Hay veces que mis raíces cambian de terreno pero no de tierra, donde nació mi corazón, donde se poso mi semilla, donde mi madre me pario.
Cuantas tierras visitadas, y cuantas veces decidí quedarme a vivir por largas temporadas pero el después… al pensar en mi gente, en los que me abrazan con el corazón en su hermoso pecho pienso, he de volver con los que me quieren, con los míos.
Sentirme bien en el mundo es solo eso, por estar de visita, los ojos los abro con admiración, mientras en mi tierra los entrecierro, para que no me distraiga nada más que el sentimiento de sentiros a todos vosotros, los que tenéis mi sangre, y que tuve la suerte que mi madre me diera al nacer.
Es bueno caminar nuevos caminos, pero después, cuando el pensamiento aprieta el ser, siempre, siempre vuelve a las raíces.
6 comentarios:
Totalmente de acuerdo, volver a las raices
Un abrazo
Así es, Lola, no hay nada que proporcione mayor serenidad que la sensación de estar en casa, en el sitio de donde es uno, de donde uno se siente.
Disfruta, pues, amiga.
Un beso enorme.
La familia es el lazo más fuerte si se mantiene unida...
Sentirse en casa...solo eso
ABRAZOS GUAPA!!!
Hola Lapislázuli, claro que es importante volver a las raíces, donde el viento no hace daño, y donde las cenizas de mi madre me llaman y me abrazan cálidamente. Gracias amiga.
Hola Isabel, tienes razón no hay mejor placer que volver a los orígenes pero ahora… aun disfruto del cálido mar, y de sus hermosas playas, ahora no quiero separarme de quien me acogió como hija de esta tierra maravillosa, ahora… déjame descansar junto este mar que tanto amo, y tanto me seduce… tu mar. Gracias por tu comentario amiga. Un beso.
Hola Bego, la familia y la tierra, dos hermosas combinaciones para ser felices, no debemos olvidarlo, eso lo es todo. Gracias por tu comentario amiga de pelo de color amapola. Un beso.
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