PLANTAS...

PLANTAS...

La verdad que aunque me gustan las plantas no tengo buena mano para cuidarlas pero aun poniéndose feas por temporadas no quiero que desaparezcan de mi casa.

Hace un tiempo, oyendo un programa de radio oí las cosas buenas y malas que tenían las plantas de interior, el riego, la luz, la humedad y toda clase de cuidados que yo no les doy, pero si mi hermana Gloria, que cuando llega a casa las riega, las poda, y las hermosea cuando corresponde.

En mi dormitorio desde hace años tengo un tronco del Brasil, es una planta que estando en su máximo esplendor alegra la vista, con sus hermosas hojas verdes, este del que escribo empezó a ponerse mustio, sus hojas en las puntas se pusieron de color marrón, y yo con cosas que había oído quise quitarlo de mi cuarto, pero mi marido como que no se animaba a bajarla al patio de la comunidad, y ya estaba arta...

Se me junto un invierno frío y lluvioso, y apenas salía de casa, y cada vez que me dirigía a dormir veía el tronco casi rozando mi almohada, y empezaba a dolerme la cabeza, cosas de la mente que es muy poderosa.

Empezaron a dolerme los oídos, mas el izquierdo, ya que yo duermo del lado derecho, y ese es el que más cerca estaba de la planta...

Una mañana me levante medio loca de dolor, y de ruidos en ese oído, a mi me cuesta ir al otorrino a decirle que me dolía el oído, soy "burra" de nacimiento, y deje pasar los días con mi dolor de oído que me dejaba caos cada noche, y más al despertar cuando había podido descansar poco.

Una mañana al despertar le dije a mi marido que no podía aguantar más el dolor y nos fuimos a urgencias, el médico me miro y me comento que algo había que me causaba ese dolor dentro del oído, y lo que fuese se estaba moviendo...

Me entro en pánico, y empecé a llorar diciendo que quería que como fuese me quitasen lo que habitaba en mi oído, y en verdad que no fue fácil, allí el pobre doctor hurgaba a ver si al final salía al exterior lo que fuese, pero se ve que estaba sin ganas de ver mundo, y después de horas y paciencia, algo asomo por el oído... una pequeña araña había tomado posesión de " su casa" y se resistía abandonarla pero al final salió, y de pronto desapareció el dolor y aparecieron los nervios, me dijeron que podía ser hembra y haber puesto huevos, que observase, y si aparecían los dolores fuese sin demora, podría ser que la " cabrona de la araña" hubiese puesto una guardería dentro de mi oído, entonces habría que operar.

De momento no hay síntomas de nada, aun el miedo y el asco me impiden acercarme a las plantas y más a los troncos de Brasil, que allí podían haberse quedado y no en las casas, porque dicen que esa planta siempre tiene arañitas, aunque no las veamos.

Bueno pues estar atentas, no pasa nada, pero ante un ligero dolor de cabeza...