UN HOMBRE GUAPO
Yo, por entonces, quería un hombre guapo, y apuesto, del que pudiera presumir, claro yo tenia quince años...
Y todo eso lo conseguí, pero no era un hombre de palabra fácil, de risas, y de conversaciones amenas, al menos que fuese de trabajo, pero entonces no comprendía mas que de belleza externa, la interna se descubre mas tarde, cuando la primera se ha perdido.
Ahora, después del tiempo, le sigo amando tanto tanto que no se como puedo echar de menos otras cosas, como me gustaría que sonriera mas veces, que hablase conmigo de las cosas sencillas de la vida, y no de las cosas más negativas que suceden cada día.
A veces siento que yo exijo mucho a mi amor, teniendo en cuenta que nos casamos hace 36 años, y que la vida fue sencilla... mas o menos, que fuimos amantes siempre, pero no compañeros.
No compartimos ratos de ocio juntos, él no lee aunque respeta mis horas de olvido junto a los libros, compañeros siempre de mis aventuras y desventuras, de silencios y también voces, de sueños sin estar dormida.
Esto es una buena vida, pero no una vida feliz, y se me borra el buen humor, aunque siga sonriendo al viento, y casi siempre... a solas.
4 comentarios:
Me gusta tú estilo escribiendo.
Feliz fin de semana.
Un saludo.
¡Quién pudiera saber de joven tanto como sabemos ahora! La ignorancia lleva a la decepción pero tienes mucho valor para seguir queriendo a quien no te hace feliz.
Un beso muy grande.
Es extraño el amor, sufre cadencias y bifurcaciones que lo hacen adaptarse a las circunstancias. Vaya cantidad de años juntos,dices amarlo todavía,pero te quejas de soledad, no es tal vez costumbre más que amor el que queda en tu vida, quién ama y es amado, jamás se encuentra solo.
Bonito Blog, te visitaré más a menudo. Un saludo para ti.
Gracias por comentar mi entrada. Un beso
Publicar un comentario