miércoles, 12 de junio de 2013

ENTRE MIS AMIGAS ...

 
 
 
ENTRE MIS AMIGAS ...
 
 
Yo, entre mis amigas, y por cosas que yo les iba contando, tengo fama de bruja...
 
 
Cuando nuestros hijos eran pequeños, en las horas de piscina y siestas, nos sentábamos tomando un café helado, mientras nuestros niños hacían la " digestión" yo le contaba cosas que había leído o sentido.
 

Eran tiempos de tener respeto por algunas cosas, pero sobre todo de la muerte, ahora ni eso.
 

Mi entonces amiga María, siempre me miraba sorprendida y con miedo, pero siempre se quedaba hasta el final, y un día comente que alguien había hablado por la radio, en la madrugada y contaba una historia que me  dejo impresionada, y a mi amiga más, y me dijo, ojalá y el día que yo me muera pueda tener un teléfono cerca de mí, tengo miedo de que me entierren viva, yo me reí de ella sin más.
 

Al rato llego el marido y le conté lo que habíamos estado hablando, y de sus miedos a morir sin morir, y el sonrió y le dijo, ya verás como eso no sucede, si yo aún vivo estaré bien alerta para que sólo despiertes en un lugar bonito, pero ya en alma buena, como siempre has sido.
 

Mi amiga se fue a vivir fuera de Madrid, nos llamábamos por teléfono y seguíamos con la "broma" de la muerte, y ella me decía... Hay que ver cómo eres.
 

Después de Navidad la llame por teléfono y hablamos un poco, me dijo que andaba fastidiada, pero nada grave, aunque tenía un dolor en un costado que le hacía no poder respirar, pero eso fue todo.
 

Después pasó un mes, y yo pasaba a su blog y hablábamos y nos decíamos cuatro tonterías para ir suavizando el momento.
 

Un día la llamé por teléfono a su casa y nadie contesto, después el llame al móvil y paso igual, pero por la noche insistí en el de casa.
 

Yo había llamado al móvil repetidas veces, y después ella me había contestado y al cogerlo se cortaba, y le comenté al marido, no sé lo que pasa pero no contesta al móvil y cuando ella llama yo no la oigo a ella, entonces me dijo...
 

Te acuerdas de aquella conversación en la piscina, y de su miedo a ser enterrada viva, pues ella murió hace un mes, y por su angustia al morir le puse el teléfono a su lado, aún sabiendo que iba a ser incinerada porque así lo pidió ella, y le dije, no puede ser, ella me ha llamado varias veces en diez días, y dijo imposible, su teléfono iba en la caja que yo vi como ardía hace ya un mes...

14 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Se me ha puesto el vello de punta. Deseo que no sea real, y si un relato inventado.
Besos

Lola dijo...

Hola Verónica, es lo que tu quieres que sea... Besos.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Mi querida Lola, paso a decirte que me he tomado unas largas vacaciones.
Espero que todo vaya bien
Con ternura
Sor.Cecilia

Joaquín Galán dijo...

Una buena historia,impactante.
me recordó a las narraciones de Poe.

Saludos desde el más allá...

MAR dijo...

Que nervios!!!!!!!!
Que buena historia, estuve pegada leyendo de principio a final.
Besos para ti y mejor ni pensar en ese momento.
mar

Aristos Veyrud dijo...

Cuando hay fuertes lazos afectivos entre dos personas y la una desaparece físicamente queda ese vacío que de alguna manera la fuerza y la inercia del corazón sigue llenando. Fantástico!!!
Abrazos!!!

Lola dijo...

Hola Sor. Cecilia, me alegra mucho verte de nuevo, espero que en las vacaciones hayas tenido tiempo de meditar, y de escribir, ya sabes en esta vida todo es necesario.
Yo estoy bien, y espero que tú también estés fantástica. Un abrazo grandote.

Lola dijo...

Hola Jerónimo, muchas gracias por tu comentario, me ha encantado pensar en Edgar A. Poe, siempre me gustaron sus historias, yo no soy pretenciosa, solo escribí lo que paso… Un abrazo.

Lola dijo...

Hola Mar, encantada de que te haya gustado mi escrito. Y si, mejor ni pienses en estas cosas, no veas lo mal que se pasa. Besos amiga.

Lola dijo...

Es verdad Aristos, había fuertes lazos entre nosotras, aun los hay, la recuerdo diariamente, y sé que ella está cercana. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

Flor dijo...

Hola Lola , cariño la verdad es que sete queda la sangre helada , supongo , que eso no sea cierto , pero lo que si te puedo decir , es que una vecina de mi madre , siempre tenia la mania de jugar a las cartas , fumar tabaco y vever café , cosa que el medico le prohibio , cuando llego la hora de su muerte , fue enterrada , con un mazo de cartas Españolas , un paquete de tabaco , y un paquete de café ... Que te parece, una entrada muy impactante te deseo un feliz fin de semana , besos de Flor.

Pd; Esta foto de avatar , es preciosa , me gusta muchisimo de verdad te lo digo , besitoooos preciosa.

PEPE LASALA dijo...

Lola... con esto me dejas helao hija. eso sí, me ha encantado ¿eh? Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.

Lola dijo...

Hola Flor amiga, como me alegra verte y más después de contarme tantas cosas, me ha parecido muy curioso lo que dices, lo de mi amiga es otra cosa, pero también impacta lo sé. Gracias por tu comentario. Un beso grande amiga.

Lola dijo...

Hola Pepe, no pasa nada, estas cosas ocurren, igual que a veces aparece una persona que ya murió. Nosotras tenemos un vínculo de amistad y cariño aun después de la marcha. Gracias por tu comentario. Un abrazo.