Leí un libro hace un tiempo que, parte de el lo entendí anoche...
Una parte del libro habla de la forma que tenían de condenar a las personas a muerte...
No, nunca las mataban, solo las dejaban vivir sin que nadie las viera, sin que nadie las escuchase, sin que nadie se dignase hablar con ellas, se mezclaban con toda la tribu pero esa es la peor de las muertes... la indiferencia.
Cuando leí aquello pensé, bueno al menos la dejan vivir. Pero anoche me di cuenta de lo mal que se siente una persona siendo invisible al mundo que le rodea, y que te lleva a pensar en las demás muertes, porque para los de casa ya estas fuera de su vista, y solo eres visible para los de fuera del entorno.
Después, el cansancio y ya no sentir nada, eso fue anoche...
Hoy he visto la lluvia y he pensado, que alguien lloraba por mi, por mi forma de pensar, por mi forma de sentir, y esa lluvia me ha hecho ver la vida con la belleza de este día gris en el cielo, pero solo allí, porque en mi corazón el día es nuevo y como el de un bebe siempre precioso, y lejos de la indiferencia que sentí anoche, porque en mi mundo solo estas tu... y te amo mucho, y doy gracias por tenerte cerca, y por verte cada día, y sentirte cada noche.
8 comentarios:
Querida Lola: es verdad, que la indiferencia mata despacito porque los seres humanos y estos también es transferible a todo lo seres que nos rodean, necesitan sentirse queridos.
Según los expertos nacemos para estar acompañados:pero a veces es más triste esta soledad rodeada,que escogerla.No hay más desprecio que no hacer aprecio; un dicho castellano con mucho fondo...
Un beso y me alegra saber que te reconcilias con tus temores: todos tenemos esos momentos de verlo todo gris y en un pispas volver a sentir que la vida es hermosa...
Muy bonita reflexión, aunque haya días grises siempre habrá una pequeña luz que nos dará esa alegría para ayudarnos a seguir.
Besos.
Querida amiga, siempre es esperanzador y bonito leerte.
Un millón de gracias por tu recuerdo y afecto.
Y un beso bien grande.
Muy feliz semana
Besitos Lola.
Es muy triste la indeferencia,el ser como un cristal que se traspasa como si no existiese la persona,un abrazo
La indiferencia afecta y nos hiere nos sentimos como débiles ante ella.
Un abrazo.
Es muy bonito y como siempre, es...
¡tan hondo! Gracias por compartir tus sentimientos. Muchos besos.
Muchas gracias por no ser "indiferentes" a mi escrito. Un abrazo.
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