lunes, 8 de diciembre de 2014

ESCRITOS OLVIDADOS...




ESCRITOS OLVIDADOS...


Con tanta fiebre que me ha dado por la limpieza, más bien por el orden, otro día me puse a limpiar el acuario, desde entonces no encuentro el bote de comida de los peces para rellenar el comedero automático, y eso que llevo una semana buscando, seguro que lo he tirado, y hoy con tanta búsqueda apareció este escrito que andaba perdido desde el 2008.


Nosotros cuatro le recordamos de diferente manera…


El hijo mayor por las palizas recibidas, más de una vez el no quiso dormir en casa de la querida de mi padre, volviéndose andando desde el pueblo donde el residía con ella, a veinticinco kilómetros de donde vivíamos nosotros, el con sus doce años llegaba de madrugada a casa, con los pies reventados,  mi padre se lo llevaba por las tardes con el camión a vender pescado a los pueblos, y el, mi hermano, ya con esos años sabia toda la vida que mi padre llevaba, y que nosotras las pequeñas desconocíamos.


La segunda hija le recordaba por sus ataques de ira, a él le gustaba presumir de hija, delante de sus amigos, y después de una comida o una cena,  él le decía que bailase con un vestido que él había comprado de “gitana”, la niña aun pequeña le daba vergüenza que su padre le ordenase que se pusieran el traje de “volantes” para que ella bailase, en ese momento la niña lloraba, entonces él en la última ocasión le hizo jirones el vestido, allí delante de sus amigos la dejo desnuda, mientras nadie percibía  la rebeldía de la niña, despues con el tiempo un intento de violación termino por un alejamiento que casi nadie supo jamás.


La tercera hija, no recuerda nada apenas de él, ya hablare con ella más tarde, más despacio.


Y yo la última de sus hijos (de su matrimonio, porque después hubo más con la “otra”) solo le recuerdo   con tristeza su abandono, del que siempre había sido consciente, cuando aun no entendía de separaciones, queridas, y de otros hermanos que no conocía, tan victimas como nosotros cuatro.


No pensé que un padre pudiese tener tantas facetas, trabajador y  juerguista maltratador, violador, y mal padre siempre. Por eso nosotros cuatro, tenemos recuerdos  tan diferentes,  aunque todos tenemos un recuerdo común… el miedo.


Después de tanto tiempo, aun sufro por no haberme revelado antes, por no haberle hecho frente antes, cuando el envejecía y se moría de ganas por  ver  a sus nietos, y yo se los llevaba para que los viese, a lo mejor eso también era mentira.


Aun se me encoje el corazón cuando veo un camión en la carretera camino de mi tierra, miro hacia la ventanilla buscando su rostro, aun sabiendo que murió hace años, y que ya no puede hacernos nada, ni si quiera querernos de lejos, como él decía...



Yo quisiera haberle olvidado hace tiempo, pero mi madre siempre le quiso, y  no se enteraba de la mitad de lo que hacía, o también la paralizaba el miedo, que hasta mata la memoria, y a veces  te hace bueno cuando ya has muerto, en mi caso su memoria sigue conmigo, aun me hace daño pero hay cosas que solo la muerte borra, aunque le perdone el día que murió, que ya ni falta le hacía.

9 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Querida Lola, al perdonarle te liberaste de una carga demasiado pesada de llevar, el rencor no hace a nadie bien.
Besos, buena semana

Mari-Pi-R dijo...

Tienes que pensar que tuviste una buena madre que lleno el vacío de tu padre, son situaciones de un pasado del que te ha marcado pero que no las pudiste remediar.
Besos amiga.

Maica dijo...

Me encanta qué tengas el valor suficiente de desnudarte para nosotros
eso no solo te hace grande, te hace enorme yo tuve un padre que era muy bueno y cariñoso pero era alcohólico, y con sus borracheras nos maltrataba tanto físico como psicológicamente.
Hoy lo recuerdo con mucho amor, siempre lo perdonamos por que el era un enfermo,pero aun tenemos cicatrices en el alma. Un beso

CRISTINA dijo...

Lola, lo que acabas de hacer te hace ser grande de espíritu. Pero tu sabes como liberar ese rencor porque no es buen acompañante, es una carga demasiado pesada para llevarla encima. Cuando perdonamos, nos liberamos del rencor acumulado y dejamos que cicatricen nuestras heridas.
Besos.

Marina-Emer dijo...

querida amiga Lola...yo me acuerdo mucho de ti lo que pasa que al dar clases cada dia mañana y tarde voy entrando a los blogs que me dejan comentario y no es por querer mas es por delicadeza y agradecer su visitas...ahora acabo de llegar a casa y antes de ponerme a comer te saludo y enterada de lo de tu padre mira en mi casa paso al reves mi madre dejo a mi padre el mejor y mas inteligente de los hombres por uno de estrellas y al final yo la perdoné y fallecio en mi casa pero mi papá no la perdono ...nos abandono tan pequeñitos y ella 35 años...
bueno tesoro gracias por tu cariño...no me olvides que yo vendre a tu llamada
besosssssssssssssssss

Teresa dijo...

Querida Lola, ¿ ahora eres feliz ? me imagino lo que sufristes. Besos.

Piruja dijo...

Hola Lola, si que unos por una cosa y otros por otra lo pasasteis mal con vuestro padre, es bueno perdonar, lo malo es que no lo podemos olvidar por mucho que queramos, solo quédate con lo bueno que tienes ahora y disfruta de ello.

Besos.

Cilos10 dijo...

lOLA, QUE FUERTE Y SINCERA ERES, TE ADMIRO. MUCHOS BESOS

Lola dijo...

Muchas gracias amigas, me siento bien al ver que no me olvidáis. Un beso.