lunes, 21 de noviembre de 2011

LIBROS Y SECRETOS



LIBROS Y SECRETOS


Cuando compre el libro el 16 de mayo del 2004, y empecé a leerlo, lo hice mas que nada por apoyar mis conocimientos adquiridos a través de tantos años de lectura, mas que para poner en peligro mi fe cristiana, que jamás pensé que se podría destruir con letras, por que la fe es lo que se siente, no lo que te cuentan, o intentan introducir en una persona cuando esta empezando su vida y aun no es capaz de discernir.


Cuando leí la historia basada en la ficción (según dicen) de un ser preparado para escribir tramas y misterios (no para echarme las manos a la cabeza) y pensar que habían hecho conmigo a lo largo de los años, por que yo siempre he sido cristiana, no católica, porque para mi no es lo mismo, y quiero dejarlo claro.


Acepto la palabra de Cristo, sea divino o simplemente humano, me han gustado siempre sus palabras sencillas, no he comulgado con la iglesia que siempre ha tratado de engañar bajo mantos de pobreza tapando oropeles, para que los necesitados no pudiesen reclamar su parte, para acallar mentes qué no pensaban, y guardarse los tesoros, en mentes que pensaban demasiado.


La iglesia esta asustada, y están tratando de decir que todo el libro es ficción, y yo me pregunto ¿y qué si no lo es? Si lo es no hay nada que discutir, si no lo es solo el tiempo y el corazón nos hará libres para escoger.


Ahora mientras leo "La Cena Secreta" de Javier Sierra, me adentro en su historia, y en su arte, mientras veo trabajar al maestro Leonardo da Vinci, y respiro su historia, su saber, sus códigos escondidos, solo al alcance de privilegiados, y que gracias a escritores como ellos dos, las personas sencillas, del pueblo llano, somos conscientes de todo lo que la historia guarda, y los hombres esconden.


Hoy escribo lo que sentí al leer El código da Vinci, y se que nadie impedirá que yo hable con "ÉL" cuando estoy triste, y desde mi cocina le de las gracias por tener a Andrea, Fernando y Marcos, sentir sus manitas agarradas a la mías, y sus ojos mirando al mismo cielo que yo, que mi Madre me enseño a respetar, y a mi corazón amar sin mas trabas.


No dejare de amarle, sea divino o humano, porque yo le elegí para quererle y respetarle a lo largo de mi vida, si estuvo casado y tuvo hijos me da igual, no perderé la fe por ello, porque en los hombres que se empeñan en tapar la verdad ya no me importan desde hace muchos años.

 

2 comentarios:

Ricardo Tribin dijo...

Querida Lola, mil gracias por este precioso aporte y recomendacion literarias.

Un abrazo grande!!!!!!!!!!

Lola dijo...

Hola Ricardo, se ve que te gusta la lectura tanto como a mí, y te agradezco tu comentario. Un abrazo.