NUESTROS BLOGS

NUESTROS BLOGS

Yo cuando leo en un blog con el fondo negro siento… a la persona que escribe menos libre de corazón, y siento su tormento y su tristeza, su enfermedad o mal de amores, su inconformidad, su soledad.

 

Cuando entro en un blog donde el fondo y las letras casi se confunden, y tengo que pasar el cursor para cambiarlas de color y poder  leer bien , siento que la persona quiere decir mucho pero anda confundida, que su corazón libre muchas veces habla de mil cosas a la vez, y expresa tanto que confunde.

Hay veces que las letras son demasiado pequeñas, y se que la persona ha querido desnudarse pero con miedo, como en voz baja, y siento que al escribir cierra sus ojos y se esconde detrás de lo que dice, y en el fondo le perturba.

Hay muchos blogs con pocas fotos, solo quiere expresar muchas cosas, y escriben y escriben, separando poco las letras, con mucho punto y seguido, con poco espacio para respirar, igual que su vida, con mucho contenido que cuesta dejar claro.

Hay veces que más que palabras hay fotografías, y el mundo se esconde detrás del autor, que solo quiere mostrar un mundo mágico donde a veces solo hay trabajo y búsqueda, poco personal,  mucha expansión, y sentirse bien al terminar.

Hay blogs de letra grande y colores claros, donde leer se hace fácil, y solo el decir tiene importancia, adornándolo con pocas fotos, pero con algunas, que no solo sea las palabras las que te hablen del autor, también abre una ventana hacia fotos de quien escribe, como queriendo ser parte  del escrito, y no queriendo ser anónimo.

En los oscuros hay palabras atormentadas aunque las letras sean brillantes, los hay entretenidos que cuentan mil cosas diarias, y miles de ellos mágicos, con hadas y mariposas donde antes hubo dolor y ya han escapado, y ahuyentan ese pesar, pero siempre queriendo salir del mundo oscuro que les hizo tanto daño.

Hay blogs familiares, donde se habla de ella para sentirse menos solo, porque la nostalgia invade aquellos días, o porque esas palabras que salieron de nosotros son muy importantes, y el recuerdo nos hace vivir de nuevo.

 

Y aun así seguimos escribiendo sobre la vida que hemos vivido, de los daños colaterales que suponen ciertas palabras, y sobre todo, escribimos para que nos lean, para sanar situaciones, sentirnos menos solos, aunque muchas veces nada haya pasado, y solo sean palabras libres del autor, que quiere encontrar amigos por el mundo.