PAN Y CHOCOLATE
Eran las comidas de antes…
El desayuno, casi siempre café con leche o malta, pan de la noche anterior que podían hacerse tostadas o frito, como mucho, alguna galleta Maria, era lo que se desayunaba.
En esa época era lo normal, la comida un guiso de cuchara, normalmente legumbres, nadie protestaba, era plato único aunque las legumbres llevasen siempre algo de matanza, era mas que suficiente, y fruta del tiempo, al menos en mi casa.
La cena mas ligera base de sopas o verduras, con algún pescado de segundo, que mi Madre nos hacia comer mas de una vez, aunque no quisiéramos.
Pero había algo especial que a mi me gustaba mas que ninguna comida, era la merienda, casi todo el mundo tomaba lo mismo, aunque ha veces también se tomaba el pan con aceite y azúcar, o un trozo de pan y chorizo, pero la mayoría tomábamos el pan con chocolate, ¡que delicia! había dos clases de chocolates uno el de “tierra” así le decíamos por lo basto, negro y amargo, y el de “ La campana” blandito y dulce y con leche, que hacia de mi merienda la comida mas deliciosa del mundo.
¡Que cosas Dios! Que recuerdo mas estupendo, como ha cambiado todo ahora, las meriendas entre sándwiches, bollicaos, yogures y algún que otro bocata esta solucionado (lo ultimo menos por que engorda) total que al final todos gordos y encima pasando hambre, lastima de nuestro riquísimo pan de hogaza candeal, con chocolate, pero claro estos ya no están de moda.
Ahora, ya no se tiene que llenar el estomago que la guerra dejo secos, y la posguerra mas aun, ahora las pizzas, y las hamburguesas, han dejado atrás a nuestras comidas, solo los extranjeros se vuelven locos con nuestra deliciosa dieta mediterránea, y si aun fuese lo de diario en nuestras tardes, pan con chocolate.
Eran las comidas de antes…
El desayuno, casi siempre café con leche o malta, pan de la noche anterior que podían hacerse tostadas o frito, como mucho, alguna galleta Maria, era lo que se desayunaba.
En esa época era lo normal, la comida un guiso de cuchara, normalmente legumbres, nadie protestaba, era plato único aunque las legumbres llevasen siempre algo de matanza, era mas que suficiente, y fruta del tiempo, al menos en mi casa.
La cena mas ligera base de sopas o verduras, con algún pescado de segundo, que mi Madre nos hacia comer mas de una vez, aunque no quisiéramos.
Pero había algo especial que a mi me gustaba mas que ninguna comida, era la merienda, casi todo el mundo tomaba lo mismo, aunque ha veces también se tomaba el pan con aceite y azúcar, o un trozo de pan y chorizo, pero la mayoría tomábamos el pan con chocolate, ¡que delicia! había dos clases de chocolates uno el de “tierra” así le decíamos por lo basto, negro y amargo, y el de “ La campana” blandito y dulce y con leche, que hacia de mi merienda la comida mas deliciosa del mundo.
¡Que cosas Dios! Que recuerdo mas estupendo, como ha cambiado todo ahora, las meriendas entre sándwiches, bollicaos, yogures y algún que otro bocata esta solucionado (lo ultimo menos por que engorda) total que al final todos gordos y encima pasando hambre, lastima de nuestro riquísimo pan de hogaza candeal, con chocolate, pero claro estos ya no están de moda.
Ahora, ya no se tiene que llenar el estomago que la guerra dejo secos, y la posguerra mas aun, ahora las pizzas, y las hamburguesas, han dejado atrás a nuestras comidas, solo los extranjeros se vuelven locos con nuestra deliciosa dieta mediterránea, y si aun fuese lo de diario en nuestras tardes, pan con chocolate.
8 comentarios:
Yo recuerdo especialmente en casa de una tía que me ofrecía siempre pan con chocolate cuando iba a jugar con su hija por las tardes.
Eran tiempos buenos, menos abundantes pero quizás mas felices
Lola que buenos tiempo los del pan con chocolate y el hoyo con aceite y azúcar. ¡Aquel si que era pan!
En casa había los dos chocolates, a mi me gustaba el que parecía tierra y estaba amargo. Aún hoy me sigue gustando el negro¡Bueno...me gustan todos!
Besos.
Ayyy Lola como me ha gustado tu entrada! Es que me sentí identificada, no en la comida en sí, porque no crecí aquí ni en esa época, pero mi padre si y me parecía escucharle al leerte hoy! Qué recuerdos!
También entiendo porque a los peques para merendar le dan pan con nocilla!!! Jajaja, qué bueno es aprender de las costumbres de un lugar ;) Aunque no con las mismas comidas, en general en todos lados pasa igual, han cambiado mucho las costumbres alimenticias y alimentos en sí y como dices, la mayoria con anemia y gordos :(
Me voy a comer algo que tu post me dio hambree jajaja, feliz fin de semana amiga!
Besossss
Bea
Hola!!! Pero está de nuestra mano poderlo cambiar!!!! No nos dejemos influenciar por la novedad ni por lo que viene del extranjero que no es sano!!!! Esas meriendas eran exquisitas y muy saludables!!! ¿Y no te daban para merendar pan del día anterior con un poquito de vino tinto del porrón huntado en el pan y azúcar???? A mí sí y no por ello he salido una persona con problemas. BESITOS Y SALUDITOS DESDE CÁCERES.
Hola Mari-Pi, bienvenida a mi casa, muchas gracias por devolverme la visita, me gustaría sentarme a tu lado y compartir el pan y chocolate de nuestra niñez, seria estupendo. Un abrazo y gracias por tu visita.
Hola Marinela, claro que he recordado el hoyo en el pan para el aceite y azúcar ¡¡¡ que bueno por Dios!!! Y el chocolate de tierra que así lo llamábamos por lo amargo y basto que era, que tiempos ¿verdad?
Gracias por tu comentario. Un beso.
Hola Bea, claro que habrás oído a tu padre hablar de las ricas meriendas de entonces ¡¡¡ te invito!!! Un beso amiga, muchas gracias por venir a verme.
Amiga Liova, claro que no nos dejaremos que nos cambien nuestras buenísimas comidas, otra cosas es agrandar las nuestras y mezclar a veces algo de fuera, pero primero nuestro… pan y chocolate. Un beso amiga.
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