EL SOFÁ
A lo largo de los
años que tengo el apartamento en la playa, he visto hacer muchas cosas, algunas
poco naturales…
He visto hacer el amor en noches de poca luna, hacer yoga al amanecer, he visto a un señor
rezar el rosario mientras caminaba, poner tiendas de campaña en plena playa, y
hasta ahogarse a dos personas frente a mi casa.
Pero quizás lo más raro de todo lo que he visto, es llegar a
un apartamento a un clan de raza gitana y
sacar cada día entre varios jóvenes un sofá del apartamento a la arena para que
se sentara el patriarca.
Era un verdadero espectáculo cada día, bajaba la familia, y mientras los jóvenes
encontraban el mejor sitio para instalar el sofá, las mujeres llevaban toda clase
de enseres, mesas y cacharros para comer allí tranquilamente, era para ver cada día
el desfile, todo un espectáculo.
En fin que nunca se ha visto todo, y seguro que seguiré
viendo más cosas, pero no creo que haya ninguna tan chocante como sofá del
patriarca.
6 comentarios:
Hola Lola, creemos que lo hemos visto todo, pero las cosa que podremos ver a lo largo de una vida. Las costumbres de las persona siempre nos pueden sorprender, en muchas culturas como en el caso del sofá, nos indica que el patriarca está por encima de todo.
Cálidos abrazos.
Mientras no te den mucho alboroto y puedas seguir tu vida tranquila, viva el patriarca.
Feliz lunes de Pascua.
Vivir para ver...
Siempre hay algo que nos llama la atención.
Muy curioso lo del sofá.
Un beso. Feliz semana.
Un placer visitarte.
Muy buena observación de la cotidaneidad y de las diferencias de culturas. Me ha encantado. Lia
En la raza gitana los patriarcas son verenados por toda su trupe, que lo agasajan con toda clase de honores.
Bonito y original relato.
Besos, feliz día.
Es verdad que muchas cosas nos extrañan pero a mí no me molesto, solo me pareció curioso el comportamiento de esas personas, que tienen sus costumbres y yo respeto, y el Patriarca dio fe en todo momento de serlo, sin duda. Gracias por vuestros comentarios. Un beso.
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