NUNCA EXISTIÓ

NUNCA EXISTIÓ

Hace unos meses  paseando por la playa del Tabal,cuando la gente aún no tenía las vacaciones  de Semana Santa, el tiempo regular, bueno malo no del todo, pero el viento y los paseos son raros, sólo los que llegamos de  las grandes ciudades nos apetecen aún, con chandal y chaqueta, con zapatillas deportivas, y sólo ganas de respirar airé nuevo, de mar y ganas de olvidar el invierno lluvioso y duro.

Yo caminaba a solas, mi marido como siempre tenía cosas que hacer, ya a eso de las doce del medio día me animes pasear. La playa permanecía sola, es una hermosa playa casi siempre buena en sus paseos, no habiendo demasiados desniveles,y es un grato momento.

Delante de mi vi pasar a una señora que yo conocía de otras veces, no es que hubiese hablado con ella, se ve que no tiene ganas de conversación, siempre camina con sus perros de tamaños medianos, lleva unas botas katiuscas, y un chaquetón marinero, amarillo, de esos plastificados que a mi tanto me gustan.

Caminada sintiendo la hermosura del momento, feliz de poder estar en la playa que había añorado casi todo el invierno, no miraba a nada, sólo caminaba.

De pronto se oscureció el cielo, y una gran nube lo cubrió todo, vi a la señora que iba como a unos 40 o 50 pasos por delante de mi con sus perros, y de pronto un gran rayo  cayo sobre ella, yo caí al suelo no se sí del susto, o de la onda que esa luz soltó, quede medio atontada, cuando me pude levantar eche a correr hacia donde la señora había sido alcanzada por ese rayo, o lo que fuese, pero mi sorpresa fue mayúscula, allí no había rastro de nada, ni de perros  ni mujer, sólo en mi había quedado esa luz comparable a un gran relámpago, que me dejo el alma encogida, y dando gracias a Dios de que no me hubiese sucedido nada, pero...

¿Que fue aquello? Estaba tan confundida que pensé que estaba soñando, pensé que no podía ser verdad, pensé que  todo era un sueño, ¿donde había ido la señora de los perros ? mi vecina del edifico de al lado, no podía dar crédito de lo que había pasado.

Volví corriendo a casa, llegue y le conté a mi marido lo ocurrido, y lo lleve al mismo lugar, allí no había rastro de rayo, ni se nada raro, el sol brillaba, y mi miedo comenzó a salir  más grande, mi marido no me creía, y yo ya estaba enfadada.

Camine al edificio donde vivía la señora, yo la había visto salir de allí, le pregunte al conserje entonces me dijo que... La señora de los perros hacia tiempo que nadie sabía de ella, que salió un día  y no volvió, que nadie la había echado de menos porque nadie venía jamás a su casa, y que el años atrás había avisado a la policía sin que nadie encontrase nada, y nunca se supo que paso con ella. Yo si que lo supe, pero el tiempo no era el mismo tiempo, y nadie me iba a creer, y mi marido dijo que callase...

Varios meses de psiquiatra me hizo ver que lo que vi jamás sucedió, y la señora ... Bueno, eso imposible de comentar con nadie, no existe, nunca existió.