Eran las comidas de antes, el desayuno, casi siempre café con leche o malta, pan de la noche anterior que podían hacerse tostadas o frito en picatostes, como mucho, alguna galleta María, era lo que se desayunaba.
En esa época era lo normal, la comida un guiso de cuchara, normalmente legumbres, nadie protestaba, era plato único aunque las legumbres llevasen siempre algo de matanza, era más que suficiente, y fruta del tiempo, al menos en mi casa.
La cena más ligera base de sopas o verduras, con algún pescado de segundo, que mi Madre nos hacia comer más de una vez, aunque no quisiéramos.
Pero había algo especial que a mí me gustaba más que ninguna comida, era la merienda, casi todo el mundo tomaba lo mismo, aunque a veces también se tomaba el pan con aceite y azúcar, o un trozo de pan y chorizo, pero la mayoría tomábamos el pan con chocolate, ¡que delicia! había dos clases de chocolates uno el de "tierra" así le decíamos por lo basto, negro y amargo, y el de "La Campana" blandito y dulce y con leche, que hacía de mi merienda la comida mas deliciosa del mundo.
¡Que cosas Dios! Que recuerdo más estupendo, como ha cambiado todo ahora, las meriendas entre sándwiches, bollicaos, yogures y algún que otro bocata está solucionado (lo ultimo menos por que engorda) total que al final todos gordos y encima pasando hambre, lastima de nuestro riquísimo pan de hogaza candeal, con chocolate, pero claro estos ya no están de moda.
Ahora, ya no se tiene que llenar el estomago que la guerra dejo secos, y la posguerra más aun, (aunque pienso que en eso ya han cambiado las cosas) y ahora las pizzas, y las hamburguesas, han dejado atrás a nuestras comidas, solo los extranjeros se vuelven locos con nuestra deliciosa dieta mediterránea, aunque fuese lo de diario en nuestras tardes de niños... pan con chocolate.
9 comentarios:
Ahora tenemos demasiado con lo cual también hay mucha obesidad.
Buenos recuerdos de unas buenas comidas echas con pocos ingredientes pero bien cocinadas.
Un abrazo.
Estas cosas no se olvidan.
Besos amiga
Más o menos tenemos los mismos recuerdos. Besos.
Yo querida Lola, no he logrado superar esto.
Siempre que puedo me preparo un trozo de pan con chocolate porque me llena la mente de preciosos recuerdos si pero tambien porque me sigue encantando la picardía del dulce sabor.
Besos.
Las meriendas de antes eran riquísimas.
Yo recuerdo el pan con mantequilla y azúcar.
Y el pan con chocolate, buenísimo.
Un beso grande.
Ésta tarde me sentí nostálgica y me compré una tableta, me lo he merendado.No mucho por no pasarme, pero aún conservo el sabor. Después he leído tu blog,¡qué coincidencia tu también pensabas en el pan con chocolate! muchos besos amiga.Estoy al lado del mar que tanto te gusta, le miro como si fueras tu. Muchos besos
Según te iba leyendo, he ido retrocediendo muchos años atrás.
Me has traído el sabor de aquél chocolate con arenillas, por un momento creí estarlo saboreando, seguro que, en aquellos tiempos nos parecía un manjar, pero cuando me has nombrado el de la Campana...¡y pensar que ya había olvidado el nombre! en fin, tendríamos menos cosas, pero las valorábamos mucho más.
En Castilla se sigue haciendo ese pan blanco, candeal, está delicioso.
Antes de que se me olvide, tengo que decirte que, comentarios como el tuyo, estoy dispuesta a recibirlos a todas horas, son un cariñoso estímulo para seguir escribiendo. Muchas gracias.
Cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
Hola Lola, cuantos buenos recuerdos nos traes con lo que has escrito, a mi también me encanta y encantaba ese chocolate entre el pan, que bueno que esta verdad?, y en los desayunos en vez de bollería se le echaba a la leche las migas de pan y ufff mas bueno aun, que solo de acordarme se me hace la boca agua:), ya no es como antes desde luego y es una pena lo mismo que las comidas.
Besos.
Muchas gracias por comentar mi escrito. Un beso.
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