PUTUTOS

PUTUTOS

Nos engañan los Pututos con su sonido del mar, cuando sólo son caracolas, haciéndonos soñar, para después llegar a lo que es, y no a lo que queremos que fuese.

La vida está llena de engaños, y es fácil caer en ellos, hay verdaderos profesionales, y a veces es difícil diferenciarlos de los que dicen  las verdades.

Nos estamos acostumbrando a vivir así, pero a mí no me gusta, a lo largo de mi vida he tenido que decir alguna mentira piadosa pero  ya no, que después me siento como un trapo viejo y sin más remedio que tener que decir la verdad poniéndome roja de vergüenza, cosa que no hubiese pasado de no haber tenido esa actitud en mi engaño.

Nos cuentan tantas cosas en la televisión que yo que sólo veía los telediarios para estar informada, ahora ni eso veo, todo es verdadera desinformación, piensan que somos tontos, y que nos tragamos todo lo que dicen por tragar algo con el estómago casi vacío...

Cada día oigo cosas más frustrantes, sintiendo que esta vida de ahora sólo la han elegido unos cuantos, pero ¡¡¡ alto!!! Yo ya desperté hace tiempo, cuando las mentiras eran menos, y los políticos también, y cuando no existían las autonomías para  llenarse los bolsillos con nuestro sudor.

Estoy harta de escuchar sandeces, de ver las mismas caras todos los días de los mismos sinvergüenzas, hay gente que dice que ahora se vive muy bien, y yo digo que cuando se ha visto a la gente tan desesperada, sin trabajo, sin techo, sin poder dar a sus hijos un vaso de leche, y dejando a merced de las escuelas de verano que los niños puedan comer al menos una vez al día ¡¡¡cuando ha pasado esto!!!

 Estoy indignada cuando oigo decir que las Amas y Amos de casa se apuntan al paro cobrar un subsidio, y yo me pregunto ¿cuando hemos cobrado las amas de casa por apuntarse al paro? Que desfachatez, ya no saben lo que inventar, puede que se apunten al paro pero no para cobrar, solamente para trabajar algún día si los llaman, porque España es eso lo que queremos principalmente, ojalá y se cobrase sólo por apuntarse al paro...

Ahora, mientras preparo la cena (esa suerte tengo de momento) pienso en esas amas de casa, que al llegar la noche no podrán dar de comer a sus hijos porque el gobierno reventó las arcas del estado que somos todos, llevándose nuestro sudor y nuestra sangre, cuando las cuatro comidas de siempre se han convertido en un lujo, y los niños lloran dormidos al seguir soñando con el estómago vacío y la intransigencia en las calles ¡¡¡ HASTA CUANDO!!!