CUANDO TE MARCHASTE
Cuando te marchaste, dejaste parte de tu ropa, y de tus sentimientos, revoloteando por la casa.
Dejaste que en mi se instalase el invierno perpetuo, olvidando otras primaveras, llenas de luz, y azahar en la brisa.
Hoy el amanecer llego vestido de esperanza, con el nacimiento de tu hija... mi primera nieta.
Hoy, empiezas a quererme de otra manera, ahora ya sabes lo que es querer a un hijo, ahora sentirás alegría con sus risas, y penas con sus lágrimas, como yo he sentido y siento contigo.
De ahora en adelante todo lo sentiré... el doble, pero tú seguirás sintiendo la mitad hasta alcanzarme, y eso será cuando nazca tu primera nieta.
Recuerda... siempre te llevare ventaja, en mis años, en sentimientos y en quererte, ahora quiero a uno en dos.