LOKITA...
Hace unos años , y
viendo la nostalgia que mi marido tenía de la playa, de tomar el sol a
cualquier hora, y viendo que con el trabajo no podíamos estar en la playa el
tiempo que ahora, decidí comprarle un aparato de rayos UVA, a mí también me
gustaba estar morenita en invierno, y eso hice.
Cuando llego el
aparato a mi marido casi le da un infarto, es como una camilla, pero sólo la
parte de arriba, yo puse de cama una tumbona de la playa y era una maravilla
ver nevar y tu estar tranquila al sol.
Mi marido al
principio fue reacio a tomar el sol, pero viendo lo bien que estaba yo, término
animándole, aún así puso mil pegas, y eso que encontré una terraza cubierta que no servía para nada, y puse allí el
aparato.
Yo no fui consciente
que desde la calle mi terraza se iluminaba y parecía que había aterrizado un ovni, el color ultravioleta se reflejaba en las cortinas y nadie sabía
lo que estaba pasando en mi casa, era un
poco extraño, y no os cuento si tomaba el sol por la noche...
Una mañana que me
había hartado de planchar decidí tomar un poco el sol en la espalda, ya lo
había echo otras veces y después me
sentía genial, así es que aproveche que mis hijos estaban en el instituto y
abrí el sol para mi sola.
Cuando llevaba un
rato sonó el timbre de la puerta y yo dije... Que vuelva más tarde, pero el
cartero (ese que siempre llama dos veces) siguió insistiendo, el portero le dijo que no
me había visto salir, yo no me había dado cuenta que estaba lloviendo.
Con tanta insistencia
llamaba que me puse el albornoz y salí de muy mal humor, y le dije al cartero…
hay que ver, ni me dejan tomar el sol.
Yo salía colorada
como un tomate, y mi mal humor latente, entonces firme la carta que traía y el
cartero no volvió a subir a casa. Al
portero le dijo... Esta mujer está loca, ¿pues no dice que estaba tomando el
sol con lo que está cayendo...? En fin que ya no me ha vuelto a molestar,
cuando trae alguna carta urgente se la da al portero y todos felices pero...
Fama de lolika ya tengo en la comunidad, pero a mí eso me da igual.
Ahora el aparato esta
en un pequeño trastero que tengo en mi casa, está recogido no lo usamos, porque
tenemos tiempo de ir más a la playa, y mi marido a veces dice de venderlo, yo
digo que lo deje, a mi me gusta ver las cosas que hacia hace unos años con mi
locuras de juventud.
8 comentarios:
El cartero antes de hacer sus propias conjeturas, podría haberte preguntado, jaja
Besos
Jajajaja,muy bueno!!!
Abrazos!!!
Hola Lola mucho gusto conocerte y poder leer este relato tan simpatico que nos dejas de los rayos en casa sin necesidad de salir a tomar el sol a la playa...bueno la verdad me ha gustado y ya te sigo ...es un placer haberte recibido en mi casa.besossssssss
Marinaamiga
Hola Verónica, pues sí, es fácil equivocarse y hablar sin saber, así es como pasan muchas cosas…
Gracias por tu comentario también en esta blog. Un abrazo.
Hola Bego, gracias amiga por tu comentario. Un abrazo.
Hola Marina, me gusto verte en uno de mis blogs, la verdad es que te había visto un montón de veces comentar en otros y pase a verte y quedarme un ratito dentro de tus letras. Se siempre bienvenida. Gracias por devolverme la visita. Un abrazo.
Muy entretenido Lola, esas locuras son simpáticas y nunca se deben olvidar.
Un abrazo y gracias por tu visita a mi Librillo.
Hola Rosario, fue un placer visitar tu blog, gracias por venir al mío. Un abrazo.
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