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CUANDO TE MARCHASTE
Cuando te marchaste, dejaste parte de tu ropa, y de tus sentimientos, revoloteando por la casa.
Dejaste que en mi se instalase el invierno perpetuo, olvidando otras primaveras, llenas de luz, y azahar en la brisa.
Hoy el amanecer llego vestido de esperanza, con el nacimiento de tu hija... mi primera nieta.
Hoy, empiezas a quererme de otra manera, ahora ya sabes lo que es querer a un hijo, ahora sentirás alegría con sus risas, y penas con sus lágrimas, como yo he sentido y siento contigo.
De ahora en adelante todo lo sentiré... el doble, pero tú seguirás sintiendo la mitad hasta alcanzarme, y eso será cuando nazca tu primera nieta.
Recuerda... siempre te llevare ventaja, en mis años, en sentimientos y en quererte, ahora quiero a uno en dos.
3 comentarios:
Lola: Que similitud de pensamientos tenemos las abuelas, yo tambien sentí lo mismo que tú con mi primera nieta (que por cierto está a punto de cumplir 25 años y ya me dio una bisnieta). De alguna manera nos sentimos compensadas con una nueva vida y esperamos que los hijos nos comprendan cuando ellos mismos tengan sus nietos.
Con mi cariño: Doña Ku
Qué bonita reflexión Lola, es para tu hijo seguramente; un fuerte abrazo
Hola amigos, es verdad que la familia nos hace felices, pero cuando se empiezan a marchar ya sea por crecer, o por el viaje final, solo nos queda saber que lo hemos hecho bien, o al menos que lo hemos intentado.
Gracias por contestar. Un abrazo
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