miércoles, 10 de julio de 2013

INSOMNE



 
 
 
INSOMNE

 
Yo por la noche hace unos años escuchaba un programa en la radio que casi siempre me servía para dormirme, y una noche que no me dormí oí a un señor de Cordoba que contaba esta historia…
 
 
Era de una pareja que esperaba su primer hijo, el tuvo que viajar a causa de su trabajo fuera de su ciudad, dejando a su esposa a punto de dar a luz, pero claro, el trabajo siempre es importante, y no pudo negarse.
 
 
En esa época no había móviles, y cuando uno se marchaba era difícil de localizar, y no se le pudo llamar, cuando antes de tiempo ella se puso de parto.
 
 
Ella, primeriza y joven no pudo aguantar el parto y murió, también el niño, y hubo que enterarla sin que estuviese su marido, eran tiempos en los que no se podían dejar en una cámara frigorifica hasta que el hubiese llegado, en cientos de pueblos no había esos servicios, y no hubo más remedio.
 
 
El marido llego al otro día, no podía entenderlo que había pasado, y roto de dolor quiso ver a su esposa enterrada desde el día anterior, nadie quería darle permiso para desenterrar a su esposa para darle el ultimo adiós, y recurrió al alcalde que era amigo de sus padres, este le dio el permiso para abrir la tumba.
 
 
Al abrirla todos quedaron estupefactos, ella estaba muerta, pero no lo estaba al ser enterrada, ya que había dado a luz ella sola, y dándose cuenta que condenaba a su hijo también a morir, porque el niño reposaba sobre su pecho, adormecido, y que en el momento de nacer fue su único consuelo, su madre lo puso allí, y seguía atado al cordón umbilical pero vivo.
 
 
El niño fue salvado de la muerte, gracias a la tozudez de su padre por querer darle el último adiós a su esposa fallecida. Lo mejor de la historia fue que al terminar la llamada de teléfono, el señor que había llamado dijo… yo soy el niño que mi padre rescato de una muerte segura.


10 comentarios:

Joaquín Galán dijo...

Vaya Lola, no me extraña que no durmieras, ¡con estas historias!

Todo es posible en este mundo loco, hasta una situación como la que relatas...espeluznante.

Un abrazo.

Verónica O.M. dijo...

Lola, una historia impactante.
Desde hace muchos años, también escucho la radio de madrugada.
Besos

Mari-Pi-R dijo...

Con esta historia difícil es luego dormirse, mira que hay cosas que no se comprenden muchas veces, pero por lo menos el niño vivió.
Un abrazo

Lapislazuli dijo...

Que historia!!!!1

Flor dijo...

Hola Lola Cariño , una historia para no dormir , y nunca mejor dicho mientras leia tu entrada , se me han puesto los pelos de punta , hija menuda sobremesa , jajajaja gracias por compartir , me a gustado mucho al igual que las fotos , besos de tu amiga Flor.

Lola dijo...

Hola Jerónimo, bueno hay veces que me duermo aun con historias así, y otras peores, a mi me sirve la radio para dormir, aunque a veces tardo un poco más. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

Lola dijo...

Hola Vero, si la verdad que la historia es impactante y e deja el corazón encogido. Gracias por tu comentario. Un beso.

Lola dijo...

Hola Mari-Pi, la verdad es que la historia parece increíble, pero al escucharla me pareció interésate para ponerla aquí. Espero que te haya gustado. Un beso.

Lola dijo...

Hola Lapislázuli, te mando un abrazo grande y te doy las gracias por tus comentarios en todos mis blogs.

Lola dijo...

Hola Flor amiga, bueno es una historia difícil, pero yo duermo con todo menos con los problemas de los hijos o nietos. Muchas gracias mi niña. Un beso enorme.