miércoles, 11 de mayo de 2011

LA COCINA



LA COCINA

 
La cocina es la mejor habitación de la casa, es donde se cuece la vida del hogar y eso nunca mejor dicho.


A mi que me encanta cocinar me siento feliz de hacerlo, y preparar cantidad de platos y dulces, esto ultimo mas que ninguna otra cosa, pero en esta casa últimamente nos hemos vuelto locos, todos estamos a régimen, y ya no hay cada día una tarta en el frigorífico, ni un arroz con leche cremoso, y mucho menos unas natillas como las que preparaba mi madre, y que tanto gustan a mis tres hombres.


Todo se queda en asados o pescados a la plancha, y lo más triste es ver el frigo lleno de yogures desnatados, sin nada, blancos y agrios como mi genio, al tener que comerlos, y olvidarme de ciertas exquisiteces de la vida, y es que lo llevo muy malamente, no poder dulcificarme la vida.


Ya veis, a todo le saco pegas, será que yo misma quiero olvidarme de restricciones, y quiero volver a las comidas de antes, y dejar tanto régimen y tantas cosas , con lo felices que éramos con nuestros cocidos , y nuestra tarta diaria, de manzana de chocolate, o simplemente las natillas, lo de simples siempre entre “comillas”

 
 

5 comentarios:

Toni Barnils dijo...

Jajajajajajaaja......pasare de puntillas por este regimen, tan estricto. Prefiero hablarte de mi devocion por la comida, los dulces y, por encima de todo, del chocolate. En la cocina me defiendo pero soy un especialista delanta de cualquier plato. Si te sirve de consuelo aun quedamos muchos que podemos comer de todo.

Sin mala intencion en mis palabras, un beso

Lola dijo...

Hola Toni, ya he visto lo malo que eres, me hablas de tu devoción por la comida “yo también” pero yo creo que la pena es pensar que siempre estoy con algún kilo demás, pero como creo que eso ha sido de siempre me aguanto, y el chocolate… de lejos por que me engorda hasta el nombre.
Y no me sirve de consuelo que tú puedas comer de todo, ya me gustaría a mi, a si es que me muero de envidia “sana” pero envidia al fin y al cabo.
Gracias por tus letras. Un beso.

Marinela dijo...

Hola Lola, que cara más triste y que carácter mas agrio cuando nos privamos, queriendo o sin querer, de aquello que nos gusta, de joven por lucir tipo y de mayor por salud.
Lo cierto es que para conseguir una cosa tenemos que renunciar a otras.
¡Con lo buenos que están los dulces!

Me alegro de verte por mi blog, espero animarme para seguir con el.
No he dejado de pasar por los tuyos y ver lo bonito que sigues escribiendo.
Un abrazo.

Lola dijo...

Hola Marinela, muchas gracias por comentar mi post, y no me hables de dulces a estas horas que ya me muero de hambre. Un beso grande amiga.

Lola dijo...

Hola Marinela, ayer no pude entrar al blog para darte las gracias por tus palabras. Ya sabes me gusta verte por aquí. Un beso amiga.