Volví después de 40 años, cuando la vida ya no me daba miedo, y la muerte mucho menos.
Mallorca era recordada en mi mente por días tristes y lluviosos, tiendas cerradas por estar fuera de temporada, y días eternos sin saber que hacer, y eso que la primera vez fui de luna de miel...
Y es que a veces los recuerdos nos traicionan, casi siempre para mejor, a mi me pasaba lo contrario, no quería volver a Mallorca.
Después al llegar me di cuenta de lo mucho que había cambiado todo, o era yo la que había cambiado, y supe que era lo ultimo, y Mallorca era un lugar resplandeciente y hermoso, aunque lloviese varios días seguidos.
Recordé cosas de mi primer viaje, sentí los miedos de entonces, cuando la vida era el principio de mi nuevo estado, donde la separación de mis padres había marcado mi vida, era el despertar de mis días, y donde yo me empeñaba que eso no me sucediese a mí también, mientras luchaba con los enemigos de mi niñez.
Y después de llegar allí, y recordar, pensé que todo había ido bien, que mi empeño había dado resultado aunque más de una vez estuve a punto de tirar la toalla y volver a los brazos de mi madre.
9 comentarios:
Besos Lola. Me alegra que al volver te guste más que antes.
Cuarenta años ya te has dado suficiente tiempo para ver las cosas con otro prisma, y aunque las cosas cambien o las cambien, siempre los recuerdos son los mismos y que bueno que esa negación que tenias a volver a ese lugar por fin te haya dejado ese buen sabor de boca...
¡Ha valido la pena verdad estimada Lola!
Un beso feliz día
Lola, preciosa Mallorca. Yo también estuve hay en mi luna de miel, y estado tres veces más, concretamente en Soller. La vida esta hecha de obstáculos más sin embargo aprendemos a sobrellevarlos y salir adelante .
Amiga cuídate, un cariñoso abrazo.
Hermoso viaje, lola.
Los miedos acaban desapareciendo.
Besos, buena semana
Con los años, todo se ve de otra manera.
Me gustaría conocer Mallorca ya que nunca he estado allí.
Me alegra que al volver, te haya parecido todo más bonito.
Un beso grande con cariño.
Suele pasar Lola, las ciudades cambian así como nosotros cambiamos con ellas.
Yo tengo buenos recuerdos de Mallorca, y lo cierto que me gustaría volver.
Para ti ha sido otra nueva luna de miel con buen sabor.
Besos.
Así se encuentra la paz con uno mismo.
Tu ultima foto habla por si sola de tus logros.
Un beso Lola.
Muchas gracias a todos por comentar mi entrada. Un abrazo.
Un relato intimista lleno de dulzura y con unas vibraciones preciosas que se reflejan en tus palabras.
Mi enhorabuena por esos años con sus rosas y alguna espina que otra como en todas las convivencias.
Mallorca, una isla maravillosa de nuestra España.
Un beso.
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