martes, 29 de septiembre de 2015

OTOÑO




OTOÑO


Recuerdo que el apareció un día de otoño en los barrotes de mi terraza, era un canario amarillo  precioso, que cantaba como los mejores, su nombre fue desde que llego Otoño.


Y lo puse en mi cocina, en una jaula preciosa que me regalo mi madre (mi suegra) que ella había tenido pájaros y ya se le habían muerto. En la cocina es la primera habitación donde aparece el sol, y allí cantaba siendo aun muy temprano.


A mí me encantaba oírle, Otoño dio alegría a mi cocina, y cuando estaba cocinando, al poner la campana extractora cantaba fuerte, sus trinos se oían por el patio interior y ya las vecinas le conocían y les encantaban sus trinos, a mi marido… no tanto, a él los bichos no le gustan, no sé cómo se enamoro de mi…


Otoño estuvo en casa varios años, cuando salía de vacaciones Gloria, mi amiga se lo llevaba a su casa, y al volver la cocina recobraba sus trinos y se llenaba de vida. Un día de reyes apareció muerto, yo lo saque de la jaula para que mis hijos pequeños no le viesen así, les dije que se me había escapado, y que seguramente al igual que yo lo había encontrado años atrás, seguro que estaría ya con otra familia que le cantaría tan feliz como a nosotros, y que estaría contento y seguro que había sido un buen regalo de Reyes…


12 comentarios:

Piruja dijo...

Hola Lola, que triste la historia que nos cuentas de Otoño, pero al menos el tiempo que estuvo con vosotros os lleno de alegría aunque a tu marido no tanto:), a mi padre también le gustaban mucho los canarios y tuvimos varios en casa, lo que paso con ellos no lo recuerdo ya que era pequeña, pero me imagino que el final seria como el de Otoño, si recuerdo que cantaban muy bien, en fin amiga, que todos estamos en esta vida de paso, procuremos hacer lo mejor posible a todos incluso a estos animalillos que no se pueden defender ellos solos:)

Besos.

Teresa dijo...

¡ Que lindo Lola, yo tengo uno igual. Besos.

Marina Filgueira dijo...

¡Hola querida amiga!

Es preciosa la entrada y la historia del lindo canario llamado otoño.
Yo tambíen tuve más de un canario, y cuando se morían, me llevaba un disgusto. Uno se encariña con los animales, son vidas junto a nuestras vidas y solo hacen alegrarnos las penas si las hubiera: y creo que pocos se libran...

Ha sido un placer pasar por tu casa y leerte.
Es una visita rápida, estoy con reformas en casa y no me queda tiempo para pararme.
volveré en otro momento.
Un abrazo y mil gracias por tu bonita huella.
Ten un feliz día.

Marinel dijo...

A mí los bichos no me gustan, pero los bichos, no los pájaros, las mariposas, los perros, los gatos, etc,etc,etc
Un pájaro no es un bicho (ni tú tampoco)
Un pájaro es alegría como bien dices y es precioso escuchar su canto como algo habitual en la casa.
Mi padre tenía muchos y era un jolgorio salir a la terraza donde entre la infinidad de plantas de mi madre y los trinos, parecía que estabas en una selva!
Me encantaba. Gracias por recordármelo.
Besos muchos.

Marinel dijo...

Por cierto...qué precioso nombre le pusiste...

Mari-Pi-R dijo...

Suelen dar mucha alegría en un hogar y mas si dices que en la cocina es donde da la primera luz del sol con ello lo alegra y os ayuda a estar todos alegres empezando la jornada.
Un abrazo.

Lapislazuli dijo...

Ideal el nombre. Tierna historia para los niños
Abrazo

AMALIA dijo...

Hace años, un periquito apareció por sorpresa en nuestro balcón. No apareció el dueño y lo cuidamos durante los catorce años que vivió. Cuando murió, estuve llorando varios días.

Me ha venido su recuerdo con tu bonita entrada.
Besos grandes

CRISTINA dijo...

Lola, una historia muy entrañable y muy tierna. Por cierto es precioso, yo he tenido toda clases de animalitos.
Un grande abrazo.

DEMOFILA dijo...

Otoño, un nombre precioso para un canario que, según dices, cantaba como los ángeles.
Una historia triste pero bonita, me encantan los animales, de hecho tengo una perrita, dálmata, se llama Zoe, la quiero mucho, por eso comprendo tu tristeza cuando se murió tu canario y que se lo ocultaras a tus hijos.
Gracias por tu visita y tu comentario, dices en él que el salir de compras es para las mujeres una alegría, yo me siento alegre cuando lo hago.
Efectivamente las cosas no están bien, pero de vez en cuando bien nos podemos hacer un regalito, mirando el monedero para no gastar demasido, ¿te parece?.
Besos, y no gastes demasiado.

PEPE LASALA dijo...

La verdad es que dan alegría Lola. Yo tuve de pequeño un periquito, se llamaba "Bolita" porque era como muy redondito. La alegría que daba era espectacular, y recuerdo que también lo teníamos en la cocina. Me has traído recuerdos amiga. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

Cilos10 dijo...

¡ Qué bonito, cuantas cosas tenemos guardadas en nuestro corazón! ¡Cuántas vivencias! Nunca tuve pájaros, no he sabido como tratarlos me parecen , seres superiores, ¡ Tan libres! Muchos besos, ya estamos incorporadas a la vida normal, a ver como se porta el otoño! Abrazos.