ABANDONO

ABANDONO

Hoy en mi pasear diario por la playa, y al hacerse casi imposible poder hacerlo por el viento que desde ayer sopla, decidí hacerlo por la carretera ya que ayer domingo al final no anduve por la misma cosa, y es que no quiero dejar de andar, que al llegar a Madrid me cuesta mas empezar de nuevo.

Empecé andar un poco molesta, no es igual pisar la arena que el asfalto, eso ya lo hago durante todo el año, pero bueno todo no se puede tener, y según iba andando mis pensamientos volaron a tiempo atrás cuando mi marido y yo compramos el apartamento, y como había cambiado todo.

Por entonces apenas había chalets, y casi toda la Manga era un “segarral” donde poder descansar sin aglomeraciones de personas, y sin problemas para colocar sombrillas, y toallas, donde el amanecer era tan bonito como el atardecer,  donde el calor no tenía cabida, ya que el viento, que a mi tanto me gusta, soplaba a diario.

Hoy pensaba que el gobierno de Cartagena y el de San Javier, (por que la Manga tiene dos ayuntamientos) podían haber echo un paraíso de este trozo de mares y arena, que no lo hay mas bonito en el mundo, pero que cada ayuntamiento ha vendido su alma al diablo, y esto se parece mas a un infierno artificial, que a un paraíso natural.

Y encuentras toda clase de fauna y flora según caminas, botellas de platico, cristales de botellas de las fiestas de fin de semana, fruta a medio comer, bolsas de patatas fritas, tampones, y hasta pañales de niños que sus madres no se molestaron en llevar a la papelera, total puro abandono.

No hablemos de los accesos a la playa, escaleras rotas, y ha veces ni escaleras hay, pero eso pertenece a Costas y no dejan de arreglarlo, porque desde los años 90, ya tenia que haber un paseo marítimo por donde pasear los veraneantes, y los que aquí viven durante todo el año.

Y claro esto no es ni Santiago de la Ribera, San Javier, ó San Pedro del Pinatar, no, esto es solamente La Manga del Mar Menor, no es un pueblo, solo una manga de tierra, donde al final de ella se juntan los dos mares, y los atardeceres me hacen olvidar todo lo demás.


Se paseo sin vergüenza el especulador, y el que poseía trafico de influencias, se dejo campar a sus anchas a los cuatro “chorizos” de turno, y los que compramos hace años nos quedamos sin poder alzar la voz, y a nadie le replico su conciencia a lo “pepito grillo”.

En fin que entre el viento, las basuras paseándose por las urbanizaciones (por que en la Manga no hay calles, solo bloques de pisos) y es por el nombre de los bloques nos dirigimos a las direcciones, y es que en la Manga no hay espacio para esas cosas que son secundarias, y si se hubiese construido bien no haría falta mas. 


Pues que me ha dado pena pasear por la indominia y el abandono, la suciedad, y lo que creo que dicen ambos ayuntamientos… que lo haga el otro.

 AMANECER

 ATARDECER