Anoche al acostarnos mi marido me dijo ¡¡¡ Chica, estamos solos!!! Yo le conteste, solos no hemos estado nunca, por que nos teníamos el uno al otro, ahora tenemos a los chicos, tenemos Andrea, nos tenemos nosotros.
Y es que mi marido quisiera que los hijos aun fuesen niños, que no se fuesen de casa, y es que no entiende como la vida sigue, no se acostumbra a estar sin las ramas, que un día crecieron pegadas a su tronco, se movieron con su viento, con sus ideas, y sus hojas tejieron sus noches.
Mi vida, la llenan cantidad de cosas, mi marido, mis hijos, y mis nietos, comparto mi tiempo con los elementos, y me abrigo con el frió, y me resguardo del sol del verano, me adapto a las circunstancias, y vivo el momento que me toca, sin esperar a vivir la vida de otros, y menos la vida de mis hijos, que nunca fueron mis hijos, solamente son hijos de la vida, y yo su vehículo para llegar a ella.
Soy feliz cuando tengo mi tiempo, y cuando pienso que no tengo tiempo para aburrirme, y tengo las noches para soñar, y despertar alegre al llegar el nuevo día.
10 comentarios:
Así es el vaivén de la vida.
Los padres queriendo a sus tan cerca. Los hijos son prestados. Somos la hoja en el viento.
Saludos.
Le espero por mi blog. :)
De acuerdo contigo, aunque comprendo a tu marido, pero es cierto que hay que vivir un presente y estar feliz con uno mismo.
Un abrazo
Te aplaudo por esa actitud ante la vida que comparto. Debemos buscar nuestro propio camino y nunca permitir que ese camino dependa de otros, ni siquiera de los más cercanos.Ello nos da independencia y seguridad en nosotros mismos a la vez que siempre seremos los dueños de nuestra propia vida.
Abrazos Lola.
Dios bendiga tu felicidad amiga. Besitos
Lo comprendo, yo tengo dos hijos ya adultos,pero no se vivir sin ellos,me encanta comparir con ellos salidas de vez en cuando,un abrazo.J.R.
Hola Gilberto, así es, el devenir de la vida, y hay veces que cuesta entenderlo y acoplarse a ese sentir, pero no se debe morir en el intento. Gracias por tu visita. Un abrazo.
Hola Mari-Pi, las madres nos hacemos más a la idea, pero hay padres como mi marido que no dejan que vuelen, le pesa la vida, aunque hay veces que se da cuenta que aun hay mil cosas por hacer. Un beso amiga.
Hola Jerónimo, así debe ser, es ley de vida, y que duela en ciertos momentos es normal, pero todos hizimos lo mismo, y sobre todo hay que ver que la vida sigue. Un abrazo.
Muchas gracias amiga Marylin por tan hermosas palabras. Un beso grande.
Hola José Ramón, es bueno salir con los hijos aun después de marcharse de casa y formar sus familias, así debe de ser entre padres e hijos, pero agarrarse al ayer es algo que no debemos hacer, hay que dejar que se cumplan los ciclos vitales. Un abrazo.
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