellos todo parecía más fácil, cada uno  tenía sus obligaciones, pero sobre todo cada uno cuidaba del siguiente que nacía, no siendo una carga, y  así todos cuidaban de todos, pero en realidad  lo hacían de uno solamente.

Luego había tareas comunes como la compra, que hacían la madre y dos de sus hijas mayores, cada una con un carro, poner la mesa que siempre al entrar  allí parecía que se celebrase un bautizo con tanto comensal y  tanta algarabía como se producía  a esas horas…

La ropa iba pasando de unos a otros, la comida era la misma para todos, nadie se quejaba, y nadie se levantaba sin comer, nadie peleaba a la hora de la ducha, aunque solo existieran dos baños para los 17 que eran de familia.

A decir verdad que para mi fueron un ejemplo, y recuerdo con tristeza como un día la madre comento con sus hijos que ya no habría mas hermanos, por que el medico en una revisión dejo claro que su vida correría mucho peligro, y para  todos ella  era muy necesaria e importante que  permaneciese con ellos, y a pesar de su disgusto ya no llegaron más hijos.

Los Pobladores, lo fueron de verdad, su educación y sus vidas fueron ejemplares, no exentos de problemas que superaron con amor, fuerza y valentía de unos buenos “POBLADORES”


PD.: En unos días tendré de nuevo internet, en la playa tardan un poco. Gracias por vuestras visitas. Os veo pronto. Abrazos.