LA RADIO
Recuerdo el tiempo en que
las familias se reunían alrededor de la radio, al medio día oyendo “El Parte”
por la tarde, yo llagaba del colegio cuando mi madre estaba terminando de oír
la novela de turno (Ama Rosa, Lucecita, etc.) y por la noche primero “Matilde,
Perico, y Periquín, y las radionovelas, que ya se oían cuando los peques nos habíamos
ido o estábamos a punto de irnos a dormir.
Eran tiempos de trabajo e
ilusiones, pensando en tiempos mejores que estaban a punto de llegar, al menos
eso creíamos, y casi siempre se conseguía porque el trabajo no faltaba.
Ahora la radio se oye
menos, las televisiones permanecen siempre encendidas aunque sea para hacer
ruido, porque el silencio del alma es mucho, pero en el fondo la mente no nos
deja descansar.
La radio era el alma
mater de la casa, en las tardes noches de invierno lo era todo, “Los discos
dedicados” con una inmensa lista de personas que solicitaban la misma canción,
y que era dedicada a una persona, en su nacimiento, comunión, enlace
matrimonial, y onomásticas todas.
Fue un tiempo que creímos
que la vida no podía avanzar más, y que todo estaba bien, al menos los que no
tenían ideas políticas, que eso de la libertad de expresión sonaba lejano, y
nada tenía que ver con nosotros que creíamos ser libres porque nada pedíamos.
Yo fui feliz en la época de
los seriales, mi madre antes de irnos a la cama nos dejaba oír a ese “Periquín”
con el que me comparaban por lo mucho que hablaba, sobre todo lo que no debía,
porque en mi casa, sin yo darme cuenta había cosas que nadie debería de saber,
aun sabiéndolo todo el pueblo, la ausencia de mi padre.
Fue época de pan y
trabajo, de silencios y escondites que aun quedaban de la “Guerra Nuestra”, la
que dejo ausencias en todas las casas que jamás serian olvidadas, porque España
está regada en sus cunetas con la sangre
de los siempre queridos.
4 comentarios:
Yo en cambio no tengo muchos recuerdos de la radio, siempre tuvimos una radio con tocadiscos en la casa pero no eramos muy aficionado a ella a parte de las noticias y sigo con ello todavía.
Pero es cierto que la radio llenaba muchos hogares con sus novelas y noticias y reunía a la familia.
Besos
La radio fue mi centro de pequeña y lo sigue siendo ahora.
Emotiva entrada, me has llevado a mi niñez a través de las ondas.
Un abrazo cariñoso.
Hola Mari-Pi, puede que tú seas más joven que yo y por eso la radio no haya sido importante para ti, en mi caso era más importante de lo que es ahora la televisión, había poco con que distraerse. Muchas gracias por tu comentario. Un beso.
Hola Juglar, es verdad que fue una época muy familiar, de noches de invierno junto al brasero, y la radio encendida. Bonita época. Un beso grande amiga.
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