viernes, 14 de noviembre de 2014

MERCADOS




MERCADOS


Cuando se marcho mi padre, dejo a mi madre, una casa, cuatro hijos, y un puesto en el mercado de abastos para darnos de comer, si es que quería hacerlo, ya que a el no le importo jamás si lo hacíamos o no.


Abastos, en los años cincuenta era una cueva de lobos para las mujeres, ir allí en la madrugada, cuando llegaban los camiones con las mercancías era como ir a la guerra, y mi madre, que había sido una señorita bien, no le quedo mas remedio que enfrentarse cada día con esa jauría, que la pisoteaban entre tanto macho, mientras ella se encogía tras un corazón herido, que aun sangraba de amor y rabia, mientras nuestro padre se paseaba, enamorando a chicas que veían tras de el un rastro de dinero donde asegurarse su futuro.


¡¡¡Pobre Madre mía!!! cuanto le toco padecer al lado de su amor de siempre, que la tuvo enfrentada a sus padres por no quererle como yerno, (que razón tenían para ello) que listos suelen ser los padres para estas cosas.


Y ella, se encontró siempre sola, bueno sola no, porque nos tenía a nosotros, que mas que ayudarla le dábamos más trabajo del que ella podía hacer, pero jamás se quejo, y fue valiente hasta el último instante, cuando cerró los ojos, y el miedo se reflejo en su última mirada.

13 comentarios:

PEPE LASALA dijo...

Ay Lola, hoy me haces llorar. A veces la vida trae esas cosas, y una madre aguanta y aguanta. Bueno, ¿qué te voy a decir?, tú eres madre e hija, así que me doblas en conocimientos al respecto. Tu madre fue muy grande por lo que cuentas, y sé que tú también lo eres, aunque no te conozca en persona. Un abrazo y buen fin de semana.
@Pepe_Lasala

Pluma y Data dijo...

Esas son las heroinas que no tienen medallas, honores ni grandes premios por la labor sin precio que realizan, sin hacer de ello un espectaculo.
Que duros momentos tuvo que pasar tumadre y que injusta es la vida. Yo siempre he sotenido que: hay que estar al pie del cañon; “hasta que la guerra termine“ Nunca hay que abandonar el puente de mando, pero hay hombres que no lo entenden asi.
Yo naci de unamujer y por eso respeto a todas y me inclino ante ellas por lo grandes que son y lo fuertes.
Un beso Lola. Muy fuerte tu relato.

Teresa dijo...

Lola, vosotros le distes fuerza. Besos.

Mari-Pi-R dijo...

Muchas veces los padres tienen razón pero cuando se trata del amor poco caso se les hace.
Tu madre fue una mujer luchadora de las de su tiempo, por amor a los hijos y luchando siempre.
Besos.

Ricardo Tribin dijo...

Que preciosa historia sobre tan valiosa mujer.

Qué lindo has escrito hoy , querida Lola.

Un beso.

Manuel dijo...

Que verdad es, que como una madre no hay nadie; siempre, al servicio de sus hijos. Cuanto tuvo que luchar y sufrir.
Por eso mismo, este reconocimiento público que haces, para mi, es un gran homenaje que le haces a ella.
Lola, tienes un blog lleno de sentimientos, y que ha veces haces, que medite, e incluso me caiga alguna que otra lágrima. ¡Eres una gran mujer!
Un fuerte abrazo.

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

Cuanto sufrimiento,lo que tendría que luchar por sus hijos, madres que lo dan todo, un abrazo querida Lola.J.R.

Verónica O.M. dijo...

Fue una madre coraje, todo un orgullo para vosotros sus hijos.
¿Miedo a que? ganó el cielo antes de irse.
Besos, buen finde

AMALIA dijo...

Es una historia llena de emoción.
Me parece un precioso homenaje.

El amor de una madre es incomparable.

Un besito.

MAR dijo...

El amor hace sacar fuerzas, y la resilencia es un don que tu tienes y fortaleza.
Un abrazo grandeeeeeeeeeeeeeeeeee
mar

Piruja dijo...

Hola Lola, tu madre fue una gran mujer por todo lo que lucho por sacaros adelante y todo el sufrimiento que llevaba consigo, una madre por su familia hace lo que sea que es lo que hizo tu madre, precioso este recuerdo que le haces:)

Besos.

Cilos10 dijo...

Un precioso recuerdo que seguramente se agudiza más con el paso del tiempo.¡Qué persona mas valiente tuvo que ser. ¡Cuatro hijos! Que difícil debió ser su lucha.Muchos besos.

Lola dijo...

Muchas gracias a todos los que habéis pasado a visitarme. Un abrazo enorme.